Hola voy a contarles una aventura que sucedio hace poco, mi esposo y yo somos una pareja joven, de extrato medio alto, nos amamos mucho y sobre todo nos llevamos muy bien en el asunto de las artes amatorias, ninguno como él. Para serles francas es el único que me ha llevado del cielo a la tierra con tan solo el roce de su piel.
Un día cuando me recogía después de una jornada de trabajo como muchas otras tantas veces me puse a jugar, hablarle sucio y tocarle encima del pantalón, estabamos en un lugar residencial cuando el ni corto ni perezoso estacionó el carro en un sitio que aún no han construido y empezo a tocarme, no se que era mayor la exitación o el susto de que alguien pudiera vernos, él inicio tocándome mis senos, luego introdujo su mano por mi pantalón y oh sorpresa ya mi vágina tenía sus particulares jugos, esta vez con sobre abundancia, siguió una y otra vez, sin saber como ya habiamos corrido el asiento hacia atrá, era una cama no perfecta pero servía, mi esposo cada vez más y más exitado los vidrios empañados y su miembro espectacular como siempre, proporcionado y delicioso lubricado emanando los más intensos olores y sabores (deliciosos) cuando menos espere ya tenia el pantalón abajo y el comenzó a cabalgarme una y otra vez fué espectacular, ambos disfrutamos del sexo enromemente, pero era tal el grado de disfrute que creo que no lo había metido en mi vagina cuando yo estaba gritando por el orgasmo, fueron varios gracias a Dios y a mi esposo soy multi orgásmica pero ésta vez, vatí mi record. No aguante más y me vine mi esposo hizo lo propio, pero puedo decir que es una de las experiencias más excitantes, agradables y llenas de demostraciones de amor que hallamos tenido en la vida.

Esperen más.........

Munequita