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El experimento de Brenda I I

Esta es una historia que me ocurrió de verdad hace varios años. Mi esposa Denise y yo vivíamos en Valladolid, estado de Yucatán, México. Allí son muy conservadores y católicos. Es muy fácil darse cuenta por qué la hermana de mi esposa, Juana, y su esposo Federico decidieron enviar a esta ciudad a su hijo de 17 años y a su hija Brenda, que estaba a punto de cumplir los 18. Pero pasarían aquí solamente un año.

También estaba muy sorprendido que Denise aceptara porque ya no tendríamos la privacidad que ahora disfrutabamos después del matrimonio de nuestro hijo mayor, quien se fue a vivir aparte con su esposa y nosotros nos quedamos solos. Estar casados durante 24 años tiene su recompensa después de tanta lucha por levantar a unos niños.

Después Juana llamó a mi esposa y le dijo que a Federico lo habían llamado para trabajar en otro país, exactamente, en el medio oriente. Trabajaría para una compañía de la cual ya era empleado. Juana quería que Brenda terminara el colegio en México, D.F., pero le gustó que en esta ciudad también existía otra sede de ese colegio mismo para señoritas.

Luego de muchos debates y discusiones, estuvimos de acuerdo en que se quedara a vivir en nuestra casa. Pero esto nos creó un problema debido a mi trabajo. Yo trabajaba fuera de la casa un día por semana y el resto lo pasaba en mi hogar, en donde continuaba trabajando. Por eso tenía un estudio para mi oficina y había un cuarto vacío en donde se encontraban unos archivos en forma de armarios. Denise sugirió que modificara esa habitación adaptándolo para señoritas; que pintara los escaparates y le colocara un mural. De esta manera era era difícil que se notara el armario en la habitación.

Acabábamos de terminar de re-decorar cuando llegó Brenda de viaje. Lucía muy atractiva a pesar de que teníamos muchos años sin verla. Medía como 5’5 de estatura, y pesaba alrededor de 140 libras. El tamaño de sostén podría ser como de talla 36c, a esto agregado un cabello color café. Le mostramos a Brenda y a su mamá todo el apartamento y ambas estuvieron muy contentas de ver como lucia la habitación que acabábamos de arreglar. Dijeron que se parecía mucho a la del apartamento en México.

Todo en la casa cambió drásticamente, y había de todo, desde un televisor enorme hasta toda clase de comodidades que habíamos instalado en el baño; todo lucía de maravilla.

Como cuatro meses después, en una ocasión entré a la cocina a desayunarme cierta mañana, día miércoles. Brenda se puso roja y dejó de hablar para abandonar el lugar. Yo tenía mucha curiosidad por saber qué pasaba y le pregunté a Brenda qué era lo que estaba sucediendo. Denise dijo que era una conversación entre mujeres, pero seguí insistiendo y me dijo que Brenda estaba tomando clases de educación sexual y por lo tanto me estaba preguntando algunas cosas. Seguí indagando y me dijo que los días en que impartían educación sexual eran los miércoles y que como Brenda nunca había salido con nadie, ella quería saber como era un hombre.

Aparentemente este tema lo estaban estudiando y discutiendo en las clases. Me dijo que le estaba explicando todo con detalles y justo en ese momento yo había entrado. Pero no me explicó por qué Brenda se había quedado mirándome en la parte de la cintura cuando salió de la cocina. Riéndome, le dije a Denise que se buscara una revista de Play Boy y se la mostrara. Me respondió: - Mi amor, no es lo mismo. Dejé de hablar del tema y me puse a trabajar.

La siguiente semana fue el cumpleaños de Brenda. Nada raro ocurrió hasta un mes después. Era día miércoles y tuve que entrar al cuarto de Brenda a buscar unos archivos guardados en el armario. Noté unas pantaletas en el suelo y nadie se encontraba en la casa; sólo yo. Como hombre curioso que soy, fui y las recogí: Estaban mojadas. Fue entonces cuando recordé que ese día había tenido la clase de educación sexual. Brenda tal vez había tenido fantasías y se había masturbado esa mañana antes de irse al colegio.

Pero investigué mas, llevándome las pantaletas a la nariz. El dulce e inocente olor me invadió con ese perfume. El huevo se me puso demasiado parado, bien erecto. Regresé al estudio para sacarme el huevo y a hacerme la paja con las pantaletas pegadas a mi nariz. El semen salió disparado derecho hasta el teclado de la computadora. Fue a llevar las pantaletas para colocarlas en donde las había encontrado, y terminé mi trabajo ese día. En la noche, mi esposa me preguntó si le podía hacer un favor.
Sin vacilar, le pregunté qué necesitaba y me confesó que ella deseaba que Brenda me viera desnudo, sin que yo me diera cuenta. Yo estaba muy escéptico sobre este asunto, por temor a los padres de Brenda y a que ella sólo tenía 18 años. Denise dijo que ella se haría responsable y se ocuparía de esta parte; que sólo quería que Brenda viera un huevo de verdad en un hombre. Es obvio que, luego de hacer todo lo de esa mañana, ya el huevo se me estuviera parando. Debido a eso nos fuimos la cama y nos pusimos a tirar. Me cogí a Dense, mi esposa, bien duro y largo. Me preguntó mi opinión sobre el asunto y le hablé sobre toda nuestra conversación de esa mañana. Ella sonrió para decir que había tenido fantasías eróticas durante toda la semana viendo a Brenda observándome desnudo. Decidimos revisar los lugares de la casa y el camino que Brenda recorrería hasta el lugar en donde accidentalmente me vería desnudo.

El miércoles siguiente, antes de irse al colegio, me metía en la baño de las damas. También había otro para caballeros. Casualmente estaba saliendo con el huevo en la mano, cuando Brenda entró. Se quedó paralizada de la sorpresa, viéndome el huevo, y se fue.

Luego, otra vez en la mañana, las pantaletas mojadas estaban en el mismo lugar pero por una buena razón: Brenda le dijo a Denise la noche anterior lo que había pasado en el baño. Denise oyó como Brenda describía mi huevo e hizo ciertas preguntas y afirmó que le gustaría ver un huevo de nuevo, pero que también quería ver como se paraba hasta ponerse bien duro y erecto. Cuando compartió esto conmigo, Denise preguntó si yo le permitiría a Brenda que experimentara en algún momento lo que deseaba ver.

Pasó una semana mientras lo pensaba, hasta que le dije que estaba de acuerdo. La siguiente noche, día martes, mi esposa le habló a Brenda sobre la idea. Dense le dijo que todo quedaría entre ellas y que nadie se enteraría de nada; que ella tenía que aprender por su cuenta y debería ver un pene de verdad, ella misma: Ver como era, y que no tenía problemas que yo lo supiera.

Después, en la noche, yo estaba en mi estudio trabajando cuando ambas entraron. Brenda tenía puesta una bata de dormir y pantaletas rosadas. Denise sólo tenía una bata. La de Brenda estaba ligeramente abierta de manera que yo pudiera ver la parte de los senos y las pantaletas. Me negué a mirar mas tiempo porque mi huevo debía estar blando cuando comenzara el experimento. Me acababa de bañar y sólo tenía mi bata e interiores puestos. Dense me pidió que me pusiera de pie y me soltara la bata. Se acercó hacia mi y desbarató el lazo para que quedara completamente abierta. Brenda entonces se encargó de todo y jaló el elástico de los interiores para mirar hacia el interior de estos. Vio mi blando huevo, pero sólo se quedó mirando. Le dije que me bajara los interiores. Los rodó hasta abajo y mientras lo hacía, rozó mi huevo con su mano: lentamente se comenzó a parar. Brenda lo miraba y le dije que lo tocara si quería. Extendió la mano para colocar su dedo índice y el pulgar alrededor del palo y así mirar como se ponía bien duro. Hizo un comentario sobre el tamaño y preguntó algo sobre la gota de líquido en la punta. Le dije que era semen que comenzaba a salir y que salía debido a que estaba excitado. Me preguntó qué sabor tenía. Le dije que se echara algo de semen en el dedo y lo lamiera. Lo hizo y dijo que era como salado. También le expliqué sobre el sexo oral y le sugerí que lo intentara, por lo que colocó su boca en la punta de mi huevo para lamer la cabeza.

Yo comencé a gotear mas semen y ella lo chupo. En este momento, hice que se detuviera y me senté. Brenda se quitó la bata, miró hacia la parte de su pantaleta en donde tenía la cuca para ver la enorme mancha mojada que se había formado en ese lugar. Lentamente se las bajé desplazándosela por su muy peluda cuca pelirroja y pude oler un perfume como si estuviera caliente. Me incliné hacia delante y coloqué mi lengua entre los labios de la cuca. Ella respiraba con dificultad y me dijo que no me detuviera. Como había un sofá en ese lugar, la llevé hasta allí, la acosté y le levanté las piernas de manera que tuviera un mejor acceso a su cuca y poder mamársela bien. Mi esposa miraba con mucha atención mientras se masturbaba con la mano introducida dentro de la pantaleta. Esto me excitó mas. De repente, Brenda comenzó a ponerse tensa. Pude sentir que estaba acabando. Luego se aflojó y el flujo de sus jugos me entró por la boca: tenía un sabor espeso y dulce. Pensé que se iba a desmayar lazó una mirada para preguntar si quería poner mi huevo en su cuca para ver como se sentía. Me movía hacia ella para solo tocarle los labios mayores y menores con la cabeza del huevo. Ella sintió como se le movía alrededor de la vulva y comenzó a mover las caderas hacia arriba para sentirlo mejor, y cuando hizo esto, se lo mentí dentro de esa cuca, como dos pulgadas. La muchacha hizo presión hacia arriba, todavía mas, hasta que el huevo llegó a un punto en donde no podía seguir.

Cuando sentí su himen presionando contra la cabeza del huevo le pregunté si quería que se lo metiera mas profundo y me gritó que lo quería mas adentro. Yo traté de metérselo lentamente y buscando la mejor forma hasta que sentí que algo se rompió y el huevo se pudo meter lo mas profundo que pudo. Ella de nuevo buscó aire, y comenzó a saltar como loca pidiendo mas. Entonces si me la comencé a coger bien y un olor comenzó a llenar la habitación. Mientras tanto, Dense, mi esposa, ya había tenido su orgasmos y estaba de rodillas, muy débil. Fue hacia nosotros para mirar mi huevo entrando y saliendo de la cuca de Brenda mientras decía qué bonito era ver aquello. Le comencé a dar mas duro, a bombearla mas rápido y sentí que ya estaba a punto de acabar. Brenda estaba jadeando, gimiendo, y pegada contra mi. Yo seguí hasta sentir que una carga de leche estaba a punto de explotar. Le pregunté si lo deseaba en la cuca o en la boca. Ella dijo que solamente le acabara adentro de la cuca, asi que le di a un solo ritmo hasta que sentí que su cuca se apretaba contra mi machete. Luego exploté con una carga de caliente semen dentro de ella. Cuando se lo saqué, Denise me lamió el huevo y luego miró a Brenda a los ojos y le pidió permiso para chuparle todo el semen que tenía dentro de la cuca. Brenda le contestó que no había ningún problema, que hiciéramos lo que quisiéramos porque ella quería mas.

Seguimos haciéndolo durante cinco meses mas hasta el fin de año. Brenda todavía viene a visitarnos cada tres meses…Siempre recuerdo aquel año.

FIN

Traducido por Marcos Urbina
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CUENTO ORIGINAL EN INGLÉS

This is a true story from a few years back. My wife (Denise) and me live in Yucatán State, Mexico, specifically, Valladolid. It is very conservative and basically in the bible belt. It should suprise no one then that Denise's sister Jane and her husband Jack would want that type of area for their 17 and soon to be 18 yr old daughter to reside for 1 year. I was suprised that Denise would agree due to the privacy we now enjoy after the recent marriage of our oldest. Being married for 24 years does have it's reward after the battles of raising kids. Juana told her that Federico had been called overseas to work in the middle east for the company he was employed with. Jane wanted to let Brenda finish school in the states. Brenda was attending a private school for girls in the mid west and there was an affilated school in our area. After much debating, we agreed to let her stay.

This created a problem because of my work life. I worked out of the home 1 day a week and the rest on the road. My office was the den but I had file cabinets in the vacated bedroom. Denise suggested feminizing the room and painting the cabinets and adding a mural. They would hardly be noticed. We had just finished the re-decorating when Brenda arrived. She had gotten very attractive over the years since we had last seen her. She stood about 5'5, and weighed 140 lbs. Her breast size could be guessed at 36c, accompanied by long brown hair. We showed Jane and Brenda around the homestead and they were both excited to see what the bedroom looked like. They remarked it was like home.

Life in the house had changed drastically. There was everything from T.V. to bathroom arrangements, but it all seemed to work out fine. About 4 months later I walked in the kitchen for breafast on a Wed morning. Brenda got red-faced and stopped talking before leaving the room. Curious to know, I asked what the hell that was about. Denise said female talk. I pressed the issue and Denise said Brenda was talking about sex education classes, and had some things to ask. Pressing again, she told me that sex education day was Wednesdys and Brenda had never dated so she wondered what a man looked like and the other issue was self induced satisfaction.

Apparently, this was discussed in class. She told me that she explained both in detail and then I walked in. It kinda explained the innocent eye contact Brenda made with my waistline as she exited the kitchen. In laughter, I told Denise to get a playgirl book and show her. She responded, Darlin, it aint the same. I dropped the subject and went about my home day work. The following week was Brenda's birthday. Nothing unusual happened until a month after. It was on Wed and I had to go into Brenda's room for files. I noticed a pair of panties lying on the floor. No one was home but me, and being a curious man, I walked over and picked them up. They were soaking wet. It was then I remembered it was sex education day. Brenda must have been fantazing and masturbating that morning before school. I went futher and put them to my nostrils. The sweet innocent odor filled my scences. My cock became extremely erect and uncomfortable.

I went back to the den to take out my cock and jacked off with them under my nose. My cum shot all the way to the keyboard. I took them back to where they were found and finished the day. That night, my wife asked me if I would do her a favor. Apprehensive, I asked what she wanted. She wanted Brenda to catch me naked. I was sceptical about it, for fear of the parents being family and Brenda being 18. Denise said she would worry about that part, that she just wanted Brenda to actually see a man's cock in person. Needless to say, after the morning activity, my cock was already getting hard. We went to bed and I fucked Denise long and hard. She asked what got into me and I told her about the morning. She smiled and stated that she had been fantasizing Brenda catching me naked all week. We decided to go with the accidental viewing route. The next Wed before school, I showered in the girls bathroom. I was just stepping out, when Brenda entered. She stood shocked for a moment, stared at my cock, and left. Again, later that morning, the wet panites were there but with good reason. Brenda told Denise that evening what had happened in the bathroom. Denise listened as Brenda descibed my cock and asked certain questions and stated she would like to see one again, but also watch how it gets hard. In sharing this with me, Denise asked if I would allow Brenda some experimentation time.

After a week of thought, i agreed. The next tues evening, Denise told Brenda about the idea. Brenda said it would be between us and no one would ever know, that she had to find out someday and felt comfortable with me. Later that evening, I was in my den working when they both walked in. Brenda had on a pink nightie and robe. Denise had on just a robe. Brenda's robe was slightly apart so I could see the top and the panties. I refused to look much longer so that my cock would be soft to begin the experiment. I had just showered and had on my robe and boxers. Denise asked me to stand up and told Brenda to untie my robe. She walked over to me and untied the robe to fall open. Brenda took it fromt there and pulled my boxer waistband out and looked down inside. She saw my soft cock, and just stared at it. I told her to pull the boxers down. She slipped them off, and while doing so, brushed my cock with her hand. It began to slowly swell. Brenda watched it and I told her to touch it if she wanted. She reached out and put her index finger and thumb around the shaft and watched it get hard. She remarked about it's size and asked about the drop of fluid at the tip. I told her it was pre=-cum that leaks due to excitement. She asked if it had taste to it. I told her to put some on her finger and lick it. She did and said it was salty. I also explained oral sex and told her to try it. She put her mouth on the end of my cock and licked the head. I began to leak more and she sucked it out of my cock. At this time, I stopped her. I told her to stand as I sat down. Denise removed her robe, and I looked into the crotch of her panties and saw the huge wet spot formed in them. I slowly slid them down passed her bushy brown haired pussy and could smell the scented heat. I leaned my head forward and put my tongue between her pussy lips. She gasped and told me not to stop.

There was a sofa in the den, so I walked her over to it, and layed her down to raise her legs so that i had better access to eating her pussy. Denise was watching intently and masturbating with her hand inside her panites. This aroused me even more. All of a sudden Brenda began tensing up. I could feel her beginning to cum. She let loose and the flow of her cum entered my mouth with a thick sweet taste. I thought she was going to pass out. With a flushed look, she asked if I would put my cock against her to see what it felt like. I moved over her, and just touched the lips with the head. She felt it slide around and moved her hips upward to get more feeling. As she did, it entered just inside the pussy about 2 inches deep. She pressed upward more until it reached to stopping point. I felt her hymen pushed against me. I asked if she wanted it deeper and she cried out to push it all the way in. I slowly eased deeper till I felt the breakthrough and let my cock go deep as it could. She gasped again and began to buck wildly wanting more. The fucking action began and the odor began to fill the room. Meanwhile, Denise had reached her climax and was weak at the knees. She came over to us and looked at my cock going in and out of Brenda while commenting how beautiful it was. I started pumping faster and felt my cum creeping to the top.

Brenda was panting, moaning, and grinding against me. I continued till I felt the load about to explode. I asked her if she wanted it there or in her mouth. She said just cum in her. So, I picked up my pace and felt her tight pussy grip my shaft. I then exploded a hot load of cum deep inside her. As I pulled out, Denise, licked my cock and then looked Brenda in the eyes. She asked Brenda if she could lick my cum from inside her. Brenda said she didn't care what we did, that she wanted more. This went on for 5 months till the year was over. Brenda still comes for a 3 day visit every 3rd month... What a year to remember.


End of Story
Datos del Relato
  • Categoría: Primera Vez
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