Desde niño me di cuenta que las mujeres bonitas son mi pasion, pero Tambien me di cuenta que me siento atraido por las vergas, nunca fui violado pero me encantaba masturbar a un señor vecino de donde yo vivia, no recuerdo como comenzo pero recuerdo que el me enseño a satisfacerlo con mis manitas, me gustaba ver como se venia, y me sentia bien complacerlo, pero luego nos fuimos a vivir a otro lugar y nunca mas lo vi, ya no recuerdo su rostro pero recuerdo su verga, era grande, gruesa y muy dura  pero muy suavesita su piel y muy tibia, me agradaba verla y tenerla en mis manos, luego mi segunda experiencia fue con el hermano mayor de uno de mis amigos, el si trato de metermela pero no pudo, lo intento mucho y yo se lo permiti pero nunca me la pudo meter, solo fue eso y nada mas, luego ya en mi adolecencia en un cine (yo acostumbraba ir mucho al cine a veces solo o con mis amigos) ese dia habia ido solo, se sento junto a mi un señor y me comenzo a decir que tuviera cuidado porque en ese cine habia muchos gays, que el se habia cambiado de lugar porque uno le trato de agarrar la verga y por eso se fue a sentar junto a mi, y dijo: mira yo estaba asi como tu estas y el comenzo a poner su mano asi, y la puso en mi verga  y la empezo a sobar encima del pantalon, no hice nada y el siguio sobandomela y me desabrocho el pantalon, y saco mi verga que ya se habia parado y comenzo a masturbarme, hasta que me vine, esa fue mi tercer relacion con hombres, ese dia acepte mi condicion, no tenia manera de negarme a ese tipo de relaciones, mi vida sexual con mujeres habia sido normal, pero sentia esa debilidad de ser presa facil para cualquier hombre que se atreviera a algo, y comence a fantasear aceptando mi doble personalidad, la mujer con quien me case le gustaba mamar mi verga hasta cuando andabamos en el auto, mientras yo manejaba ella mamaba, luego me besaba y asi conoci el sabor del semen y me gustaba eso pero nunca se lo dije, deseaba sentir una verga en mi boca y mamarla, todo lo que habia pasado en mi infancia estaba en mi mente cada vez sentia mas fuerte el deseo de mamar, solo eso, no me atraia ser penetrado no veia atractivo a ningun hombre pero mi obsesion por la verga ya era inaguantable, tanto deseaba una verga que un dia entre a un cine porno al menos para disfrutar viendo vergas, no paso mucho tiempo cuando alguien se sento cerca de mi, yo estaba deleitandome con las vergotas que estaba viendo y como las mamaban y me saboreaba yo estaba tan atento a eso que no me di cuenta cuando el se acerco hasta quedar enseguida de mi, pero cuando lo vi empuñando su verga y sobandosela fingiendo que no se daba cuenta que yo lo veia pero era obvio lo que queria y ahi estaba una ves mas lo que siempre me habia pasado pero ahora es la mia, sin mas me incline y la meti en mi boca, y por fin mi fantasia de mamar se cumplia, y con una deliciosa y enorme verga, la mame, la lami toda de arriba a abajo, la bese, le chupe la cabecita, y digo cabecita por cariño porque me encanto, pero en realidad era una vergota cabezona y muy jugosa, me comi todos sus mecos sin desperdiciar una sola gotita, pues la segui mamando un buen rato despues de haberse venido, quedamos tan satisfechos que me invito a su casa y acepte, pero eso se los contare despues porque es un poco mas largo el cuento