Mí queridísima y hermosísima chica colombiana Andrea, salió hacer unas compritas necesarias para ella, no se percata que la vienen siguiendo un malhechor que la ha puesto especialmente tirado igualmente fichado desde hace un buen rato; se puso desde la misma cabeza hacia los pies el atuendo compuesto y combinación tanto de saco con encajes que hace juego con la falda corta ambas en azul oscuro finalmente llevando botas italianas de tacones bajo negras.

Camina como si nada no se entera ni siquiera se percata  ni tampoco se da de cuenta absolutamente que la siguen un malhechor con malas intensiones y propósitos en fin; sacando un puñal muy filoso que se le acerca al pegársele como ponerle obvió sujetársele finalmente entrelazársele con el mismo brazo al cuello que la amenazas pegas un grito de auxilio aquí mismo te quiebro también asesino sobre todo mato a sangre fría no me tiembla la mano al hacerlo, calladita me entregas todo el dinero que cargas encima al pasarle la lengua por todo su cuello como mejilla a la misma chica colombiana Andrea.

Le dice Andrea no cargo tanto solamente un par de billetes y centavos entonces el malhechor furioso como molesto inclusive perturbado no lo piensa dos veces arrastrándose a la misma Andrea lejos de la calle y concurrencia hacia un callejón desolado y distanciado en que se miran, Andrea suplica y pide encarecida y varias veces misericordia que hare lo que usted quiera para salvar así mi vida que es lo que más me importa ahora, escuchándola de viva voz en vivo y a todo color el malhechor le sube la falda encontrándose que está desnuda hasta empelotada de ahí encuerada se le pega contra su cuerpo al follarla bastante y contundentemente al subírsela un poco más corporal y físicamente que se la folla y folla a granel como a gorgotones sin detenerse en absoluto el mismo malhechor que se zacea y le entra con muchas ganas,. Ánimos, fuerzas, entre mucho más a mi chica colombiana Andrea que jadea igualmente gime continuamente con ojos llorosos por lo que está presenciando inclusive ocurriéndole en sus carnes por supuesto en sus propias narices ahorita mismo que depende su vida y solamente su vida.

Le desabrocha todo el saco encontrándose también que no carga brasier al lamérselo en los pezones al pasarle de arriba hacia abajo la punta del puñal finalmente le mama los senos hambriento como sediento el malhechor a mi chica colombiana Andrea que derrama lagrimas de sufrimiento como terror por salvar su vida y solamente su vida que jadea igualmente gime intensamente por lo que le está haciéndole en sus carnes y en sus propias narices el malhechor que se viene al perdonársela se pierde y desaparece al largarse siendo la última vez y ocasión que se lo cruza y encuentra a este Andrea que se vuelve acomodar el atuendo que sigue su camino al comprar sus cosas que necesita tanto que no denuncia en nada el acto de asalto perpetrada contra ella y solamente contra ella por su vida y solamente por su vida en fin.