Abrí los ojos y solo quedo ante mi una oscuridad cegadora, al fondo de mi visión se divisaba un cielo falso de madera, mirando hacia mis pies una ventana cubierta por una cortina oscura que si apenas dejaba entrar los rastros de luz provenientes de la calle, aunque suficiente para dejar ver el panorama de mi alrededor.........un olor extraño invadía la habitación, era un aroma percibido como una combinación entre placer y misterio, maldad y deseo...... de pronto deje esa nube en la que estaba y volví a mi cuerpo, un fuerte dolor en mi cabeza me hizo despertar de ese letargo, además mi vista ya no era tan nítida y rápidamente daba vueltas a mi alrededor, ardores subían desde mi interior.......pero no solo desde mi estomago, también sentía un extraño ardor que se irradiaba por mi culo......algo que en mi vida había sentido......¿dónde hijueputas estaba?...el estado en el que estaba me hacia pensar que había bebido mas de la cuenta la noche anterior...lentamente llegaban hasta mi los recuerdos de esa noche, pero nada encajaba, nada tenia sentido, porque estaba en esa cama......mis manos empezaron a recorrer mi cuerpo, toque mi pecho, solo sentí el roce de mis vellos, un abundante bosque de pelos se erguían en un pecho bastante abultado, años y años en el gimnasio habían tenido muy buenas consecuencias en mi, mis manos siguieron su camino y lentamente bajaron por mi abdomen, algo descuidado de mi parte, ahí pensé que encontraría el elástico de mi bóxer o tal vez el pantalón, pero no, de mis dedos solo llegaban sensaciones brutas, era piel y pelo lo que tocaban mis dedos, ......- Estaré tan borracho, que ni me doy cuenta de la ropa que llevo- pensé..... pero no era así, en un segundo intento de encontrar mi ropa, fue el mismo resultado lo que sentí, mi verga libre colgaba sin ningún elemento que la sostuviera, debajo mis guebas peludas en la misma condición, ningún rastro de ropa debajo de mis piernas...........estaba completamente desnudo......en ese momento me sobresalte, y por fin moví mi cabeza aun con el mareo y el terrible vértigo que sentía......... la visión me aterrorizo en ese instante, un mancito dormía a mi lado, hasta el momento no me había dado cuenta, este sujeto, dormido, me daba la espalda, y poco cubierto me dejaba ver que se encontraba en la misma condición que yo, su espalda gruesa y musculosa, empezaba debajo de una cabeza con poco pelo, además en su zona lumbar empezaba a tornarse en una verdadera mata de pelo, los cuales iban a engrosarse en sus nalgas hasta terminar en una negra e indistinguible maraña de pelos en toda la raja de su agujero, lo mas preocupante era que estábamos cubiertos bajo una misma sabana, pero yo en mi sueño prácticamente lo había dejado a el sin nada con que arroparse........mi cabeza se nublo......inmediatamente vinieron sentimientos de duda y desesperación...- no puede ser- me decía en mis adentros, me lo negaba constantemente, el dolor en mi culo y la sensación de humedad en mi verga le hacían resistencia a mis pensamientos............yo, Juan José Díaz, ingeniero civil, toda la vida considerado como el tipo mas macho, el que no había vieja que le quedara grande, el que los hombres solo le producían una sensación de enemistad, no me lo podía creer......a mis 38 años encamado con un tipo........y aun faltaba lo peor, porque ya había reconocido la figura de mi acompañante de cama, no podía ser otro, era Ricardo Gutiérrez, 45 años, uno de los maestros de obra que estaban bajo mi mando, separado, con tres hijos, si había alguien que yo conociera que pudiera ser mas macho que yo, seria ese man, y además, un amigo de toda la vida..........la duda era enorme.
No atine a generar movimientos, no quería que Ricardo se despertara, seria la situación mas incomoda de mi vida, me quede así quieto mirando al techo, y viendo como por la ventana de la pared del frente, era invadida por los primeros rayos del día, a medida que la luz avanzaba , mi ansiedad iba en aumento, no solo porque llegaría la terrible hora en la que todo tendría que despertar, sino porque la luz dejaba al descubierto la evidencia de una noche de pasión, de deseo, de placer.............. la ropa estaba esparcida por toda la habitación, mis bóxer colgaban de una lámpara cerca de un rincón del cuarto y una de mis medias se divisaba en el corredor que conduce a la pieza mientras la otra aun seguía en mi pie, al parecer había sido mas que una noche salvaje, de verdad en ese momento no supe que hacer, el hecho de que la ropa estuviera por todos lados, dificultaría la labor de vestirme, y seguramente despertaría a Ricardo, quería salir corriendo de allí.
Deje caer mi cabeza sobre la almohada, y cerré los ojos, por mi cabeza solo pasaban miles de ideas de cómo salir de allí..........al rato me canse de generar planes que seguramente no hubieran servido para nada, y mi mente se desvió de rumbo........ empecé a recordar las imágenes vividas y de pronto ante mi estaba toda la película rodando..........
Eran las 6:18 PM, mi reloj anunciaba esos números, ya hace 18 minutos había acabado mi día laboral, mas sin embargo estaba tan sumido en mi trabajo que ni me había dado cuenta, había sido un día sumamente caluroso, en los países del trópico, cuando un día es caluroso, la humedad acompaña esos días, convirtiendo el aire en un verdadero infierno, sentía mi ropa pegada a mi piel, en sobremanera me molestaba que el bóxer que llevaba estuviera empapado en sudor, mis guebas se sentían pegajosas y era una sensación molesta, además no soy para nada lampiño y por el contrario la cantidad de pelos que tengo hacían que esa humedad se conservara y molestara aun mas, además tenia hambre, estaba cansado y mi piel había sido quemada por el sol, para acabarla de completar, unas cuantas niñas se habían paseado por la construcción a lo largo del día, ejecutivas que venían de la constructora asegurando todo para la entrega final de la obra que seria en dos días, además de los últimos clientes que llegaban a comprar una de las viviendas del conjunto residencial que habíamos construido, mucha pelada, en sus pantaloncitos descaderados, típicas diosas colombianas........ yo que a pesar de mi edad, tenia las hormonas de un pelao de 15, me la había pasado fantaseando y deleitándome con la imagen de estas peladas, y mas de una carpa me habían hecho levantar, ósea que al sudor y la humedad que se concentraba dentro de mi slip súmese una buena cantidad de precum que me habían hecho derramar, además de que soy de esos hombres que si me prenden no me apagan hasta que no me eche el polvazo, no soy un hombre feo y tengo bastante jaleo con las mujeres, tengo el cabello negro, corto, una cara de señor muy serio sin barba, alto, corpulento, como ya lo he dicho el gimnasio me ha ayudado mucho, muy buenos brazos, muy buenas piernas, muy buen culo, pero sobretodo lo que mas les gusta a las mujeres de mi, es ese hecho de que me vea tan varonil, soy muy peludo, un verdadero oso, todo mi cuerpo esta cubierto por un fino vello negro, que se engruesa sobretodo en el pecho, mis brazos, mis piernas, y por supuesto circundando mi verga, mis bolas y mi culo....... no ha habido mujer que se resista ante mi.......no ha habido chochita que he anhelado y no haya podido conseguir, muchas conquistas, muchas noches de placer, nunca he sentado cabeza, ni pienso hacerlo, y jamás he pensado en el matrimonio.
-Hey Juanjo- se Ohio decir a lo lejos con un tono de llamada, que me saco de mi meditación.......voltie a mirar y reconocí la figura, un sujeto de unos cuarenta años, sin pelo en la cabeza, trigueño, muy quemado por el sol, con sus brazos cubiertos de pelos que se iban a mezclar con los que se escondían detrás de su camisa......llevaba un pantalón desgastado, pero que al parecer le quedaba en demasiado estrecho, un prominente bulto se asomaba desde adelante, marcándose fuertemente...........era mi amigo Ricardo...que me llamaba y venia a mi encuentro:
- Hey Juan José...que vas a hacer esta noche????.......es que te necesito mi hermano- me dijo Ricardo, mientras al instante percibí un olor fuerte a trabajo que emanaba el maestro de construcción...
- No guebon, no tengo ningún plan, estoy cansado... además tengo que llegar a la obra tempranito...........porque???- le respondí, mientras acomodaba mi paquete.
- Es que tengo una salidita con una hembrita que conocí hace poquito, pero la pelada va a llevar una amiga y me comprometí a conseguirle pareja.... y guebon, de verdad que no encuentro a nadie mas- me dijo, mientras no se porque me percataba que Ricardo, en si tenia unas facciones que despertaban algún interés profundo dentro de mi.
- No marica, pero seguro me salís con una vieja ahí bien fea, la amiga fea de su hembra, la típica solterona....no guebon, yo a eso no me le mido- conteste.
- No Juan, esa hembra esta riquísima, yo la conozco, fresco, usted sabe que yo me conozco sus gustos, hágale guebon, que seguro que corona esta noche, aprovecha y la pasa rico- me dijo- entonces...que dice??- finalizo.
No debo de mentir, la idea me sedujo, a pesar del cansancio y la madrugada, la prenda me la tenia que apagar de alguna forma, y que mejor que una hembrita bien calidosa . . . . Acepté, me fui directico a mi apartamento, me di un baño y salí al encuentro de Ricardo...
Llegamos a eso de las diez y media de la noche a un barcito descomplicado, íbamos los cuatro, a pesar de que la tan prometida amiga de Ricardo estaba buena, pues no se, pero la veía como muy esquiva, difícil de domar, entonces no estaba como en ese plan de conquista....... el tiempo paso, y la noche se izo bastante simple y sin muchos ademanes de mejorar, de repente suena un celular, era de la amiga de Ricardo, contesta y resulto ser el esposo que al parecer la estaba buscando...... temerosa y casi de inmediato, la mujer tomo su cartera y salió presurosa del bar, seguida por su amiga, dejándonos solos en la mesa....... que cara la que tenia Ricardo, y eso que pensaba que la iba a pasar bueno esta noche.
- No guebon, lo dejaron viendo un chispero...jejeje.. que man tan salado- le dije en tono burlesco.
- Y vos que???...acaso es que te hicieron mucho caso??- me respondió sacándome la sonrisa de la cara.
Seguimos bebiendo, a pesar de la mala racha, no quisimos irnos todavía, seguimos tomando y ya íbamos como en la segunda botella y media de aguardiente, el ambiente se estaba poniendo pesado, y Ricardo no hacia mas que sacar a relucir las tantas veces que se había follado a tantas viejas como un loco, no que follandolas...según el, prácticamente las violaba.
- ay guebon...y esa vieja, no pudo mas que gritar, porque se la metí hasta que la deje honda......jeje....y de ese día salió chino y todo... guebon, es que yo si soy mero semental, y mi querido ingeniero, discúlpeme que le hable así, pero es que siempre le he tenido mucha confianza....- dijo Ricardo en medio de su borrachera.
- No Ricardo, deje la guebonada, que usted y yo siempre hemos sido amigos, de todas formas esas historias no es que yo se las crea mucho...siga hablando caspa, que fresco aquí yo se la creo- le dije quitándole el tonito serio a la conversación, no se porque pero estábamos muy pegados el uno del otro, sentía su rodilla como rozaba mi muslo.
- Este guebon...no me cree, cuando quiera le demuestro que yo si mero salvaje para la follada- dijo Ricardo
- Pues si me quiere follar........fue que ya se le subieron esos traguitos, sabe que mejor vamonos para la casa- le dije yo, parando la conversación ahí, no me gustaba la dirección que había cogido la conversa y además tampoco que cuando dijo lo anterior me sobo suavemente el muslo con la mano.
Cuando nos paramos de la mesa, Ricardo apenas si se podía sostener, así que no había de otra que llevarlo hasta su casa, afortunadamente quedaba en el camino hacia la mía, cuando llegamos, apenas si pude subir la escalera con Ricardo en los hombros, los traguitos también me habían afectado bastante, si ya me iba a ir, me tocaba dejar el carro en casa de Ricardo, porque no estaba en condiciones de conducir.
Lo entre a la casa y lo deje en el sofá de la casa, mientras yo me fui hasta el baño a sacar un poco de tanto alcohol que habíamos tomado, apenas si podía ver el hueco del inodoro, recosté mi cabeza contra la pared del frente y deje que el chorro saliera sin importarme mucho la puntería que tenia.
- venga ingeniero que me esta regando todo el baño- oí decir a Ricardo
fue cuando sentí como unas manos bruscas agarraban mi verga por detrás, dándole mas puntería a mi chorro.
- no jodas Ricardo, guebon, hasta maricota salió el hijueputa este- le dije enojado
mas sin embargo poco había echo para retira esas manos de ahí, no se porque pero la sensación, había sido nueva y placentera, de todas formas, cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo le retire las manos, aunque mi verga ya se había puesto algo morcillona. Ricardo salió del baño en medio de risas, yo lo seguí dándome golpes contra las paredes, ahora era yo el que de verdad estaba bastante mal, y cuando vi el sofá en medio de la sala me deje caer sin importarme mucho el golpe, me desplome....quedando boca arriba y con toda la habitación dándome vueltas, me desabotone la camisa, estaba bastante acalorado, pensaba en lo que había echo Ricardo que me había causado tal sentimiento en mi interior....fue cuando veo que Ricardo se deja caer encima de mi, quedando acostado encima mío, y chantándome un beso que en mi vida me habría esperado, parecía desesperado, su lengua salía y recorría todo mi rostro, sabia a trago, a hombre, no era el tierno sabor de una mujer, era muy diferente, me producía asco, vergüenza y al mismo tiempo me excitaba.... Ricardo luchaba por lograr que entrara su lengua dentro de mi boca, pero yo solo forcejaba en contra de eso, no me hacia a la idea, y por fin, logre safarme de el mandándolo a caer en medio de la sala, me levante y me fui directico hacia la puerta de la casa, pero antes de abrirla Ricardo la cerro con uno de sus brazos, y me cogió fuertemente del cuello haciéndome golpear contra la puerta, se acerco hasta que prácticamente su boca quedo junto a la mía, podía ver en su mirada la lascivia y el deseo, algo en mi lo hacia poner muy lujurioso.....me tenia dominado, a pesar de mi talla y mi fuerza, Ricardo logró mantenerme a ralla.
- A ver mi Juanito, va a ser a las buenas o a las malas, usted decide- me dijo con un tono bastante amenazador,.
Inmediatamente volvió a lamerme los labios con su lengua, me cogió el rostro con sus dos manso apretándome fuertemente, pego su boca a la mía, sentía como raspaba su barba a medio afeitar cuando subía y bajaba sus labios en busca de mi boca, yo aun no aceptaba la idea, y trataba por todos los medios de zafarme, intente quitarle la cabeza con mi brazo, pero me agarro fuertemente el brazo, llevándomelo hacia la puerta, en esa posición, pego mas su cuerpo al mio, y entonces sentí, como el morro en su pantalón estaba a todo dar, me lo restregaba contra mi entrepierna, podía sentir como la cabeza de su verga estaba caliente, mucho mas caliente que el resto de su cuerpo....
- ve como me pone ingeniero, no se me haga el rogado que yo se que a usted también le gusta... de todas formas le va a tocar, de esta no se me escapa.
Fue en ese momento cuando no se porque mis defensas se rompieron, de repente abrí la boca y sentí como me invadía por toda mi cavidad oral, una lengua húmeda y caliente, que tenia un sabor muy diferente a tantas que había probado....pero me gustaba...., al ver mi reacción Ricardo soltó mis brazos, y paso a cogerme con fuerza de mis nalgas, apretándome fuertemente contra el, mi verga palpitaba y empezaba a crecer siempre en busca de el contacto y el choque con la verga de Ricardo, la ropa nos estorbaba e impedía el real roce entre las pieles, Ricardo siguió utilizando su lengua y empezó a lamer mi cuello, y prácticamente que se metía mi oreja dentro de su boca para allí meterme la lengua por todo el orificio....- la vamos a pasar muy bien, ingeniero- decía entre sus palabras que cada vez se hacían mas lujuriosas, el señor estable y razonal que conocía, se estaba convirtiendo en una verdadera maquina sexual...., Ricardo me agarro de las piernas y me sostuvo contra la pared, pero sus manos ya habían desabrochado mi cinturón y se habían internado por dentro de mi slip hasta qua apretaron mi culo peludo, en esa posición, mientras seguíamos introduciendo las lenguas en la boca del otro, sus manos empezaron a explorar zonas mucho mas desconocidas en mi, de repente siento como uno de sus dedos empieza a masajear a mi culo, logrando entrar una pequeña parte, lo que logro generarme un saltico...me deje embriagar del deseo, de verdad que estaba gozando, , me empecé a quitar la camisa, dejando mi pecho peludo a la disposición de la boca y lengua de Ricardo, quien inmediatamente se pego de la tetilla amamantándola como si fuera un bebe pequeño, pero que diferencia, era todo un señor ya, de repente subía su mirada y la encontraba con la mía para intercambiar esa visión de placer que cada uno tenia de la mirada del otro... sus manos no dejaban de invadir mi agujero, el que sentía cada vez mas húmedo y caliente, no podía creer que una mano en mi culo podría llegar a excitarme tanto, cada vez su dedo se introducía mas hondo, de pronto sentí como sacaba su dedo, para dejarme el vacío ya hambriento de masaje:
- Hey, que paso??, me gusta eso del dedo- le dije ya fuera de mi.
- Le gusto??, así que eres un putico vicioso, entonces le voy a meter mas dedos, y mas tarde vamos a ver si me aguanta la vergota en su culo....se le mide??- preguntó
- Yo no se guebon, pero ahora creo que estoy mas que regalado- le dije
- Déjese hacer y vera que la va a pasar una chimbita- finalizó.
En ese momento sentí, como ya no era un dedo sino que era algo mas grueso, al parecer eran dos o tres dedos, pero al rato pude identificar de que se trataban de dos de sus dedos, que hacían un verdadero hueco dentro de mi, mi recto se contraía involuntariamente, sentía espasmos que lo recorrían y se continuaban en mi pierna, Ricardo me voltió y siguió con su masaje a mi culo, esta vez se arrodillo del todo y prácticamente que metió todos sus dos dedos, y con un ritmo enloquecedor, empezó el mete y saque, sin darme cuenta también movía mi culo hacia sus dedos en busca de que llegaran mas profundo, era una sensación nueva, producía un indescriptible placer y una adicción a esos dedos, me sentía que no era yo, pero el trago en mis venas me ayudaba a aliviar el momento, por delante mi verga con cada empujón de esa mano parecía crecer un poco mas.
Ricardo saco sus dedos, de mi culo, y este se quejo con fuertes espasmos de su musculatura... pero inmediatamente convulsionó de placer al sentir una humedad que lo recorría en oleadas de placer, Ricardo me estaba mamando el culo, su lengua se internaba en la caverna que habían generado sus dedos que ya habían trabajado, voltie mi cabeza y solo pude ver, como su cabeza se internaba en la raja entre mis nalgas, y su lengua recorría todo mi culo, prácticamente negro por el abundante pelo que poseía..
No aguantaba mas, ni verga también pedía algo de humedad....mi mástil, de unos 18 cms y bastante gruesa, llena de venas a los lados, y con el mismo pelo que cubría el resto de mi cuerpo, ya emanaba un mar de líquidos preseminales que descaradamente caían al suelo generando un charco en las lozas de esa cerámica negra, me voltie y deje ese rol de pasivo, y prácticamente que conduci su cabeza y su boca hasta que mi verga fue abriéndose lentamente paso hasta la garganta de Ricardo, inmediatamente vio pasar la cabeza de mi mástil el umbral de sus labios, Ricardo cerro a manera de trampa su comisura labial, quedando mi verga aprisionada en esa jaula del placer, Ricardo empezó con la mamada en forma frenética, empujaba su cabeza contra mi abdomen cuanto tenia toda la verga introducida en mi garganta, de verdad quería comérsela, a cada empujón me hacia golpear contra la puerta, generando bastante ruido, y a su vez sentía como la forma de la puerta se tallaba en mi espalda, no paraba, y la mamada seguía, sentía como recorría la leche los últimos trazos antes de llegar a ser expulsada en forma abrupta y seguramente copiosa, mire hacia abajo, hacia el lugar de la mamada, y la visión fue alucinante, nunca me imagine en esa imagen, Ricardo aun vestido, con su boca abierta hasta mas no poder, con dentro de sus fauces un vergajo chorreante y antes de explotar, pero lo que mas asustaba era la visión que se veía en esa imagen, estábamos despojados ante el otro, desinhibidos de manera preocupante, yo era un muñeco al antojo de Ricardo, a mediada que su lengua recorría todo mi frenillo, repasaba el tronco, y volvía a invitarla a entrar, uno de sus dedos volvió y se interno en mi culo, esta vez el ritmo estaba sincronizado, con la mamada que pegaba Ricardo en mi parte delantera, pase mis piernas, por los hombros de Ricardo, quedando prácticamente que sentado en estos, Ricardo con mi verga hasta el fondo, y sus dedos hondando en mi culo, recosté mi cabeza en la puerta, el placer me tumbaba, en una de esas, Ricardo saco uno de sus dedos de mi culo, y fue hacia su cierre, busco algo dentro, y de repente ante mi quedo, la verga mas chimba que haya visto en mi vida, 17 cms, muy, muy gruesa, descapuchada, morenita, tosca como el, su cabeza brillaba por la cantidad de liquido que la humedecía, con un gran botón colorado por la excitación, y a pesar del trago dura como un palo.... me imagino que la emoción que me genero fue por el hecho de que apenas la vi, sentí el deseo de poseerla, y por mi mente se desapareció la imagen de los dedos en mi culo y fue cambiada por la de la verga, - ahhhhhhhhhhhhhhhhh....ahhh..ahhhha.hhhh.......ahhhh- me corrí, copiosamente, a trallazos, dentro de la boca del maestro de construcción, mi recto se contraía a oleadas, convulsionaba al igual que todo mi cuerpo, pensaba que iba a ahogar al pobre de Ricardo, que no podía mantener toda esa leche dentro de su boca, se regaba por su mentón, hasta mezclarse con la poca barba que tendría.... No pude mas, sentí como lentamente caía hasta el piso, mi verga salió de la boca de Ricardo, limpia, mi culo aun abierto, se quedo sin los dedos, que le causaron tal corrida, siempre se la agradeceré.
Lentamente Ricardo me levanto del suelo, hasta dejarme de nuevo de pie, me condujo hasta la cama donde me acostó, el todavía poseía su vergajo po fuera del pantalón que deslumbrante apuntaba hacina el techo, yo todavía no recuperado de la corrida, estaba empezando a sentir unas ganas enormes de sentir el sabor de ese cuento, nunca había echo mariconadas, ni siquiera cuando pequeño, pero jueputa si lo niego, siempre había querido probar el sabor de otra leche que no fuera la mia, hasta me excitaba cuando probaba la de mis pajeadas, pensando en que era de otro man desconocido, me excitaba tanto hasta que me tocaba volver a pajearme para sacarme ese pensamiento, y ver esa verga aun chorreante pudo mas que mi voluntad, la pobre voluntad de hombría que ya estaba desecha.
Apenas, me acostó en la cama, le agarre de su falo, y lo conduje de nuevo a la cama, el inmediatamente entendió, y de una empezó a quitarse la ropa y a quitarme lo poco que a mi me quedaba, lo hizo con desespero, dejando parte de sus vestiduras y de las mías esparcidas por toda la habitación, se hizo encima mio, dejando su verga a pocos centímetros de mi boca, inmediatamente me la metí hasta el fondo, actué por reflejo, sentí todo esa sabor que me embargaba, me llenaba de placer, era una chimba, sabia amarga, sabia a una leche diferente, también sentía sus pelos húmedos que chocaban contra mi cara, inexperto, actué por instinto, creo que a pesar de que no es lo "natural", todos nacemos con el instinto de saber dar placer a otra persona, solo hice lo que pensé que le generaría placer a Ricardo, este se volteo, y quedo en posición tal que se fue directo a mi verga, que ahora morcillona, empezaba de nuevo a reaccionar, ante el constante lenguetazo que me proporcionaba, empecé a mamarle con mas fuerza, pero ahora quería explorar, mas, me interne en su bosque de pelos, y me fui hacia atrás, me le tire a ese culito, que inmediatamente sintió el toque de mi lengua se contrajo, estuve allí poco tiempo, parque quería explorarlo por completo, acosté a Ricardo boca arriba y lo recorrí con mi lengua, pase de nuevo por sus labios que me dejaron invadirlo, alcé sus brazos, y seguí bajando recorrí todo su cuello, luego su pecho, de repente me vi chupando la axila de Ricardo, le generaba un placer indescriptible, me sentía sucio, malvado, desinhibido por completo, chupaba esa axila sentía su sabor amargo, y con cada gemido me daban mas ganas de pegar mis labios a esa piel llena de vellos, bajaba de nuevo por su abdomen, besaba todo ese caminito de pelos, metiendolos dentro de mi boca para humedecerlos y volví de nuevo a esa cipote vergon, esta vez lo veía como un juguete, no quería despegarme de el, sus líquidos inundaban y se mezclaban con mi saliva, de pronto:
-Juan José, quiero meterselo- me dijo Ricardo- Por favor- termino...
No dije nada, solo subí hasta la cabeza de Ricardo, y coloque todo mi culo en su boca, Ricardo se rió, pero no puso objeción, pego de nuevo su mentón a mi perine, y otra vez sentí como se introducía en mi, esta vez la intercambio por los dedos, ufff,- seguí Ricardo, seguí..ahhh, seguí guebon,- , en esas estuvo bastante , mi verga otra vez había tomado todo el tamaño particular que me hacia generar el maestro...
Fui hacia su verga, y sin protección ni nada, la fui guiando hasta mi orificio, hasta sentarme en ella, entro difícilmente, y la sentí bastante dolorosa, pero a cada centímetro de culo que me iba abriendo, las ganas y el deseo de sentirla mas dentro se apoderaban de mi, hasta que en cierto momento me deje caer, sobre los muslos de Ricardo que ya empezaba a empujar hacia arriba, mi recto sentía como su cabeza golpeaba, contra las paredes internas, toque con mis manos para percatarme de la profundidad, y sentí como solo estaban el pelo de mi culo y de su verga juntos, no entraba mas porque sus guebas no dejaban, me dedique a acariciarlas, y el empezó a empujar hacia arriba, el dolor se había transformado en calor, en placer, yo también empecé a cabalgarle tal y como había visto que alguna de mis mujeres lo había hecho, se sentía rico ser penetrado, metí uno de mis dedos en la boca de Ricardo, y este lo ensalivo hasta por completo, después pase de nuevo a tocar como entraba la verga de Ricardo en mi culo, y decidí que todavía quedaba mucho espacio para algo mas, y así que introduje junto con el mástil uno de mis dedos, y empecé a sacarlo y meterlo al ritmo que imponía Ricardo, después no fueron uno, sino dos, y luego trate de meter un tercero, pero el frenesí con que Ricardo me daba me hacia saltar y estaba dificultando el trabajo, por eso, me dedique a su boca, y a enfocarme en como desgarraba mi culo, hasta que sentí que se inundaba por una corriente de leche por dentro...jeje..nunca me imagine contando esto...que delicia, pero después no recuerdo, hasta ahora, que lo veo durmiendo junto a mi, al recordarlo todo, mi verga volvió a agrandarse, esta vez ni me percate de su tamaño, ahora parece que hubiera sido un sueño, .....o tal vez lo fue????
Me parecio excelente, me dejaste super cachondo, me encantaria que escribieras que paso cuando se despertó su compañero.