El verano pasado no salimos de vacaciones, el motivo es que mi epsosa trabajaba en agosto al ser nueva en su trabajo. Seis meses antes vino a nuestro edificio una familia de nuevos vecinos.
Un matrimonio de edad madura con dos hijos, un chaval de venti picos años y Patricia de 17.
Patircia era una chica normal y corriente, a sus 17 añitos claro que era atractiva pero tampoco me fije mucho en ella particularmente.
Era de pelo negro, llevaba un corte de pelo corto, a la altura de su cuello, mediria un metro setenta mas o menos, y de curpo estaba bastante bien.
Era una chica madura para su edad, su cuerpo dibujaba unas curvas en sus caderas pronunciadas y bajo su ropa sus pechos abultaban sutilmente.
Era de piel blanca y na pequitas adornaban su cara de niña, con unos ojos pequeños negros y una boca estrechita, sus finos labios no eran muy sensuales, y su naricilla respingona hacia arriba le daban un aspecto de carita redondeada.
Como veis nada del otro mundo, eso si, tenia 17 añitos y ya os he dicho que un cuerpo precioso y muy maduro, al menos lo que se imaginaba bajo sus ropas.
Pues aquel agosto, de esto hace un año, yo subia de hacer unas compras, mi esposa estaba trabajando, serian las once de la mañana. Al entrar en el portal me la encuentro, ella venia de la playa, nos saludamos y me fijo en su vestimenta.
La chica venia con una camiseta fina de tirantes, debajo se habia quitado el bikini, suponiendo que lo llevase en la playa, eso no lo se, se le notaban sus pechos redondos y grandes bajo su camiseta todavia mojada de la playa, sus pezones se le clavaban en la camiseta y se dibujaban bajo ella, se le notaba todo
Su vestidito le cubria justo hasta el bikini y se veian una piernas fuertes y una piel delicada.
Su piel ya no era tan blanca producto de el sol de la playa, se notaba que llevaba dias llendo, dias antes me la habia cruzado en la calle cuando bajaba con sus amisgas.
Cogimos el ascensor, ella vivia en el cuarto yo en el quinto A.
Arranca el ascensor y justo en medio, sorpresa, la electricidad a tomar por saco.
Nos quedamos unos segundos alli a oscuras, sin decir nada, ella empezo a hablarme y me dijo que tenia miedo de estar encerrada en lugares oscuros y pequeños, le puse la mano en el hombro y la tranquilice, su tacto era suave y tibio, ella no rechazo mi mano y me dijo que si se hubiera quedado sola la habria dado un ataque de panico o algo asi.
Lo intentamos todo, la alarma, gopes todo, pero nada, encima el edificio estaba medio vacio, y habia muchos vecinos de vacaciones, ademas me dijo que sus padres no estaban y que no vendrian a buscarla, aquella situacion era un arma de doble filo, por un lado era un engorro estar alli dentro encerrado por otro lado la chica estaba tan cerca que podia escuchar su respiracio, asi que me deci a aprovechar lo que pudiese.
La tranquilice de nuevo y le dije que me abrazase que se sentiria mejor.
No espere a que ella me dijese si o no, la abraze y la aprete a mi cuerpo, ella dejo su bolsa de la playa en el suelo y me abrazo.
La situacion era tan erotica que empece a tener una erccion. Con mis bermudas finas mi pene no tuvo muchos problemas en crecer, y al poco tiempo me estaba rozando en su vientre.
Me rozaba descaradamente, me retregaba en ella, baje mi mano y se la meti debajo del vestidito, le toque su trasero, era abultado y duro, le toque su bikini que se le metia en su rajita de su culito.
-NO SIGA NO SOY DE PIEDRA.
Me solto la chica.
-¿QUIERES QUE APROVECHEMOS EL TIEMPO?.
Le dije ya tirandome a lo descarado, ella no respondio, busque su boca con la mia y cuando llegue a sus labios la bese, ella me devolvio el beso sin dejar de abrazarme.
Eso desde luego era un si, me retire un poco y me baje las bermudas.
-CHUPAMELA UN POCO AMOR.
Le dije ya descaradamente, la chica se arrodillo en la oscurida buscando mi polla, la encontro y se la metio timidamente en la boca. Su boca era un lugar calido, caliente, suave, me chupo el prepuncio despacito, era maravilloso, simplemente el cielo.
Yo le acariciaba su pelo enredado por el baño en la playa y le decia palabras de amor como si fueramos novios desde hacia años.
Se empezo a animar, y las chupadas eran mas intensas, ahora se estaba soltando y se metia mi polla mas adentro en su boquita, si segui a si desde luego me iba a correr en su garganta.
Tampoco sabia si la electricidad llegaria en un momento inoportuno, asi que decidi parar aquella felacion.
La cogi por debajos de os brazos y hice que se incorporara, la puse frente a mi y le baje la camiseta de tirante, la puse contra la pared del ascensor, y le empece a chupar lo pezones.
Aquello pezones que hacia 20 aminutos yo miraba con deseo ahora eran mios, me os estaba comiendo, la vida es a veces muy caprichosa.
Le chuaba y le mordisqueaba sus pezones, ella gemia d eplacer, mientras suspiraba y se restregaba a mi, ahora era ella la que me buscaba.
Le meti la mano en medio de sus pernas y le acaricie su sexo por encima del bikini, ella hizo un movimiento agil y se bajo el bikini, se los quito, yo no deje chuparle los pezones ni un segundo.
Le meti los dedos en su estuche, estba depilada, parecia la raja de una niña, hinchada y humeda, le metia los dedos y buscaba su clitoris, ella se estremcia cada vez mas, me puse algo nervosos y le aprete el clitoris un poco fuerte, no era para menos yo estaba tan exitado que solo queria clavarle mi falo.
Ella se quejo y solto un gritito de placer.
-NO SERAS VIRGEN AMOR MIO?
Le dije en un susurro, con mucho amor, controlando mi deseo.
-NO, LO HICE A LOS CATORCE.
Me dijo entrecortadamente, mientras suspiraba y gemia.
La puse en un angulo del ascensor y le alce una pierna, me aprete a ella, ella puso su iena por detras de mi espalda, guie mi polla a su chochito depilado y busque su entrda.
Mi prepuncio entro en su vagina, aprete, staba humeda, muy mojada, aprete mas y la penetre del todo.
Dios que gusto, estaba estrechito, humedo, lo notaba todo, sus paredes vaginales me rozaban por todos lados, la cogi fuerte por la cintura, ella me paso el otro pie por detras, nuestras pubis chocaban, un chup chup, salia de entre nosotros, mientras le daba su coñito lubricado al maximo hacia ese ruido celestial que todos conocemos.
La tenia clavada en la pared, ella se agarraba con sus pierna y me abrazaba fuerte, no se queria soltar de ninguna manera, y yo no queria que fuera tampoco, eso seguro.
Nos besabamos, ella suspiraba en mi oido, yo le prometia amor eterno,llego ese momento que si una hembra se lo pide un hombre le entrega hasta su alma.
Y nos corrimos, fue algo sincronico, los dos girtando y gemiendo como dos animalitos.
Acabamos sudando y con una calor increible, alli dentro no se podia respirar.
Nosotros no lo notabamos pero debia de hacer un olor a sexo dentro del ascensor increible.
Ella se puso su bikini, yo me alce las bermudas, estuvimos un rato sin hablar, ella entonces rompio el silencio, me dijo que le costaba respirar, la calme de nuevo, la bese con dulzura.
Podriamos haber empezado de nuevo pero la respuesta de su cuerpo me dijo que ese dia no queria mas sexo.
Estuvimos abrazados como quince minutos, casi sin hablar, dandonos besitos en la boca, y yo acariciando su cuerpo juvenil, mi pene voliva a pornerse tonto cuando una sacudida nos zarandeo.
Habia vuelto la corriente, el ascensor se activo, como medida de seguridad bajo a la planta baja, se abrieron las puertas y se bloqueo.
Subimos andando, hablamos un rato en el rellano antes de despedirno, le pedi repetirlo, ella accedio.
Lo hicimos dos veces mas, con mucha precaucion desde luego.
Al año se marcharon del edificio y no la he vuelto a ver, pero cuando llego a un lugar desde ese dia, siempre cogo el ascensor, siempre y si es acompañado mejor.