Tenía 17 años, estaba en la playa (no diré donde), era una playa nudista donde conocí a un hombre maduro, mucho más mayor que yo, aunque eso daba igual, moreno, piel canela bronceado totalmente, ojos verdosos, fibroso, guapo, dientes blancos y perfectos, poco velludo y bastante bien dotado...
Nuestros primeros días los pasamos hablando de todo, él me contaba sus típicas historias de la mili y esas cosas... y a mí me extasiaba escucharlo por que me encantaba su voz y su acento.
Un día salió el tema del sexo, en el que yo no hablé mucho por que era virgen y no tenía ninguna experiencia, le dije que era virgen y me contestó que ni yo me lo creía que una niña virgen no se depilaría jamás el coño como yo lo llevaba , aunque insistí bastante, el dudaba aún.
Estuvimos varias semanas quedando mañana y tarde , hablando, riendo,... hasta que un día trajo una revista porno y nos reímos tirados en la playa , en un momento él se dio la vuelta y aunque me imaginaba el porqué no dije nada simplemente le miraba y seguía riendo, no se dio cuenta , pero mi entrepierna estaba que ardía , es que siempre he sido una cachonda y todo lo porno me pone a mil , cogí su mano, la metí en mi entrepierna y nos besamos apasionadamente queriendo devorarnos el uno al otro, tocaba tímidamente mi rajita de arriba abajo, de un lado a otro y llevaba sus dedos hasta la entrada de mi vagina le penetraba muy despacito con la puntita de sus dedos, mientras yo dejada escapar algún suspiro y gemía .....ese día la “historia” no llegó a más, pero me propuso ir a algún hotel el día siguiente , le dije que lo pensaría no estaba segura, pero que no se hiciera ilusiones.
Al llegar a casa, pensé en todo y llegué a la conclusión de que era mi hora y ese tío el indicado, por que como estaba casado luego no me daría problemas (de echo nunca jamás que los dio).
Estuve toda la noche corriéndome de gusto, pensando en sus dedos metiéndose en mi rajita y en lo que esperaba el día siguiente.
Llegó la hora, me puse el bikini (no sé para qué), el pareo, la bolsa,... y a la playa.
Él siempre venía a buscarme en su coche un par de calles atrás de la mía para que no hubiese sospechas . Nos saludamos le di un beso en la mejilla y nos pusimos en marcha.
¿Dónde? fue la pregunta, ¿ a la playa? ¿al hotel?.....le miré y le dije todo con una mirada.
Salimos del pueblo y fuimos aun molino abandonado, bastante lejos de las casa que por allí había.
Me miró, me besó y se puso a tocarme suavemente los pechos, le seguí la corriente pues no sabía que hacer. Le encantaban mis pechos , aunque para mi son normales, para él eran enormes, suaves, duros, .....tengo las aureolas grandes y de color canela y los pezones pequeñitos, me gustaba ver como los lamía pasando su lengua despacito pos la puntita del pezón y robándome algún que otro suspiro.
Poco a poco se iba poniendo más y más cachondo , lo notaba por el bulto que su pantalón delataba , nunca se la había chupado antes a nadie (aunque alguna vez practiqué con un plátano), me sabía la teoría.
Me tenía súper excitada, es escurrió entre mis piernas, quitó el pareo, ladeó la parte baja del bikini y mi coñito le quedó a la vista, dijo que era precioso y lo lamió largo rato, primero despacito y luego muy rápido haciéndome venir a los pocos minutos, tenía una lengua un tanto extraña , me dijo que era de nacimiento y se llamaba lengua geográfica, era muy corta y rasposa , como la de los gatos, pero para ciertas partes del cuerpo muy placentera, me corrí en aquella lengua como una loca gimiendo fuertemente , menos mal que estábamos solos sino... me temblaban las piernas y chorreaba, estaba deseosa de que me penetrara .
Se sentó, quitó su pantalón y me dispuse a chuparle la polla , me quedé impresionada , como de algo tan pequeñito puede salir algo tan grande, descomunal diría yo.... más de veinte centímetros seguro y me dije a mí misma –“esto va a doler”.
Cuando la tuvo bien dura y ensalivada le pedí que me follara, eso le excitó aún más , se puso encima mío, yo abrí las piernas, sacando una por la ventanilla y la otra encima del volante , se pudo el condón , arqueé la espalda y busqué su polla , pero se resistía, me dijo que me quedara quieta, le obedecí.
Puso la punta de su polla a la entrada de mi vagina y empujó un poquito, no me dolía nada sino todo lo contrario deseaba que me la metiera enterita , empujó otro poco más y la sacó, que sensación más angustiosa , mi corazón latía a mil y mi coño rojito y palpitante suplicaba ....., esto lo repitió durante 15 minutos que se me hicieron eternos, y cuando estaba acostumbrada y relajada, la metió de golpe haciendo que gritara , tenía una polla demasiado grande para mi pequeño conejito, pero el dolor era soportable, cuando mi vagina se acostumbró al grosor de su polla la sacó otra vez, me moría de ganas , pero me quedé quieta como el quiso, volvió a repetirlo , una y otra vez , hasta que sin quererlo sentí como me iba a correr, él se dio cuenta y la metió de un solo golpe y empezó a empujar rápidamente haciendo que mi orgasmo fuera impresionante , gritaba , suspiraba , ponía los ojos en blanco (cosa que yo no sabía y él me dijo después), siguió moviéndose , cada vez estaba más húmeda y podía sentir como resbalaba por mis muslos y mi culo.
En un momento que estaba ciega de placer le dije que me diera por el culo, él me miro y contestó que me iba a doler, pero le aseguré que si me dolía mucho se lo diría y lo dejaríamos, sacó su polla brillante por mi flujo y pegajosa y la puso en la entrada de mi ano, el agujerito es pequeñito y prieto, restregó su polla desde mi clítoris hasta mi ano varias veces lubricándolo e introdujo la punta , sentí que me moría de dolor , pero lo dejé pasar , insistió, pero me dolía mucho y le dije que parara , pero contestó que esperara unos minutos , así lo hicimos, después de un rato mi ano se había adaptado al tamaño y parecía querer engullirla hacia dentro, él empujaba más y más queriendo meter hasta los huevos , cuando la metió de golpe me corrí, que me den por el culo que hace correr en el momento de toda la vida , incluso hasta para masturbarme me tocaba los dos agujeritos a la vez cuando era más pequeña, estaba totalmente mojada y mi flujo resbalaba entre mis muslos y sus huevos.
Duramos allí más de dos horas, me follaba sin parar, tenía muy buen aguante, supongo que sería por la edad y la experiencia, a cada empujón iban cayéndome gotitas de sudor en la cara y eso me excitaba aún más, me embestía brutalmente haciendo que gritara parecía que me estaban matando, pero sentía de todo menos dolor, a los pocos minutos noté como embestía más fuerte y gemía más aprisa, se iba a correr, me cogió fuerte de las caderas y la metió más profundo hasta que sus huevos golpearan mi coñito , y sentí como salían sus chorros de semen , el condón se había roto, menos mal que se había corrido en mi culito, contraje los músculos del ano y le apresé la polla, y grito conmigo de placer , cayó encima mío y me dijo que me quería , debí poner cara de tonta le contesté que yo no, supongo que le sentò mal, pero no quería mentirle y lo entendió, me besó y al incorporarme noté como de mi culo salían filas de semen que hacían un charquito en el asiento , miró mi coñito que estaba brillante por la excitación y aún quería más marcha , pasó sus dedos y me los enseñó había una mancha de sangre, se quedó extrañado, -eras virgen , de verdad- dijo , -sí- contesté , se los llevó a la boca y los degustó , que morbo, me excitó aún más y me lancé a su boca besándole y tocándole la polla para que se pusiese dura de nuevo, le metía la lengua hasta el fondo haciendo que se ahogase, mientras él me tocaba el culito introduciendo un dedito, al momento de empezar a gemir se le puso durísima , apretó mi cadera y me dijo que nos fuéramos a otro lugar, cogimos el coche donde le bajé el pantalón y le hice una mamada , antes de llegar ya se había corrido en mi boca y me lo había bebido todo como una niña muy buena, como él solía llamarme, nos metimos en el agua y aunque fue un poco chungo aún duro más tiempo que en el coche , me escocía el ano al contacto del agua salada , pero me estaba cogiendo tan rico que no dije nada y me dejé llevar, se corrió en el condón y le dije que lo dejara allí haciendo charquitos blancos en el agua, me partí de risa.
Después un poco tarde me llevó a mi casa, que aunque estaba cerca yo no podía ni andar , tenía aún el ano muy dilatado y el coñito bien follado, subí a mi casa, me di una ducha y me acosté .
Al día siguiente allí estaba él, en su coche esperando que llegase parta irnos al molino que estaba bien tranquilo .... pasamos mi última semana follando como locos, en el molino que se hizo famoso, en el mar , en el puerto, .... no dejamos ni un lugar virgen en toda la cuidad.
buenisima historia muy hoot