Sabiamos que Eduardo y Luisa quedaban en su casa con sus amigos y veian porno, lo que luego hacian era cosa suya, no suelo meterme en la vida de los demas.
Pero ya no podiamos dar mas excusas, mi mujer Cristina y yo iriamos a cenar a su casa.
Eduardo es un hombre de 42 años, su piel es morena y su cuerpo es atletico, sin duda se cuida, su mujer es Luisa, es guapa pero sobretodo su cuerpo, su cuerpo es muy hermoso, tiene un trasero bonito y unas insinuantes tetas, claro que yo nuca la vi desnuda.Yo, pues que quereis que os diga, soy mas joven que Eduardo unos años y soy el tio mas normal del planeta, no tengo ni un cuerpazo increible ni una polla descomunal, mas bien soy modesto en todo, la verdad, y Cristina mi esposa, bueno ella esta un poco rellenita no lo voy a esconder, pero tiene una cara preciosa y eso si una tetas que mas de uno moriria en ellas.
Bueno creo que sido sincero hasta ahora y intentare serlo en el resto de mi relato.
Cenamos bien, lo acompañamos con vino, era del bueno y despues unas copas acabaron de calentar aquella velada, eran mas de las doce de la noche y la charla era amena, Eduardo nos invito al sillon alli estariamos mas comodos, ellos no tienen hijos, nosotros un bebe, llevo solo dos años casado, tuve que dejar al bebe con mis padres para poder celebrar la velada.
Una vez en el sofa, Eduardo propuso ver una pelicula, mi esposa y yo nos cruzamos unas miradas ¿seria porno?, el video carraspeo y empezo lasesion. No era prono, era super porno, me ahorrare los detalles pero os podeis imaginar.
Eduardo cambio su posicion con Luisa su esposa y ella se puso a mi lado, lleveba un vestido negro muy corto y unas medias negras, la verdad es que estaba muy atractiva, se puso a mi lado y sin darme casi cuenta sus labios estaban en los mios mientras su mano acariciaba mi entrepierna.
Joder, "cristina tu has vis.." me la quite de encima y me gire hacia mi esposa el mundo se me vino encima.
Eduardo la besaba con frenesi y una mano acariciaba su pierna, no supe decir nada me quede de piedra alli de pie delante como un imbecil.
No podia apartar mi mirada de la mano de Eduardo, mi esposa llevaba un falda larga de color azul, el tenia su mano debajo, la falda estaba subida, veia las medias de mi esposa casi tenia la falda hasta los muslos, Eduardo la tocaba y la sobaba, mi esposa se reclinaba hacia atras mientral se besaban como dos novios, ella iba abriendo sus piernas mas y mas para que el tuviera acceso a su intimidad, a quella intimidad que era mia y de nadie mas.
"Cristina que estas haciendo", Luisa me agarro por detras y me susurro cosas al oido, pero no escuchaba mi rabia aumentaba mi ira se descontrolaba por segundos, le iba a romper la boca a aquel cabron.
Luisa noto mi cuerpo contraerse y cogio mi mano con fiemeza tirando de mi, me arrastro con todas sus fuerzas, al final me deje llevar, sin dejar de mirar aquellos cuerpos fundidos en abrazos y caricias mutuas, la escena era erotica solo habia un problema ella era mi esposa.
Me arrastro hasta su dormitorio, alli me sento en la cama, puso sus manos sobre mi pecho y me pidio calma.
Empezo a desnudarse, su cuerpo era precioso, sus tetas firmes y sus pezones apuntando hacia el techo, las tenia operadas eso seguro, su piel era aceitunada, seguro que tomaba UVA, su tanga era negro y se ajustaba a su sexo depilado, se lo quito, su pubis tenia unos pelitos depilados en la parte de arriba, su coño era abultado y parecia suave como el culito de un bebe.
Me desnudo del todo, Luisa se dejo sus medias negras, se lo pedi yo, rapidamente me olvide de mi esposa. ¿como la habia olvidado tan rapido?, pues no lo se pero aquella hembra estaba ( y esta ) muy buena, me tumbo en su cama y empezo a hacerme una felacion, dios como la come, sus labios me recorrian mi polla de arriba abajo, empeze a tener una ereccion total, ella se la metia en su boca y me la chupaba, lo hacia despacio, su lengua me devoraba el prepuncio, puso mi piel hacia abajo con sus labio, la humedad de su boca hizo que me humedeciese, me acariciaba mis testiculos con su mano, sus dedos eran suaves y tibios, lueso empezo a dar chupadas a mis testiculos, su lengua resbalo hacia atras y me la metio en el ano "el beso negro" joder nunca me lo habian hecho, aquello era el cielo, aquella hembra era una experta del sexo, cogio mis testiculos y los aguanto un poco mientras su lengua trabajaba una zona a un mas placentera,entre mi ano y mis testiculo, me moria de placer asin de simple, gemia y suspiraba, mi polla alcanzo su grado maximo, solo queria aquel cuerpo, queria follarmela.
Se dio la vuelta sin deja de chuparme los testiculos, habia dejado aquella zona eztraña y tan placentera, se puso encima mia y me ofrecio su coño, formabamos un 69 perfecto.
Su raja se abrio ante mi, su color rojo y el olor a hembra me volvio loco del todo, le meti la lengua en su vagina y trabaje su clitoris locamante, ella daba saltos sobre mi y gemia, empezo a comerme la polla, se la metis en su boca casi toda, la recorria fuerte apretendo sus labios y con su lengua remataba la faena dandome circulo en mi glande, me corri al instante, estalle en temblores y gemidos, empezo a tragarse mi semen como una loca.
Tuve que seguir casi cinco minutos chupando su coño, y masturbando su clitoris, cuando se corrio grito y se convulsiono, un chorro caliente de un olor intenso me vino a los labio, hice lo posible por no tragarlo.
"estabas necesitado" me dijo mientras se puso a mi lado, ¿necesitado? pense, que macho aguantaria aquello sin correrse, "ahora estoy mas calmado" le conteste "eso espero" me dijo y solto una risita.
Luisa se puso encima de mi y me ofrecio sus tetas, las trabaje con calma, el tacto de su sexo en mi polla hizo que me estremeciera, estaba a un sensible, la corrida mia fue brutal, ella lo percibio y intento no rozarme.
Sus pezones se pusieron duros al tacto de mi lengua, los chupe como un bebe, los mordi, le sobe las tetas, se las lami toda, se las mordi.
Mi polla empezo a resucitar, ella lo noto, y bajo su cabeza, empezo a chuparmela con suavidad, asi estuvo un rato, yo le acariciaba su pelo negro, Luisa tiene 34 años, mientras me la chupaba volvi a pensar en mi esposa, ¿se la estaria follando eduardo?, los malos pensamientos volvieron a mi mente, cuando Luisa levanto su cabeza.
"como me quieres follar cariño", era verdad mi polla estaba a punto otra vez, aquella hembra resucitaria un muerto.
Onte con a cuatro patas, le dije, ella dejo escapar otra vez una risita de niña mala y se puso en la posicion. Parecia una chica de calendario pornografico, su coño asomaba por debajo de su ano, hinchado y insinuante, solo que esta chica no estaba colgada en la pared de un vestuario, esta chica era mia. Olvide de nuevo a mi esposa Cristina. Pare mi polla en su ano y aprete, la agarre por las caderas y aprete, mi prepuncio entro en su ano, estaba apretado y sus paredes me atraparon la polla como una ventosa, "espera ponme crema" Luisa se giro y alargo su mano a la mesita de noche, "no es igual Luisa" le dije, estaba tan caliente que no queria entretenerme en cremitas, la queria follar, se volvio a poner como un perrito y pare mi polla en su vagina, aprete y la penetre de un golpe. Luisa gemio y empeze a galoparla, le daba fuertes sacudidas, su coño cañliente me atrapaba, ella lo mobia y notaba como sus labios de su coño me estrugaban, "mas despacio" me dijo, no porque le doliese, por favor no conoceis a Luisa, sino porque si seguia asi yo me correria y ella no. Pase mi mano por su vientre y busque su clitoris, lo masturbe y le di sacidas mas suaves, mientras mis dedos estrujaban aquella carne dura, ahora Luisa si disfrutaba y gemia de placer, ahora si acelere poco a poco hasta darle embestidas tan fuertes que crei que la partia en dos, su cinturita estrecha se mobia rapidamente mis dedos querian arrabcarle el clitoris, ella chillaba y gemia, su coño se humedecio tanto que casi se sale mi polla, se estaba corriendo y gritaba tanto que era imposible que mi esposa y Eduardo no la escuchasen, me corri casi enseguida despues de ella, la inude semen, la menee tres veces mas y me retire.
Caimos en la cama de lado mirandonos, jadeando y sudando "comeme el coño" me dio casi sin respirar, si era cierto me tocaba ami, pero yo ya tenia bastante, estaba cansado.Hay que cumpli me dije, y m puse entre sus muslos, empeze a chuparselo, estaba tan mijado que mi lengua resbalaba, mi semen y sus jugos estaban saliendo de su coño, reconozco que trague ambas cosas, me tuve que concentrar para seguir comiendome su coño mojado.
Llevaba unos minutos comiendole el coño y mi pene seguia caido, entonces se abrio la puerta inente levantar la cabeza Luisa me la cogio y me obligo a seguir chupando, si era mejos asi escuche a mi esposa y a eduardo, no tenia valor para mirar a esposa,asi que segui alli chupando su coño.
"como vais" pregunto Luisa "me la he follado tres veces" casi se me saltan las lagrimas, mi cristina, dios mio, que estabamos haciendo.
"eres un semental amor" note un peso en la cama Eduardo estaba besando a su esposa.
"y este que tal" sono la voz de Eduardo, "un poco apagado pero creo que tiene arreglo" Luisa contesto, se que mi esposa estaba alli de pie, sentia su presencia, pero yo seguia comiendome aquel coño, me concentre y pase a su clitoris, lo mordi y lo lami, Luisa se estremecio hasta ahora mi lengua no estaba haciendole mucho efecto, me concentre en hacerle sentir placer.
"creo que empiezo otra vez" dijo Luisa, Eduardo le hablo a mi esposa, esta se subio a la cama, vi su trasero en mis ojos, se abrio de piernas y puso su sexo en la boca de Luisa. Luisa le comia el coño a mi esposa y yo a Luisa, joder vaya panorama, pero esa orgia solo podia acabar en una cosa.
Mi esposa gemia de placer, Luisa se convulsionaba de gusto, entonces note a Eduardo detras de mi, se arrodillo al borde de la cama, empezo a tocar mi ano, quise quejarme pero sus dedos me acariciaban en la zona placentera que Luisa descubrio mucho antes, poco a poco note su polla en mi ano, apreto y su cabeza me peroro,"duele" me dijo, la verdad es que me hice el tonto, el placer era tan grande que simplemente no conteste, Eduardo lo noto como un no, si me penetro, poco a poco pero me la clavo enterita, me dolio mas bien me escocia, pero note como mi prostata se pegaba a mis huevos y ese placer me invadio, queria ser follado, y Eduardo me follo.
Cuando se corrio note su leche en mis instentinos, muy adentro, caliente, se retiro y note como su semen buscaba mi ano para salir.
Pero lo mas curioso es que mi polla estaba tan recta que parecia un mastil.
Luisa me rogo que parase, se habia corrido, nose cuando pero ya se habia corrido, Luisa se incorporo y entonces cogio a mi esposa de los hombros y me la puso enfrente, la mire a los ojos, su cara de lujuria y sus ojos vidriosos me quitaron toda culpa de mi alma.
se tumbo en la cama, Eduardo me cogio de mi espalda suavemente y me acerco a ella.
La penetre y la folle como nunca me la habia follado, mi esposa gritaba y gemia como un animal.

Todo acabo en una ducha compartida, no hubo mas sexo, todos estabamos muy cansados. de camino a casa no hablamos en el coche, solo al llegar mi esposa me dijo "no ha estado mal", baje la mirada "volveremos" supongo que si me dijo sin mirarme.