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El macho joven del bus

~Andaba yo caliente por esos dias y en alegre ejercicio de la bisexualidad que habia descubierto junto con Pablo. Asi que tanto me llamaba la idea de tener un encuentro ardiente con una mujer como gozar de una aventura protagonizada por mi puerta de atras.
El hecho es que cuando ando asi, busco tener todo mi ser listo para que cuando la oportunidad se presente estar preparado para dar el paso necesario. Me lavo intensamente por dentro para vaciar todo lo posible, asi es mas placentero e incluso, he llegado a ponerle unas gotitas de perfume alrededor del hoyito por si las cosas llegan a los besos anales. Una delicadeza tanto si es mujer como si es hombre quien busca el placer por alli. En verdad me tentaba mucho la idea de jugar un rato con un rico pene en mis manos, en mi boca y en mi ano y devolverle la gentileza al ocasional partenaire.
Sali por la tarde a hacer algunas gestiones, pero pensando en que me iba a mover en transportes publicos, siempre llenos de gente, me tente y me puse ropa liviana, pantalones de tela delgada y apenas una chamarra para aventar algun fresquito. El detalle fue que no me puse mis boxers. Por un lado, siempre esta la cuota de adrenalina de saber que una ereccion inoportuna, sin ropa interior, es demasiado evidente y por otro, sentir el roce de la tela sobre la piel desnuda, consciente de que tan solo esa tela es la que separa mi cuerpo de cualquier placer, es un ingrediente que disfruto mucho. Asi que parti con esa agradable sensacion de semidesnudez, como la de una mujer que sale con un vestido liviano, sin sosten y sin bragas.
No tarde mucho y ya siendo la hora de salida de los trabajos, me dirigi a la parada del bus. Habia todavia lugar pero sabia que poco mas adelante se llenaria y habria un viaje de casi una hora, con los bamboleos y apretujones tipicos. Si tenia suerte, alguien llegaría, quizas se daria cuenta accidentalmente de mis ganas y por que no, podria llegar a darse algo. Esa incertidumbre era lo mas excitante. Me quede en el area donde se viaja parado, tomado del pasamanos y deliberadamente dejando lugar al frente y detras, para que lo que viniera tuviera lugar tanto de frente como detras. Pronto comenzo a llenarse el bus y a mi frente se ubicaron dos mujeres que comenzaron a charlar entre ellas, por lo que mis esperanzas de llamar cualquier atencion sobre mi se evaporaron. Un poco despues, ya con el bus lleno, subio un grupo en el cual habia un hombre joven, de unos treinta y cinco años, con ropa deportiva bien suelta y ligera, su pantalon de gimnasia de tela muy fina y una camiseta de mangas cortas. Casi resignado a haber malgastado la oportunidad de andar en calenturas y sin calzones, vi que el recien subido se iba acercando a donde yo estaba, viendo que habia algo de espacio, premeditado espacio. Me dije que podía ser y decidi tentar a la suerte. Sin mucho movimiento me corri apenas hacia adelante, hacia las dos conversadoras, dejando un poco mas de espacio detras de mi. Pensaba: ¿Será cola con cola o en cucharita? Cuando llego se acomodo detrás de mí y en el sorteo me toco cucharita, tal como queria. Al principio hice que le dejaba mas lugar y me corri un poco mas y el me dijo un Gracias neutro. Con un solo pasamanos, el tambien se tomo y quedamos ambos cerca, muy a merced del bamboleo y de los giros que daba el chofer.
El primer indicio fue un suave roce con la mano en el pasamanos. Pensando en un descuido, corri mi mano pero el aprovecho y la volvio a correr hasta casi tocar la mia, a la vez que se acomodo mejor pero sin tocarme. Como es habitual, siguieron subiendo pasajeros aunque la capacidad estuviese colmada y entonces, todos comenzamos a apretujarnos mas. Llego el momento en que ya podiamos quedar en pie sin tomarnos de ningun lado ya que estabamos calzados entre todos. En ese momento senti que sus caderas se apoyaban en mis nalgas y levemente senti el abultamiento de su pubis. Apenas me movi, para saber si el pensaba otra vez en una casualidad pero senti un -Discúlpame- con un tono que no era demasiado de disculpas. tenia que jugarme y lo hice. Acerque discretamente mis nalgas, apenas uno o dos centimetros, solo para que sintiera una leve presion que podria atribuirla al movimiento o quizas percibirla en su real intencion. Creo que alli el sintio que estaba ante un culito anhelante porque senti que crecia suavemente un bulto justo en mi rajita. Hice el ultimo movimiento de verificacion haciendo que tocaba el bolsillo trasero para comprobar si estaba alli el pañuelo o cualquier estupidez de esas y como al pasar, toque con el dorso de mi mano el bulto de su pene, sacandola de inmediato. el no solo no se inmuto sino que ahora si, amparado por el apretujamiento, me apoyo plenamente su verga en mis nalgas y alli quedo, mientras los vaivenes del bus hacian que se restregara contra mi ya mas que ardiente cola.
Habia quedado establecido el juego de cada uno por lo que volvi a bajar mi mano como para rascarme y aproveche para hacerle una suave y corta caricia en su verga. Se nota que llevaba un slip porque la tenia bien de costado pero hinchada, gruesa. Se la aprete un poquito y el me devolvio con más presion. Sentia su respiracion apenas agitada en mi cuello. saque la mano y el volvio a apoyarme aunque esta vez acompaño, aprovechando lo poco que se veia, con su mano libre. Mientras su verga se apoyaba cruzada en mis nalgas, discretamente su mano me acariciaba el borde, donde se une con el muslo y estiraba sus dedos para llegar a mi rajita. Quise ayudarlo y gire un poco mis caderas de manera tal que su dura verga se apoyo en mi nalga derecha y quedo para su mano la izquierda y la raja. Me susurró un -Gracias- muy suave y yo me aprete contra el. Nadie se habia dado cuenta y eso era lo mas excitante. Todos hablaban por sus telefonos y se preocupaban por vaya uno a saber qué, mientras nosotros dos la gozabamos de lo lindo. Senti que sus dedos empujaban la tela hacia adentro y creo que alli confirmo que yo no llevaba nada porque empezo a buscar decididamente mi hoyito con su dedo mayor. Hice lo mejor que pude para ayudarlo y puse mis pies apuntando hacia adentro, con los talones bien abiertos hacia afuera de manera tal que se separaran lo maximo posible mis nalgas, y curve la cintura para hacer que sobresaliera mi ansioso culito y entregárselo a mi compañero de viaje. El se dio cuenta y con disimulo empezo a hacer presion con su dedo pero no tenia mucha precision, entonces me empujaba alrededor del ano, cosa que me volvia loco de placer. Me movi hasta que lo hice sentir la entrada y el instantaneamente presionó y con pantalon y todo me hundio la yema de su dedo, arrancandome un ahogado gemido que por suerte sonó como queja por el apretujon y no por el gozo que estaba teniendo. Me lo dejo alli quieto porque me temo que el tambien estaba ardiendo y mas de alli no podiamos pasar. Apenas lo movia para excitarme. Volvi a tocarle el pene pero esta vez solo le acaricie la cabecita con mas dedicacion. La gotita de sus fluidos paso la fina tela y cuando la senti, pase mis dedos por mi nariz y senti ese excitante olor a sexo. No podiamos quedar asi. Suavemente fui aflojando el contacto y le cerre mi agujerito sobre su dedo, para darle a entender que parasemos. Lo quito y yo estire mi pantalon por si habia quedado muy calzado adentro. Comence a girarme y me dijo: - Yo bajo en la proxima- y me sonrio. Le respondí- Yo tambien- y accionamos el llamador para la parada siguiente.
Apenas descendimos quedamos solos en la avenida y pude ver la manchita oscura en su pantalon, indicio que habia lubricado mucho, y el bulto de su pene, indisimulable. Nos miramos a los ojos y me dijo- Yo vivo aca a la vuelta, vivo solo...- No necesite mucho mas. Siendo yo mismo solo, sin compromisos, le sonreí y le dije -Yo tambien vivo solo pero mas lejos, me baje porque ya no podía aguantarme mas-
Caminamos hasta la esquina y doblamos por una calle secundaria. A mitad de cuadra, en una casa de dos plantas en horizontal, el paró, saco su llave y abrio la puerta. Sin encender la luz, para no llamar la atencion, me hizo pasar y recien cuando cerro la puerta giro apenas el reductor para que se iluminara tenuemente la corta escalera que subia hasta su casa. Giro hacia mí y con suavidad me apoyo contra la pared y con un gemido profundo tomo mi cabeza en sus manos, la inclino, y apoyo sus labios en los mios, hundiendome su lengua suave y caliente en lo mas profundo de mi boca. Sus manos volaron de ahi a mis nalgas apretándolas fuertemente mientras mis manos se introducian por el elastico de su pantalon y por dentro de su slip tomaban sus huevos y su verga con pasión. Yo solo queria correrle la piel para pasar mi dedo por el agujerito del pene y por la cabeza, sabiendo que las gotas de nectar lubricante ya estarian saliendo generosas. Mientras el seguia con sus caricias, mojé bien mis dedos y los lleve a nuestras bocas donde juntos saboreamos el anticipo de lo que vendría.
Se separo lentamente y tomandome de la mano me dijo -Vamos- Lo segui escaleras arriba, obedientemente, dispuesto a gozar de toda la potencia de este lindo macho joven. De solo pensarlo, mi hoyito se estremecio y unas gotas salieron de mi pene. Todo estaba listo. Lo que siguio despues es parte de la proxima historia, pero fue abrasador.

Datos del Relato
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