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El concerje de mi edificio que me coje para tener sexo cada mes de pago

Es el día de pagar el alquiler por parte de Yessenia que llega a la concejería, toca la puerta entra el cacero le habla es el día que me pague el alquiler, sentada en la cama se desabrocha la blusa liberandose del brasier, para que se acerque el concerje le bese y frote con sus dos manos lo divinoso de sus apetitosos senos voluminosos como puntiagudos muy parecidos a unos fructiferos y melones, que la besa por su cuello pegado la cabeza dejandose, también sucumbirse con unas buenisimas manoseadas por todo el litoral de sus contornos anatomicos levando puestas como siempre el atuendo de medias grises debajo y engalanadas por las faldas ajustadas entalladas azul oscura con las piernas cruzadas como cerradas y levantadas, siendo objeto de exhibición asimismo delicias tocaditas adentradas por el viejo verde del concerje; que hace tiempo desde que se mudo y esta viviendo en los cuartos le entro ganas de tener algo más de lo acostumbrado.

Despogada inminentemente de las medias como de las tangas es besada recorridamente por todas sus entrepiernas gozando majestuosamente de amplios mangares descriptos por la misma sensualidad física y viva de la queridisima inquilina, estando mojadita le lame todos los líquidos vaginales segregados por tantas entradas provocativas y excitadoras que la tiene muy embobada por tantas vainas que es sometida por el mótivo mes a mes del bendito alquiler del cuarto.

Después de tantos forcejeo igual empujones para apartar al viejo verde del concerje, este la sujeta contra la cama al dejarse fornicarse contra su voluntad pero se rinde al no tener ningún otra salida ni siquiera otra opción de como lidiar cuando llega el pago del famoso alquiler; gustandole placenteramente estos juegos ya que le dan por su entero lado y se convierte en su juguete de gozo siendo su ultima oportunidad de tener un buen polvo con una mujer de la talla de la queridisima, famosisima, coquetisima, apasionadisima, deleítosisima, calientisima, sabrosisima, aventuradisima, ofrecidisima, gozadisima, poderosisima, apasionadisima y finalmente generosisima en todos los sentidos.

Sentada se limpia y se arregla con una cara de agotadisima pero cumplidora al pie de la misma palabra cuando hace la absoluta promesa de cumplir en los deseos carnales y sexuales cuando decide al chistear y meterla al cuarto de la misma concejeria entregandose al mismo viejo verde del concerje.

Lee entrega el alquiler del mes, es nalgiada con una expresión me gusta que seas muy mala niña conmigo y pagues por tus pechorias contra mi persona, se la acaricia igual le peñisca sus muslos la espero como siempre para el otro mes con mi pago.

Despidiendose, toma rumbo para su trabajo en el bús tomando aire fresco pensativa hasta donde a caído en las redes de lo pecaminoso, asumiendo que era la que inducia y tenia el poder sobre los hombres lo contrario que la afecto psicologicamente y no sabe como parar hasta el día en que se large con todas sus cosas del edificio donde es muy abochornada como doblejada por los cochinos propósitos y seducciones del cabron y mierdero concerje.
Datos del Relato
  • Categoría: Aberraciones
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