Había aceptado la cita,pero como siempre,se le hizo tarde,dando vueltas,pensando si iba o no.Aunque lo deseaba,quería encontrarse con este hombre que fue su amor en la juventud.
Sabía que él la esperaría ansioso,era su primer cita,y con ella todos los esperados momentos,que sabían iban a vivir.
Se conocían de hacía bastante tiempo,pero jamás habían concretado un encuentro,ahora ya estaba ahí al alcance de las manos.
Se arregló mejor que nunca,quería gustarle más que antes,quería que la viera como una mujer deseable,ésto le provocó ciera excitación.
Quería pensar que a él le pasaría igual.
Pasaron muchos años desde aquel último encuentro,donde él le anunció que se casaba,con gran dolor aceptó aquella despedida sin haber tenido siquiera un sólo momento para ellos.
Fueron muy buenos amigos,compañeros de trabajo,pero ella se había enamorado de él como nunca le había sucedido.
El también estaba interesado en ella,pero la situación que le tocaba vivir,impedía cualquier tipo de encuentro.
Así pasaron muchos años,hasta meses atrás que volvieron a encontrarse en una reunión de amigos.
Grande fue la sorpresa al volver a verse,conversaron toda la noche,el amanecer los encontró sentados en el parque de la residencia donde se habían vuelto a ver.
La acompañó a su casa,pidiéndole que no dejaran este encuentro como algo que pasó,que deseaba volverla a ver.
Ella aceptó gustosa aquella invitación,quedando en llamarse por teléfono en un par de días.
Así concretaron un encuentro,un café,una cena.
Hablaron de tantas cosas,que parecía como que ya no tendrían más nada que decirse.
Los meses pasaron rápido,hasta que una noche volviendo de ver una película,le dijo que no se había olvidado de ella,que seguía enamorado de ella,pero no quiso hacérselo saber porque temía su rechazo.
El venía de un fracaso matrimonial,llevaba años solo y no había querido intentar nada hasta que volvió a verla aquella noche.
Ella sonriendo le dijo que a ella le sucedía lo mismo,con la diferencia que no hubiese aceptado aquella cita si él no hubiese terminado su matrimonio.No sería ella quien interferiría en la relación de pareja.
El teléfono sonó insistente,corrió a atender,imaginó que sería él quien la llamaba,estaba retrasada.
Con gran alegría escuchó su voz,casi no pudo contener la emoción de escucharle y se lo dijo.
Como el retraso que tenía era mucho,él decidió verla en su casa,tomarían algo allí yluego saldrían.
La noche era cálida,se prestaba para un paseo por la ciudad.
Hizo un retoque de su maquillaje,su cabello estaba recogido en lo alto de su cabeza.
Se miró al espejo y se sintió conforme con la figura que allí se reflejaba,era ya mujer de casi cincuenta años.
Pero aún su figura lucía elegante.
Llevaba puesta una falda a la rodilla,ceñida a su cuerpo,su blusa con un insinuante escote,dejaba ver el nacimiento de sus pechos.
El timbre la sobresaltó,no lo esperaba tan rápido,pero al verlo se dio cuenta que le venía hablando de su celular.
Fue grande su sorpresa cuando al abrir la puerta,él estaba parado frente a ella con una sonrisa pícara.
Al pedirle que entrara y no se quedara mirándola como lo estaba haciendo,tiró las flores que llevaba en sus manos y la abrazó con fuerzas.
Su actitud la dejó confundida.Sabía que este momento era esperado por ellos pero no imaginó así de repente esa acción de abrazarla con frenesí.
Apenas consiguió separarse unos centímetros del cuerpo fuerte de este hermoso hombre,y mirándole a los ojos le dijo todo.
El también en su mirada cargada de deseos contenidos,cargada de la expresión que sólo ella percibió.
Estaba temblando entre esos fuertes brazos,no la dejaba separarse más que lo suficiente para sentir al respiración, los latidos de esos corazones que se esperaron durante tanto tiempo.
Así como estaba y sin soltar el abrazo,la besó suavemente,a lo que ella respondió de igual manera.
Creía que moriría en esos brazos.Se separó,mirándola,volvió a besarla pero ya con fuerzas que hicieron que emitiera un suave quejido porque le provocó un dolor hermoso en sus labios.
Le mordió aquellos labios que le incitaban a todo.
Su lengua buscó con desesperación la de ella,y ese beso los transportó a una situación que era inevitable.
Ya sus manos la recorrían,buscaban acariciar sus pechos,su boca bajaba por su cuello,esperando llegar a un lugar más cálido.
Se dejaba besar,se dejaba acaricias,sentía esas caricias,sentía la suavidad de esas manos recorriéndola toda.
Su respiración fue acelerándose,se separó de repente,sintiendo que el aire le faltaba.
Pero no duró mucho este alejamiento,ya él le había abierto la blusa,mirándola con ternura,acarició sus pechos,los besó,los mordió con gran deseo.
Se dejaba acariciar,se entregaba a esos besos y caricias como nunca lo había hecho.
Ella sentía el gran deseo que había provocado ésto en él,lo acarició sin dejar de besarle el pecho,a lo que él le pidió que lo besara mucho,ahi en su pecho,apretada en él sentía el corazón que quería escaparsele del pecho.
Fue muy rápido el paso de estos momentos al estar ya deseando penetrar a esa bella mujer.
Ella lo recibió gustosa,como buscando en él toda la felicidad perdida en su vida.
La acostó muy suave en la cama,y siguió besando aquel cuerpo que ahora vibraba ante esos besos,ante esos dedos que la palpaban por doquier.
Sintió el peso de su cuerpo encima del suyo,se sintió protegida,queriendo la amara cuanto antes,a lo que él le susurró:quiero disfrutarte,me gusta así,ir disfrutándote de a poquito,no tenemos apuro.A lo que ella accedió feliz de saber que ese hombre la amaría luego de colmarla de caricias nuevas,de besos en todo su ser.
Cada centímetro de su cuerpo era acariciado cada vez más.
Las manos de él eran un ir y venir por esa piel tan suave,estaba excitado deseoso de poseerla,pero quería prolongar el momento de amarla.
Su boca bajó muy suavemente a aquel lugar que ella le ofrecía,su lengua saboreó aquel rincón con mucho placer,ella gemía,no tenía fuerzas ya para pedirle que dejara ya,que no soportaba esos besos,que estaba volviéndose loca de placer.
Apretaba sus caddras con sus manos,como queriendo retenerla más cerca de su cara,fue recorriendo con su boca todo lo imaginado,hasta donde no podía llegar a más.
Sus dedos la exploraban,hurgaban,hacían un ir y venir como incitándola a suplicar ser penetrada.
Pero se dejaba hacer,sentía esos dedos tan dentro suyo,que no quería que él dejara de jugarle en su lugar tan profundo.
Llegaron a un estado tan grande de excitación que ya no pudieron soportar el estar tan juntos sin poseerse.
La penetró con delicadeza,quiso ir saboreando centímetro a centímetro de esa profundidad que tenía ahí,fue introduciéndose con la ternura que sólo ellos sabían.Se estaban perteneciendo tanto en ese momento,el la poseía con todo su ser deseoso de sentirla .Ella sentía cada centímetro de aquel ser dentro suyo,que sólo podía mirarle a los ojos y sentirse amada.
Lo apretaba con sus brazos hasta hacerse doler,no quería que se separara.
Mientras,en ese ir y venir,seguía besándola con más fuerzas,con todo ese ser metido ahí en aquella oscuridad que lo volvía loco.
Fueron largos minutos,eternos,de felicidad desconocida,estaban allí,juntos,estaban a punto de sentirse hombre y mujer plenamente.Eran uno,sólo la esperada llegada del máximo placer los envolvió en una realidad exquisita.Se habían entregado de cuerpo y alma en ese momento.Se habían entregado todo su ser.
Habían esperado mucho tiempo que llegara este momento,el cual los había unido ahora,después de haber pasado toda una vida sin sentirse.
Hoy comenzaban lo que debieron comenzar quiza de jóvenes,pero que no tuvieron la oportunidad.
Hoy el estar juntos,es la felicidad compartida que tanto esperaron.
Ya nada los separará,se aman,tienen todo lo que queda de la vida juntos.
Se aman como no amaron jamás,se respetan,se acompañan,que más pueden pedir?
El estar juntos a partir de ahora,el recorrer todos los caminos tomados de la mano.Se aman...qué más?
Después de aquel amor de juventud,recuperaron el tiempo perdido,recuperaron el amor.