Sentí el dolor más inmenso que puede sentir una persona ...., algo que perdí ..... algo que jamás volvería a ver, ... alguien ....

Los días se me hacían años, era eterna la espera, llevaba allí unos días, aunque sólo había visto dos personas, la mujer y la vieja, .... ¿no había nadie más? ... Me parecía tan extrañó, así que decidí investigar por mi cuenta, ..., el lugar era muy grande, muy oscuro, .., los gritos se me hacían insoportables, porque me recordaban a otros que ya había oído, ...., en una especie de sala había una fuente, ..., me acerqué y bebí de ella, no era agua, .... era sangre.

Miré en el interior de la fuente y vi que en el fondo había sangre mezclada con algo más que se dejaba entrever un poco, ..., la curiosidad pudo conmigo, lo toqué, estaba frío, tenía pelo, lo cogí por la cabellera y lo saqué ... era una cabeza .... la mía.

La tiré, no podía creerme que fuera mi cabeza, ... me quedé impasible ante la imagen de mi propia cabeza en el suelo, ni siquiera pude gritar aunque sentí pánico.

"¿Qué estaba pasando? ¿me estaba volviendo loca?" - me preguntaba una y otra vez.

Anduve por lo interminables pasillos, oyendo alaridos que me ponían la piel de gallina, ..., sentía que alguien me observaba, pero no veía nadie, ..., podía oír su respiración en mi espalda , sentir sus pisadas detrás de mi, pero seguía sin ver a nadie.

Salí de donde sea que estuviese, ... el exterior otra vez, ... sin sol, sin gente, ..., totalmente desierto, y la más inmensa soledad. Me senté en el suelo no sé a qué, pero estaba cansada, ..., cerré los ojos y lo volví a ver .....

Gente a mi alrededor, se movían cerca, hablaran rápido muy rápido apenas podía entenderles, veía un techo blanco con muchas luces, no sabía de donde estaba, me movía sin moverme, una puerta y otra y otra, ..... cuando más calmada estaba sentí un pinchazo en la mano, me dolía, sentía una presión en el pecho grandísima aunque no tenía nada que me lo oprimiera, no podía respirar, algo me lo impedía, ....

- Esta muy mal - pude entender entre la jauría humana que gritaba a mi alrededor.

Había una persona que conocía entre el gentío, no me acordaba de su nombre, ni de quien era, pero la conocía, ..., me cogía la mano, lloraba sin cesar, me hablaba, pero no podía contestarla, cerré los ojos y los volví abrir en medio de aquel desierto ...

Un túnel en forma de espiral era mi mente en ese momento, donde todos los recuerdos rodaban a un ritmo marcado, donde todo se confundía, sabía quien era la gente, pero no lo sabía, me sonaban de algo, pero era imposible recordar de qué.

Me levanté lentamente, me mareé, tuve que sujetarme el vientre, una punzada me dobló de dolor, me subí la camiseta y vi que sangraba por el ombligo, ..., no entendía porqué, no me había hecho ninguna herida, ....

- ¿Has visto? - me dijo una mujer - ¿ya sabes porqué, verdad? - me dejó atónita, estaba vestida de negro, tenía el pelo recogido y se parecía a la mujer que me sujetaba la mano y lloraba, pero seguía sin saber quien era.

Me acerqué a ella, estaba llorando, me abrazó como si no me volviese a ver nunca jamás, me besó en la mejilla tiernamente como sólo besa una madre.