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Categoría: Confesiones

El futuro gobernador

Me llamo Valentina tengo 25 años mido 1,67cm, rubia, ojos verdes, flaca, cuerpo atlético, tetas grandes y culo redondo y firme. Estoy de novia con Juan, es abogado tiene 30 años, es muy atractivo, alto, también rubio, con barba prolija, siempre viste de traje por su trabajo. Actualmente esta trabajando en la campaña de un importante candidato a gobernador, un hombre de unos 60 años, estatura de 1,80cm, calvo, ojos azules, con bigote, y panzón. Como al hombre le esta yendo muy bien gracias al trabajo de mi novio, nos invito a cenar a su casa, Juan me pidió que me vista elegante, me puse un vestido negro ajustado y corto, tenia un hombro descubierto, debajo una tanga, no me puse corpiño y unas sandalias altas, me gusta provocar con mi manera de vestirme. Al llegar nos recibieron el y su esposa, ella era gordita debía tener unos 50 y tantos años, el viejo clavo sus ojos en mi como si fuera agua en el medio del desierto, cuando nos sentamos a la mesa propuso que lo hiciéramos enfrentados a nuetras parejas entonces el se sento a mi lado y mi novio al lado de su mujer, no tarde mucho en sentir su mano en mi pierna, mientras hablaba con Juan le decía que estaba muy contento con su trabajo y que estaba pensando en que sea su compañero de formula, el vicegobernador de la provincia, en ese momento comenzó a subir su mano por mi muslo, yo me había quedado paralizada por lo que acababa de decir y por lo que estaba haciendo el muy hijo de puta, Juan se emociono mucho y le agradeció que piense en el, le dijo que lo quería como al padre que no tuvo, yo ya tenia los dedos del viejo frotándome por encima de la tanga, Juan me pregunto si estaba bien por lo que no había probado la comida aun, le dije que me sentía un poco mal y me levante para ir al baño, el quiso ir conmigo pero me negué. Al llegar al baño note que mi tanga estaba mojada, no quería aceptarlo pero toda la situación me había excitado, en ese momento se abrió la puerta del baño y entro el viejo. Tenia una mirada que hacia que me quede paralizada, se acerco y se puso detrás de mi, me abrazo apoyándome su bulto en mi culo, me dio un beso en el cuello y me dijo al oído “vos sabes que si te portas mal o decis algo Juan se queda sin trabajo y sin carrera política para siempre”. Estábamos frente a un gran espejo me bajo el vestido del lado que tenia el hombro descubierto dejando mi teta libre y me la apretó, me empujo hacia adelante haciendo que me apoye en el lavamanos, me levanto el vestido me apretó el culo, corrió la tanga, y me metió los dedos, se reia porque estaba mojada me dijo que sabia que era una puta y me dio unas nalgadas, se saco su pija del pantalón, saco sus dedos y sentí el calor de su verga dura apoyada en la entrada de mi vagina, de un empujon me la metió toda, me agarro de las caderas y empezó a acelerar mas y mas su ritmo no duro mas de tres minutos y me lleno la concha de leche, se limpio y antes de irse me chupo la teta que tenia a la vista y me dio un beso, que me dio un poco de asco con ese bigote y porque fue muy baboso, después se fue rápido y a los pocos segundos vino Juan a ver como estaba, me acomode el vestido, me saque la tanga, la tire a la basura y salí, le dije que me quería ir. Nunca antes le había sido infiel a mi novio. Al otro dia me vino a buscar un auto por mi casa de parte del viejo, me llevo a un hotel, sobre la cama de la habitación había ropa de colegiala el viejo era bien cerdo, me la puse y a los 15 minutos llego el se sento en una silla que había en un rincón y me pidió que le bailara mientras me tocaba, me sentía una completa puta en ese momento, se levanto y abrió la puerta, llamo a uno de sus guardaespaldas, era un moreno, calvo fortachon con cara de malo, le ordeno que me coja, el tipo se saco la pija y me hizo que se la chupe, se le puso dura al instante, me tiro en la cama boca abajo, me levanto la falda, me arranco la tanga con fuerza y me metió la metió en la vagina, me apretaba el culo, cogía bien rico mientras el viejo miraba y se jalaba su verga, me dio en esa pose mas de 5 minutos luego me puse bien en 4 y asi 5min mas, luego me dio vuelta y subió una de mis piernas a su hombro y me siguió bombeando, luego me sento encima suyo y ahí pude tener un orgasmo super intenso, le cabalgue bien la pija hasta que se vacio toda su leche dentro de mi. El viejo se levanto y le ordeno al hombre que se arreglara y se fuera. Se desnudo y se subió a la cama me empezó a besar el abdomen, las tetas, se puso encima de mi, me confeso que se había tomado una pastillita para durarme mas, me besaba el cuello, me ordeno ponerme en 4 y me empezó a pasar la lengua por el culo mientras me trataba como si fuese mi profesor y yo la alumna que necesitaba conseguir una buena nota en su materia, me nalgueaba, me escupía el culo, me lo besaba y chupaba rico, luego metió sus dedos en el, cuando ya estaba bien dilatado sentí su pija empujando en la entrada de mi ano, la tenia mas corta pero mas gruesa que Juan que hasta ahora era el único que me había usado el culo, empezó a empujar mas y mas, y mi culo se abria para su pija, entro toda y me empezó a bombear duro, sus huevos rebotaban en mis nalgas y me agarraba del pelo, esta vez duro como 7 minutos y me lleno el culo de leche. Al salir de la habitación le entregue una tarjeta con mi numero al guardaespaldas necesitaba que me coja bien rico de nuevo.

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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