"Esta es la historia de cómo fue que mi mujer acepto tener sexo con otro hombre, y hacer un trío cuando salimos de a una fiesta."

Esta es la historia de cómo fue que mi mujer acepto la propuesta que le hizo un hombre joven, de tener sexo, y yo acepte hacer un trio, cuando salimos de una fiesta.

Vanessa mi mujer es trece años más joven que yo, ella es abogado, tiene el cabello negro, largo más abajo sus hombros, mide 1.64, su peso es 52 kg, un trasero redondo, le gusta usar pantalones apretados para que se le vea su culo más interesante, y faldas cortas para exhibir piernas, con 46 años, tiene unos muy atractivos senos, talla 36B que todos los hombres que la ven suspiran,  yo digo que más de una muchacha joven quisiera tener su cuerpo y sobre todo sus senos súper paraditos, y usa franelas ajustadas, brasieres ligeros y transparentes, para que se le vean o marquen los pezones, ella en la cama es una fiera, o mejor dicho se comporta como una prostituta, la encanta hacerme el sexo oral. Y por donde pasa y en su trabajo, los hombres siempre la ven y se nota en la mirada que la desean sexualmente.

Nos invitaron a una fiesta de trabajo, el sábado,  puso una falta corta de color negro, casi no se podía sentar, porque se le vería hasta la cintura, y con un escote que permitían ver sus atractivas dos poderosas razones. Llegamos y había mucha gente, más hombres que mujeres, después de casi tres horas de haber estado tomando, se me acerco un invitado, que era un pasante de la oficina de empresa en que ella trabaja como abogado y me dijo, “discúlpeme su mujer es la más atractiva de esta reunión”, y le pregunte te gusta verdad? El joven estudiante se quedó callado, y le dije respóndeme, que no me voy a poner bravo, afirmo moviendo su cabeza, el tenia buen físico, y con cuerpo con músculo desarrollados por ir a un gym, le dije a Luis, así se llamaba,  sí claro que mi Vanessa esta divina, él se sonríe tímidamente, y le comente yo sé que muchos sueñan con ese disfrutar ese cuerpo en una cama. Ya se notaba que ella estaba mareada y se reía mucho, pensé es la oportunidad que he estoy esperando. Le dije, baila con ella sin apretarla, dile que te gusta,  que quisieras que tener sexo con ella, y si te dice que sí vamos los tres a un hotel, el trago grueso, pero tienes que llevarte el secreto a la tumba o vas a la cárcel como ocho años.

Diez minutos después ellos bailaron merengues y un bolero, y mi mujer me dice el pasante me está diciendo que soy la más atractiva y elegante de la fiesta, que yo le gusto, y que lo disculpara, pero él quisiera tener sexo conmigo;  y tú que le dijiste Vanessa? que soy una mujer casada, le pregunte: solo eso? Sí solo eso, nada más, ni sí ni no, solo eso, pero es el muy joven para mí, y yo soy tu mujer.

Le insinué, pero tu quisieras probar tener sexo con él, ella se quedó callada, y le dije, si quieres que él te coja, me dijo si con su cabeza, y se tomó todo el coctel, la bese en la boca, bueno me encanta tu sinceridad, y si tú quieres eso te complaceré, nos vamos ya los tres a un hotel.

Nos fuimos los tres a un motel, en mi carro, en el camino ninguno hablo nada, igual fue hasta entrar en la habitación, cuando entramos Vanessa me beso en la boca y me dijo gracias mi amor, por este regalito de  final de la fiesta, ella fue al baño, aproveche de decirle al pasante, si no tienes condón te puedes ir, el mostro tres, le recordé ya sabes  que yo soy  fiscal del ministerio público, tienes que llevarte el secreto de lo que haremos, a la tumba, o vas a la cárcel no menos de ocho años.

Mi mujer salió del baño solo con el mini tanga, de color negro, y los senos al aire, al pasante, se le salían los ojos, ella le quito la camisa, le acaricio el pecho, se besaron varias veces, él le acariciaba el culo a Vanessa,  ella metió la mano bajo del pantalón de Luis, y le dijo quítate toda la ropa, hasta las medias, yo ya me había desvestido y estaba muy excitado, él tenía un miembro grande, y estaba afeitado igual que mi mujer y yo, ella se sentó en la cama y empezó a chuparme el pene, como si fuera una puta profesional, Luis el pasante esta bien excitado y su pene muy erecto, ella me subió los ojos para mirarme, y le dije si, de inmediato, se sacó mi pene y se metió completo en la boca el miembro de Luis, se veía que los dos estaban disfrutando. El gemía de placer, luego de unos minutos ella se lo saca y me dijo pruébalo, sin responderle me senté en la cama, se lo acaricie, y Vanessa me le puso en los labios diciéndome chúpale la cabeza, cerré los ojos y lo hice, era un bonito pene, luego, me lo metí casi todo porque no me cabía en la boca.

Mi mujer se puso en cuatro patas, y dijo mi amor tú me coges mientras le mamo el pene a Luis, pero primero que él me chupe, yo le dije hagan el 69, yo veía como ellos disfrutaban y yo empecé a masturbarme, y no aguante ni dos minutos acabe de inmediato. Luis le chupaba el culo y el delicioso bollo, Vanessa lo disfrutaba gimiendo. Luego ella me dice mi amor quiero que él me coja mientras tu descansas, pero en ese momento él le dice, que ya va a acabar, y ella se mete rápidamente el pene de Luis, y le acaba en su boca, llenándosela de leche, y ella le sigue chupando el miembro como si fuera prostituta, hasta la última gota de su semen, y yo le dije no te la tragues, no te la tragues, ella me mostro su boca llena de leche, y la escupió.

Luego, Luis, hizo gala de ser un joven de 26 años, con mucha vitalidad, y con unas pocas caricia de mi mujer y otro buena mamada que le dio ella su miembro, y en unos minutos ya estaba nuevamente erecto su pene, y Vanessa me dice mi amor quiero verte chupársela otra vez, yo de inmediato me acerque a la cama y comencé a mamarle el delicioso pene al pasante, mientras mi mujer fue al baño, el gemía y me empujaba la cabeza para que me metiera su miembro competo en la boca, y hacemos el 69, comenzó a mamar mi guevo, y a lamer mi culo. Eso hizo excitarme más, y ya mi pene estaba duro, mi mujer nos ve así y dice Luis, me imaginaba que eras bisex,  luego Vanessa se puso en cuatro patas, hicimos el trío dos veces, yo me quedé dormido,  y no sé cuántas veces esa noche, él se cogió a mi mujer. Cuando  me despierto los tres estamos en la cama, el abrazado a Vanessa que está dormida, acariciándole los senos y su vagina, Luis me pregunta si podía cogerla otra vez, yo le dije chúpale las tetas, chúpale lo que quieras, y vuelve a cogerla, pero primero tu y yo hacemos de otro vez el 69, así termino nuestra fiesta.