Muy despiertos, igualmente muy ardientes, especialmente muy primorosos, muy amororos, muy hambrientos, sobre todo muy deseados, también muy apasionados, y por supuesto muy ardientes en la cama de la habitación del hotel donde están Wilda y su Amigo hospedandose en la ciudad dde Nueva York en Los Estados Unidos; montandose propiamente Wilda que están dandose entre muchos besos a los hombros como brazos de Wilda en que le tiene las manos recorriendole en la espalda como gluteos y piernas continua como prolongadamente en que esta extasiada teniendo varios orgasmos y por supuesto soltando suavemente con cariño, seducida, goloseo, gozo, y disfrute por el dulzor de los pezones, erectos, duros, parados y firmes de Wilda juntos y solos haciendo el amor.

Acostados boca abajo con la cara sonriente volteada gustosa y emocionada por la cogida presencial y participante que esta palpando, recibiendo, sintiendo, penetrando, y clavandoo por la vergota excitada hasta entre nosotros fascinada de su Amigo que se la besa continua, de ahí apetitosamente jadeandose y gimiendose reverencialmente con todas sus fuerzas, ganas, deseos, deleites, delicias, ánimos, alientos, fascinaciones, etcétera por doquier por ambos esa mañana del 11 de septiembre de 2001.  

Asustandose e impresionandose por un fuerte y estruendoso choque fuertemente y explosiones que se paran de la cama desnudos al ver por la ventana de la habitación jacia las Torres Gemelas incendios por aviones que se estrellan e incrustan como Kamikases y explotando ardiendo por todas partes en mucho fuegos ante sus propios ojos en que son testigos helados, mudos, en shoch, inmoviles, y sorprendidos de la situación que está produciendose y porsupuesto viviendose en las áreas cercanas a las mismas Torres Gemelas que se van desplomandose como clolapsandose finalmente cayendose como papel abrazados y pegados cuerpo a cuerpo en ese escenario de tragedía en la ciudad de Nueva York en Los Estados Unidos esa mañana del 11 de Septiembre de 2001.