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"Un juego de billar con penitencias y voyeurismo exquisito "
El billar puede resultar ser un juego atrevido, donde la seducción, el morbo y el erotismo pueden desbordar la magia en un encuentro…
Mi pareja debe pasar un par de días en la isla de margarita, por motivos laborales, me invita a que lo acompañe y acepto encantada.
Tomamos el primer vuelo de la mañana, sin ningún contra tiempos, llegamos a la isla pasadas las 8 de la mañana, al hotel cerca de las 9, ya que, está bastante cerca del aeropuerto, el tiempo que transcurre entre que nos registramos y nos instalamos en la habitación pasan las 9:40, mi pareja debe marcharse pues lo esperan, se despide de mi con un tierno beso en los labios, me sugiere que aproveche la playa o la piscina, promete terminar pronto y volver para cenar juntos, le respondo perfecto yo iré a la playa a caminar y tomar sol.
Me visto con traje de baño en dos piezas, un bikini pequeño de cintas a los lados, el top se amarra en el cuello y la espalda a rayas en rojo y blanco, lo cubro con un ligero y corto vestido de playa estampado sin mangas, de espalda descubierta e impreso en blanco y rojo, lentes de sol, un sombrero estilo panamá para cubrir del sol y cholas de tiro, tomo una toalla, bloqueador solar, el celular, audífonos los coloco en un bolso.
En el lobby hay un grupo de jóvenes sentados por todos lados con maletas, parecen un grupo de graduandos… me decido almorzar antes que el caos invada todas las aéreas, basta ver el lobby para saberlo.
En el área del buffet hay pocas personas, me sirvo un poco de ensalada, unas papas al vapor y pollo, una limonada para beber - termino mi comida me voy a la playa, paso por el bar de la piscina a buscar de un par de botellas de agua, en la piscina hay varias personas y niños jugando, continuo hacia la playa pasando por camino hecho en madera como especie de un puente con barandales a sus lados unos jardines cubierto de altas palmeras, hasta que me encuentro con la arena del mar, realmente un paseo muy agradable. Al llegar a la playa puedo ver dos líneas de toldos, cubriendo juegos de tumbonas, separados por una pequeña mesa, con poco espacio de distancia entre un toldo y otro, una pareja de jóvenes jugando a la raqueta, unos niños jugando pelota y otros con la arena, otras personas dentro del mar, la brisa del mar corre haciéndome sentir como las diminutas partículas de la arena me rozan la piel, se siente el calor y el sol me abraza, camino hacia donde hay más palmeras que me cubran del sol, un joven que se ve que trabaja para el hotel por su vestimenta se acerca indicándome cual área de sillas pertenece al hotel, sonrió al ver su mirada sobre la cinta que me han colocado en la muñeca de la mano al registrarme en el hotel, me indica que todas las de toldos de color blanco pertenecen al hotel y los azules al otro hotel, agradezco su atención y el amablemente se pone a la orden si deseo algo de beber o comer, señalando una pequeña churuata con un nombre alusivo al hotel, escojo el segundo toldo hay una palmera que hace sombra sobre el… coloco el bolso y el agua sobre la mesita, saco del bolsa la toalla y el bloqueador solar, tiendo la toalla sobre la tumbona, me quito el vestido y el sombrero y los guardo dentro del bolso, me coloco bloqueador solar en los hombros, brazos, pecho, piernas y glúteos.
Suena el celular – atiendo – Hola! Cielo – el responde: Hola. Bien y tú? Voy almorzar y tu ya comiste? - le respondo – Si, hace rato – buen provecho cielo, estoy en la playa, te falta mucho? – a lo que responde - No, creo que en un par de horas termino, te llamo al rato – respondo – ok. Un beso – responde – Yo también…chao -
Coloco música en el celular, los audífonos, tomo agua y me dispongo a disfrutar de la vista al mar, ya no veo a la pareja de jóvenes jugar a las raquetas y a los niños, solo algunas personas en el mar, se instalan un par de señores en un toldo al otro extremo de donde yo me encuentro, me coloco el sombrero y me voy a caminar por la orilla de la playa, siento lo fría del agua cuan roza mis pies, la brisa va dejando rastros de arena sobre mi cuerpo, el sol va haciendo su parte mientras acariciar mi cuerpo y lo va broceando, veo unos niños jugando a ahogarse, un señor les pide que tengan cuidado, mientras su mirada recorre mi busto como queriéndolos desnudar, los niños entre risas responden si papá – he caminado y sin darme cuenta estoy bastante lejos, decido regresar haciendo el mismo camino, es realmente maravillosa la paz del sonido del mar, están llegando otras personas, se están instalando en los toldos azules, acelero el paso y llego sedienta, bebo agua y aprovecho de ir al baño y mojarme en las duchas - ya son más de las 2, regreso al toldo, tomo la toalla y me voy secando el cuerpo – me acomodo el bikini y me sorprende que ya está marcada sobre mi piel la tira – me coloco bloqueador solar acariciando mis caderas – hay unos jóvenes caminando por la playa y de manera muy mal disimulada se han sentado a verme embelecados mientras me coloco el bloqueador sobre mis caderas – siento vergüenza - me siento y coloco mis piernas sobre la tumbona y voy colocando bloqueador - ellos se levantan y siguen caminando en notable evidencia de haber sido descubiertos – me vuelvo a levantar y termino de colocar bloqueador en los glúteos – ahora coloco en mis hombros brazos, pechos, mi vientre y por la entrepierna. Me acuesto boca arriba dejando un poco abiertas las piernas, deseo broncear un poco la entrepierna y tener un bronceado lo más parejo posible, pienso inmediatamente en la mirada de esos chicos y me sonrojo – luego de unos minutos me acuesto boca abajo y suelto las tiras del sujetado del cuello y espalda, me quedo dormida y me despierta una suave caricia sobre mi espalda desnuda me sobresalto y es eso siento un cálido beso en la espalda, diciendo soy yo reconozco la voz de mi marido – digo - Hola cielo! te extrañe, mientras el deslizando su mano por mi trasero se demora en el, lo acaricia mueve el bikini – y dice quedo perfectamente broceado – consiguiendo erizar mi piel – besa mis glúteos pasando la lengua – replico me encanta - “Cielo nos pueden ver” “Tranquila no pasa nada” – dice – solo le coloco bloqueador a mi mujer – y baja sus manos por mis piernas y las vuelve a subir para acariciar mi entrepierna, subo el trasero como si se lo ofreciera el pasa sus dedos por mi humedad vagina dejando entrar su dedo central – gimo y muerdo mis labios, retira su dedo y va abriendo un poco mas mis piernas para volver acariciar mis labios mayores tocar mi humedad y retirar nuevamente su dedo – trato de voltearme y no me lo permite, me pide extender los brazos a los lados, lo hago y el sube sus manos por mi espalda, recorriendo mis hombros y pasa sus manos para acariciar el borde de mis senos – contraigo mi vagina repetidas veces, pasa su dedo índice por mi boca lo lamo y chupo imaginando que es su pene, lo retira – le digo estoy muy excitada vamos a la habitación hacer el amor, ahora vamos disfruta, ya sus manos están acariciando mis nalgas pasa sus dedos por debajo de la tela y las separa acariciando mi ano, lo frota con la yema de sus dedos, le digo cielo nos van a ver – nadie nos vera – te gusta? Pregunta – con la respiración entre cortada respondo mucho – me estremezco – no siento ya sus manos por mi cuerpo – me volteo boca arriba me mira con asombro y se acerca y nos besamos - acaricia mi cuello, deslizándolas sobres mis senos desnudos – tengo los pezones duros – los sostiene con sus manos mientras les da pequeñas mordidas – los engulle con su boca - gimo- mis piernas están cruzadas haciendo fricción sobre mi vagina mientras estallo en un extraordinario orgasmo. Acerca su boca a la mía y me da un tierno beso con un te amo – y yo a ti cielo.
Se queda sentado a mi lado mientras me recupero toma el top del traje de baño del suelo lo sacude y coloca sobre mis senos – me alcanza una botella de agua bebo y se la devuelvo – le pregunto imagina si alguien nos vio – esperanzada en que su respuesta sea nadie nos vio - a lo que responde esos chicos de allá se estarán pajeandose en tu honor, al igual que el señor de aquella silla, haciendo un gesto con los labios. Me sonrojo exclamando que vergüenza – mientras me siento y cubro mis senos desnudos con los brazos entre lazados – le pido si me puede ayudar con el vestido se queda sentado con las piernas un poco abiertas – toma el vestido del bolso y lo coloca en su hombro, me pide que me levante – muerdo mis labios – me excita solo imaginar lo que hará – me levanto cubriendo mis senos con mis brazos entre lazados - me paro frente a él besa mi abdomen y sus manos acaricia mi trasero pasando sus uñas esa sensación de dolor y placer eriza mi piel – suelto mis brazos y llevo mis manos a su cabeza y lo acaricio – se levanta – mis senos han quedado expuesta ante la vista de esos jóvenes, “que están tocando, acomodando o restregando sus miembros por sobre la telas de sus short” . Toma el vestido yo subo las brazos y él lo deja caer por mis hombros, mis pezones se aprecian por sobre la fina tela del vestido, tomamos nuestras cosas el toma con una mano el bolso y con la otra mi mano, caminamos hacia el hotel, hablamos de lo que acabamos de hacer, dice me encanto ver cómo te deseaban esos chicos mientras yo te acariciaba. Como tocaban sus miembros mientras veían tus pechos desnudos.
Llegamos a la habitación estamos muy excitados nos besamos, le quito la camisa y suelto su short lo deja caer, bajo mi manos por su vientre y quito el bóxer, su pene esta duro y firme, lo acaricio, lo masturbo y sin retirar mi mano de su pene le pido se siente, lo suelto y el camina hasta el sofá, yo lo sigo y me paro frente a él, subo los brazos, sonríe y me quita el vestido se sienta y pasa sus manos por mi vientre, me quita el bikini, estamos completamente desnudos, me arrodillo frente a él, tomo su pene con mi boca, mi lengua lo acaricia, lo lame, lo chupo un par de veces y vuelve a lamer, lo chupo de nuevo, mi manos acunan sus testículos mientras mis dedos pulgares los acarician… mi lengua acaricia su glande con suaves movimientos circulares, nuestras miradas se mantienen – veo como lo disfruta – está a punto de acabar trata de retirar su pene de mi boca - yo solo dejo chupar por unos segundos para continuar con tan delicioso mangar – deseo – tragar cada gota – lo lamo – y vuelvo a chupar hasta sentir que se contrae – con mi mano acaricio mi vagina, con mi dedo pulgar hago suave movimientos sobre mi clítoris, me introduzco un par de dedos y voy masturbándome, suelto su miembro por un segundo lo miro y digo – quiero tu leche en mi boca y vuelvo a chuparlo mientras mi lengua lo acaricia para sentir lo tibio y delicioso de su semen correr por mi boca, como pasa por mi garganta, doy una última chupada y él lo retira, lo lamo para limpiarlo y saboreo mi boca, toma mi mano y me ala hacia él, me siento en sus piernas colocando mi cabeza en su hombro se gira y me besa, suspiramos un te amo… nos acariciamos por un rato, hasta que siento sus dedos recorriendo mi vagina estoy muy mojada, nos vamos a la cama, y el toma mis piernas y las abre, clava su cara en mi vagina, comienza a lamerme el clítoris dando suaves chupadas – gimo y me estremezco – desliza su lengua entre mis labios menores empapados de placer, me hace estremecer y gemir – acaricio mis pechos los aprieto – le pido que me penetre – que deseo sentirlo dentro de mi - retira su boca de mi vagina y dice aun no – vuelve lamer mi vagina – vuelvo a gemir – y pasa sus manos por debajo de mis caderas sujetándolas contra su boca y hace que su lengua me lleve a un explosivo orgasmo retira su lengua y aun mis caderas se mueve – entonces el toma mis piernas y me trae hasta al borde de la cama – sube mis piernas hasta sus hombros me penetra, con fuerza una embestida tras otra – nos fundimos en un intenso orgasmo, se acuesta a mi lado y nos abrazamos agotados, descasamos y dormimos por un par de horas.
Nos levantamos, nos bañamos y nos vestimos para ir a cenar.
Me visto con una minifalda negra de volado acompañada con blusa plateada de espalda totalmente descubierta que se amarra al cuello sin sostén y una panty en semihilo, zapatos de tacón.
Mi pareja, se me acerca desde atrás abrazándome por la cintura, diciendo tengo una propuesta para ti mientras me besa el cuello - Después de cenar podemos jugar billar (Pienso en su propuesta por un segundo) me rio y niego con la cabeza. El insiste te va gustar lo prometo – además podemos jugar con penitencias y te daría ventajas – ¿porque me quieres dar ventaja? le pregunto dándome la vuelto para mirarlo a los ojos – ¿y cuanta ventaja estas dispuesto a darme? le pregunto – me responde con tono de voz melosa suficiente para que puedas ganar – Ok déjame pensarlo le respondo (la idea de apostar en el billar no deja de revotar en mi cabeza)
Camino al restaurante le pregunto cuál sería tu penitencia en caso de ganar - el sonríe – tienes hasta que terminemos de cenar para decidir Si jugamos o No, apretando mi cintura con su mano – Exclama y recuerda te daría ventaja – Eh… no se cielo. – respondo - el de forma burlona me dice – Hay tienes miedo de perder!!! le replico - No, no es eso.
Vamos a cenar al restaurant del hotel, ordenamos un par de copas de vino mientras cenamos, conversamos – le digo a ver hablemos del juego de billar!.. Me dice que deseas saber? Le digo todo cielo - Cuáles son las reglas del juego? Cuanta ventaja me darías? Y cual sería tu penitencia? … Lo haremos sencillo puedes escoger las bolas lisas o las rayadas y esas son las que debes marcar y llevar al hoyo, el primero en meter la bola 8 gana sin importar el numero de bolas marcadas, jugaremos dos partidas y si estamos 1 a favor y 1en contra vamos al desempate con la tercera partida, sencillo – umm ok y que ventaja me darás? Claro responde, si metes dos bolas seguidas ganas – más fácil imposible y si ganas me podrás pedir lo que quieras y yo tendré que cumplirlo, ah y mientras estés jugando no podrás bajar tu falda si se sube, ni sujetar el caída del cuello de tu blusa me dice con tono pícaro - respondo – claro y si tú ganas que me pedirás? – Responde evitando mi pregunta – y tu aun no aceptas – Se acerca y me da un tierno beso en la mejilla, le sonrió y comento lo excitante que fue todo en la playa hoy, descalzado mi pie y lo subo por su pierna hasta su entrepierna, lo miro fijamente – el sonríe – el gesto en su rostro me indica que lo disfruta – estiro un poco el pie rozando su miembro por sobre su pantalón – responde me encanto verte con los senos desnudos y como esos hombres te deseaban mientras eras solo mía - tomo un sorbo de vino dejando que mis labios se mojen con el – baja su mano y acaricia mi pie – ups se siente delicioso el calor de sus manos, se que también está tocando su pene .
Pregunta quieres jugar? – Solo asiento con la cabeza y vuelvo beber un sorbo de vino y retiro mi pie de su entrepierna, terminamos nuestras copas de vino y le comento que voy al baño, responde – acá te espero - unos minutos y regreso del baño y salimos a la sala de juegos…
Me dice vamos antes por un nos trago – respondo – Si – se acerca el a la barra yo le espero y el regresa con dos mojitos – al ver mi cara me dice, lo siento no hay vino – respondo un ok, continuamos a las mesas de billar, hay solo dos mesas, una está ocupada por un par de caballeros, la siguiente mesa de billar esta libre, preguntamos y nos confirma que está libre.
Empezamos la primera partida y desde el principio me va ganando por un par de bolas de ventaja, faltan pocas bolas por marcar, es turno golpea y envía la bola 8 directo al hoyo… esboza una media sonrisa diciéndome acabas de perder – lo abrazo y beso en los labios, el manosea mis nalgas. Dice una a cero.
Empezamos la segunda partida, esta vez la diferencia a su favor es por 5 bolas de ventaja, está en su turno juega dejando la bola blanca en el centro de la mesa – es mi turno de jugar estoy de frente a la mesa de unos jóvenes – y de espalda a la mesa de unos señores que juegan cartas…pero no dejan de ver mi trasero mientras acarician sus miembros y saborean su boca – es mi turno mi pareja se encuentra en la esquina de la mesa recordándome con su mirada que voy perdiendo – lo miro con cara de gatica traviesa, mi pareja se me acerca, mientras yo tomo mi cabello lo enrollo y lo coloco sobre mi hombro izquierdo dejando ver al descubierta mi espalada desnuda, voy a toca la falda para acomodarla un poco – toma mi mano la lleva a su boca y le da un suave beso diciéndome no la puedes tocar – se ve perfecta – pasa sus dedos por mi espalda desnuda y los baja hasta llegar a mis glúteos se coloca detrás de mí, subo mi trasero hacia atrás para poder sentir su miembro en mi trasero, lo muevo restregándolo sobre su miembro mientras me inclino y mi pareja coloca sus manos en mis caderas con fuerza como si pensara penetrar en ese mismo instante – mi piel se eriza – siento la dureza de mis pezones y siento su mano en mi entrepierna – la acaricia y sube tocando mi humedad – lo mojada de vagina – pero como quien le quita una chupeta a un niño los retira – golpeo suavemente la bola sin mayor resultado que dejarlas correr un poco sobre la mesa – está justo a mi lado lo miro y le dijo necesito que me cojas – y yo deseo hacerlo pero debemos terminar el juego – el joven de la mesa primera mesa ya no prestaba atención a la conversación de su mesa, tiene el ceño un poco fruncido, parece nervioso tocando su miembro… no puedo evitar ver lo que está haciendo el joven – me siento un poco incomoda – pero también muy excitada, continuamos jugando es el turno de mi pareja quien ovoidemente gana – acaricio su pecho por sobre su camisa – el me dice dos a cero mi reina, he vuelto a ganar – le sonrió. – Mi pareja me dice juguemos una tercera partida el gane se podrá pedir lo que desee – recuerda los dos lo vamos a disfrutar – perfecto le respondo.
Me da un beso y me dice tu deberías ir al baño y traerme tu panty, esa es tu penitencia, le replico No! Como me voy quedar sin panty. Me responde vas al baño te la quitas y puedes acomodar la falda o quieres que te las quite acá, son mi premio yo gane – le respondo estás loco cielo, acá mejor voy al baño – el me responde y yo por un par de tragos mas – Voy al baño y me quito la panty esta mojada la doblo para que quede dentro del puño de mi mano, me arreglo un poco, regreso a la mesa y ya el está ahí, con los tragos en la mano, le doy un beso en los labios y una suave mordida se queja – me entrega un trago yo le doy la panty – sonríe – y lleva la panty a su cara la huele y dice delicioso – me sonrojo y me dice salud - al probar el mojito le digo esto está muy fuerte, me vas a emborrachar – y cuál es el problema – estás conmigo.
Vamos jugando y logro una pequeña ventaja sobre el, continuamos la jugada y la diferencia a su favor es de tres bolas – juego con el taco – paso por el lado de mi pareja y sin ninguna discreción coloco mi mano sobre su miembro y lo aprieto un poco – se contrae – paso mis dedos por dentro del espacio de los botones de su camisa – me coloco de espaldas a la mesa con los brazos extendidos colocando mis manos sobre el borde de la mesa, mis piernas están ligeramente abiertas, sobre mi blusa se aprecian mis pezones firmes, mi pareja me dice lo divina que me veo y lo provocativos que están mis pezones para morderlos y pasa una de sus manos por mi seno apretando ligeramente el pezón, me estremezco – el me dice lo excitado que esta de ver como todos me desean y solo él me va poseer – tomo el taco y me giro inclinándome sobre la mesa, esta vez abro las piernas y la falda ha subido tanto que ante mi inclinación se puede apreciar parte de mi sexo, acaricio el centro de mis senos con la yema de mis dedos – volviendo a tomar el taco para golpear lo que sea y que juego termine – solo deseo poder cogerme a mi marido y que me penetre hasta dejarme sin aliento – él lo sabe puede sentir cada vez que me roza mi deseo – coloco el taco en la mesa y al girarme ya está ahí, me toma por la cintura y me sienta al borde de la mesa – abro mis piernas para dejar expuesto mi sexo y húmeda una su pelvis a la altura de la mía, me da un beso acaricia mi vagina y me vuelve a bajar, nos retiramos de la sala – veo a el señor de la mesa del lado tratando de acomodar su pene por sobre el pantalón.
Nos vamos a la habitación, al llegar le digo ven quiero me hagas el amor, que me penetres imaginando que estamos en la mesa de billar nos despojamos de la ropa y coloco en cuatro, subiendo mi pelvis sobre las almohadas, me da un par de nalgadas y esto me enciende aun mas, estoy muy mojada y su miembro está muy duro, me acaricia la espalda y me va penetrando de vaginal desde atrás se siente delicioso – gimo – siento sus dedos tocando mi ano – muevo mis caderas, me da una embestida seguida de la otra – le digo así – duro – siento el placer que desborda mi primer orgasmo – el no se detiene continua dándome placer y dilatando mi ano siento como coloca el lubricante y pasa sus dedos atreves de mi ano – gimo – saca tu pene de mi vagina y lo va introduciendo suave y lento por mi ano, muevo mis caderas hacia atrás pidiéndole más, me penetra hasta el fondo – estoy muy excitada – a punto de recibir un grandioso y majestuoso orgasmo anal, acabamos casi en completa armonía – dejándonos agotados y felices, nos abrazamos en la cama, nos besamos.
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