Hola es la primera vez que escribo pero quisiera contar mi historia la cual es verdadera.
Yo tenía por ese entonces 30 años y tenia un cuerpo espectacular a decir de todos mis amigos y amigas. Una cintura de avispa y un gran trasero. Mis nalgas eran muy grandes y paraditas y todos se volteaban cuando yo pasaba. Mis senos eran normales pero muy paraditos y con pezones grandes, los cuales se paraban a la menor excitación.
A esa edad ya estaba divorciada pero sin hijos y tenia como 6 meses que no hacia el amor con nadie.
Me fui a trotar a un parque cerca de la casa que es muy bello y después de caminar por mas de media hora me canse por el calor y me tendí en una colina a descansar. Ese día yo cargaba una falda corta, un hilo dental color vino tinto (a mi me encanta la ropa interior color vino) y un TOP sin mangas. A pesar de los consejos de mis entrenadores del gimnasio no cargaba sostenes porque hacia mucho calor.
Me senté con las piernas abiertas mas por descanso que por mala intención y de repente lo vi...era un chico como de 18 años delgado pero muy buen mozo y se me había quedado mirando las piernas con un deseo muy marcado en su bello rostro. El estaba en la colina pero como a 5 metros por debajo de donde yo estaba.
Cuando me percate de que era observada me entro el diablo en el cuerpo y me hice la que no había visto al chico y me acosté abriendo mas las piernas para permitirle ver mas y comencé a tocarme mis piernas como si me dolieran. Siempre sin darme por enterada de su presencia seguí con mis manoseos y me quite el hilo dental e hice como si le exprimiera el sudor. Inmediatamente me acosté y levante las piernas y las abrí lo que pude y de reojo miraba al chico que me miraba con una cara de lujuria que me excitaba mas. Vi cuando se agarro su pene por arriba de su corto short y a pesar de la distancia pude distinguir que su pinga era muy grande.
A esa hora el parque estaba desierto, por eso iba porque me encantaba la soledad.
Bueno, seguí en es posición y cerré los ojos y comencé a masturbarme...realmente a esa altura ya estaba muy excitada. De repente sentí una mano en mi vagina y quitaron la mía y sentí como unos dedos empezaban a acariciarme mi conejito con una delicadeza que me volvía loca...era mi chico que se había venido arrastrando y yo, con la excitación, no me había dado cuenta.
Cerré los ojos e hice como si no me diera cuenta y lo deje hacer. Primero me acariciaba mi conejito por todas partes, y de repente me metió un dedo dentro de mi vagina que estaba muy mojada, metió dos y los movía frenéticamente. Cuando yo creí que ya iba a acabar me soltó y sentí unos labios calientes recorrerme toda la vulva...me abrí mas aun para permitirle a esa lengua que me lamiera mas y mas y eso hizo. Me chupo el clítoris, me metió la lengua en la vagina como si fuera un pene y sentía como se chupaba mis jugos. De repente se quedo chapándome el clítoris y volvió a meter los dos dedos en mi vulva, estaba emparamada y saco el dedo mojado y empezó a recorrer ese camino de placer que va de la vagina al ano....yo creí que me moría de placer y me vine en un orgasmo inmenso que me sacudió toda. El se dio cuenta y soltó mi clítoris y empezó a lamer toda mi vagina, mis labios menores, y paso su lengua de mi orificio vaginal hacia el ano y allí la dejo y empezó a excitarme el culito con aquella sabia lengua como nadie me lo había hecho.
Yo me excite tanto que me abrí como una flor y el metió dos dedos de nuevo en mi vagina y de allí los saco mojados y metió uno en mi culo que estaba súper excitado. Me meneo ese dedo y lo impulso hasta el fondo por un rato y mientras seguía lamiéndome mis partes, luego me metió dos dedos en mi culo y yo me sentí morir. De repente me agarro por a cintura y me volteo boca abajo, mi culo inmenso y ahora mojadísimo quedo a la merced de aquel chico desconocido y experto que me seguía penetrando por el ano con sus dedos (ahora ya me metía tres). De repente sentí su pinga en mi vagina...era enorme y sin dejar de cogerme con los dedos en mi culo me la metió por la vagina hasta el fondo y me culeo tan rico que acabe con otro orgasmo mas fuerte que el anterior.
Me saco el pene y sin darme tiempo a reaccionar me lo puso en la entrada de mi culo y yo sentí pánico...nunca me habían cogido por detrás porque me dolía mucho...pero era tanta mi excitación que lo deje hacer y sentí como aquella pinga joven, dura y larga me empalaba por el culo. Solo me dolió cuando paso por el principio del culo pero cuando me la clavo completa el dolor dejo paso a un placer que jamás había experimentado y así empezó a culearme como un perro y yo a gemir y el también...jadeaba y gemía tan duro que aun hoy me acuerdo y me excito. Llegamos juntos al orgasmo...el descargo todo su semen en el interior de mi culo que temblaba por el orgasmo anal que me acometió.
Saco su pinga me dio dos mordiscos suaves en cada nalga, me dio tres nalgadas duras pero sabrosas y como llego...se fue.
Nunca mas he vuelto a verlo pero jamás he podido olvidar esa aventura con ese chico y ya no necesito otro motivo para excitarme cuando hago el amor con alguien o sola sino acordarme de mi desconocido, quien a pesar de su poca edad (no creo que tuviera mas de 20) fue el mejor amante que he conocido. Tengo 40 años y aun no lo olvido.
Espero que mi historia, por demás verídica les haya gustado...a mi me exitó escribirla y estoy bañada en mis jugos y tendré que masturbarme.
Hasta otro día.