Un gerente qué siempre sale almorzar entra por primera ocasión a una fonda cercano a su oficina, tomando asiento se le acerca una lindura de mesonera qué tiene un cuerpo esbelto como alta de estatura y muy bella qué anda con su delantal, bienvenido aquí tiene el menú del mediodía puede pedirlo con estos acompañamientos, bueno el gerente sonriéndole la mira cautivado le pide traiga este plato con este acompañamiento y de bebida que tiene, por supuesto la mesonera le informa tenemos jugos naturales de la casa de pura fruta natural, sodas de todas las variedades igualmente tés fríos. El gerente lo pide con jugo natural de naranja la mesonera lleva la orden al instante le sirve su almuerzo al gustarle el menú del mediodía este gerente que le paga a la mesonera. Siempre que llega a la fonda es recibido cómo atendido por la misma mesonera en que ya lleva más de tres meses conociéndola, una tarde coinciden ambos el saliendo de su oficina y ella de la fonda que viste falda y camisa con botas le pregunta adonde va ella le dice no quiero desviarlo de su dirección para nada con todo gusto le ofrezco mi automóvil bella dama qué hermosa te ves en falda y espectaculares piernas eres toda una Miss Universo sonriéndole le dice la mesonera tienes algún compromiso ahorita le habla el gerente para nada llevame a un sitio romántico que estoy sumamente caliente, apasionada, deleitada, deseada y fascinada como enamorada de ti se le confeso y adelanto.

De ahí el gerente le dice me leíste mi mente iba a verte para declararte mi amor que estoy perdida como profundamente enamorado de ti desde estos meses que vas almorzar a la fonda y te atiendo maravillosamente al besarse a primera vista en pleno estacionamiento de la oficina de este en que con la mano en la cerradura abriendo la puerta de pasajero del automóvil entran y se marchan al irse a ese lugar ocasión y romántico para mayor intimidad estando completamente solos y juntos viviendo ese amor de primera vista que las flechas Cupido que ahora llevan más de diez meses de novio llegando puntualmente al mediodía que lo atiende maravillada su bella mesonera.