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El Desgraciado taxero que abordo esa mañana camino a la universidad 2

Viajando tranquilamente en la mañana sentada atras en un taxi Brooke como siempre, llevando majestuosamente el ajuar del uniforme nuevo azul oscuro con la falda de plieges y abierto al borde derecho arriba de la rodilla. Todo iba bien cuando le pregunta al taxero cuanto le cobraría por el pasaje, este le contesta indiscriminadamente son unos 8 balboas con 75 centavos reaccionado con una cara de sorprendida hasta algo molesta por que le responde otras veces esta misma ruta solamente he pagado 1 balboa con 75 centavos que le pasa no respeta la tarifa reglamentaria y aprobada por ley.

Insiste el taxero en discutir de un momento a otro le da la gana de meterse y estacionarse a lo recontido de un lote alejado de la misma carretera, saliendo y abriendo con tal salvajidad la puerta de atras al meterse, forcejeando y empujando la misma Brooke al taxero que esta encima para hacerle daño demostrando que no pueden con el y le hara cumplir caramente contra su voluntad igual dignidad hasta su honra que le pagara lo que le digo indiscriminadamente.

Después de tanta lucha no puede resistirse el acto desalmado del taxero sucumbe al desmayarse por bajarse un poco la misma presión quedando inconciente a las manos perversa del taxero. 

No se hace esperar le desabrocha el saco con la camisa chocolate abriendola de par en par al tocarle los senos que se los baja al mismo estomago para lamerselo los mismos pezones que disfruta amenamente la comedera al mamar el seno derecho, mientras con la punta de la yema del dedo le frota suavemente el mismo pezón que esta formidablemente parado, duro y suave como fuera un pudin de limón.

De ahi, le corre la falda hasta la altura de la misma cintura al acariciarle traviesamente con ambas manos las medias caramelos todas engrosadas desde la misma rodilla hasta alcanzar estrategicamente el panti. Se lo besa como un desesperado probando la carne fresca y fascinante como sabrosa de la misma compañera que trabaja hoy día en las oficinas de servicios al estudiante, pasando un rato le baja las medias caramelo con el panti al mantenerle abierta las entrepiernas meta por el lado derecho con suma facilidad la cara para lamerle a profundidad ultrajandola en su monte venus justamente en su clitoris dandose un banquetazo de mucho lujo donde comienza a mojarse y traga los jugos vaginales provenientes de la propia vagina de Brooke toda inconciente por desmayarse al luchar contra el agresor del taxero.

Volviendo en si le sigue la corriente al entregarse y acostarlo con suma desesperarión le abre el diablofuerte al bajarlo con todo y calzoncillo para mamarle el pene sin que se enterara saca unas lagrimas de sus ojos por ser victimada por este desgraciado taxero que valiendose de su indiscriminada forma de tratar al usuario al cobrar lo que se le ocurra en pasaje siendo una mujer bonita y sexy que no tiene para nada la culpa de serlo con toda la humildad que le caracteriza actualmente a la distinguida compañera de las oficinas de servicios al estudiante. Encima le cabalga al sentirse la mas cochina de toidas las mujeres que por pagar un pasaje injusto fue obligada ultrajadamente a complacer los instintos animales del desgraciado taxero que le toco precisamente esa mañana al abordar el taxi desde la parada por donde vive.

Al venirse completamente con Brooke; que fue muy gozada y suculentamente devorada por los bajos principios con toda la gana premeditada que provoco el desalmado taxero, por joderla y hacer suya con todas las formas de agresión y ultraje que no pudo escaparse en absoluto, la querida Brooke. 

Le pago con ese favor y en efectivo la suerte que nunca lo volvio a ver ni tuvo para nada problemas del pago de pasaaje indiscriminado con otros taxi. Entrando al baño administrativo rapidamente se limpio con papel mojado sus partes intimas femeninas al eliminar todas las evidencias de lo que acabo de pasarle con el taxero y no le conto a nadie ni siquiera a su esposo continuo su vida tranquilamente sin demostrar para anda evidencia de sufrimiento ni repeler a nadie que se le acerca para saludarla y conversar amenamente con ella.
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