Lo que voy a contar me pasó a los trece años y fue con mi hermana de ocho.Una tarde de verano, mi hermana y yo estábamos jugando en un descampado que hay cerca de nuestra casa. Aunque estaba oscureciendo, era temprano para volver a casa.Ese día mi hermana llevaba unas mayas cortas rosas ajustadas que le marcaban el pepe y una camiseta corta de tirantes del mismo color y yo unas bermudas marrones y una camiseta azul. Los dos habíamos estado jugando al escondite un rato, pero lo habíamos dejado y estábamos sentados descansando.De proto mi hermana me dijo:Jose,¿qué es echar un polvo? yo me quedé mirándola y le dije:¿que? ella volvió a decir:que que es echar un polvo. Yo me quedé flipado pero le dije:echar un polvo es cuando una mujer y un hombre están juntos y el hombre mete su pito en el pepe de la mujer. Mi hermana se quedó callada, pero luego dijo:¿tú lo has hecho alguna vez? yo dije:no,¿y tú? ella dijo:no, tampoco. Luego volvimos a quedarnos callados, pero al poco mi hermana dijo algo que me dejó alucinado:¿lo hacemos nosotros? Al principio me quedé callado, pero como yo nunca se la había metido a una chica y estaba muy caliente le dije a mi hermana:vale Mamen, pero no se lo digas a nadie.Ella dijo que no lo haría, yo me levanté y le dije muy nervioso:ven, Mamen.Entonces nos adentramos en el descampado para que no nos vieran y nos metimos detras de un montón de tierra que había.Luego puse un cartón en el suelo y le pedí a mi hermana:Mamen,bájame las bermudas y los calzoncillos.Ella lo hizo, luego le dije que se tumbara, le bajé las mayas y las bragas hasta los tobillos y ví su pepe rosado.Entonces le dije:Mamen, abre las piernas todo lo que puedas.Mi hermana lo hizo yo me tumbé sobre ella.Con la mano temblandome de lo nervioso que estaba, guié mi pito a su entradita.Luego empujé y le entró la cabeza.Volví a empujar, le entró hasta la mitad y noté su himen.Mi hermana me dijo:Jose, me duele.Yo que no podía más de lo caliente que estaba le dije:aguanta,Mamen, que es un momento y luego sentirás rico.Mi hermana se quedó callada, yo volví a empujar y noté como su himen se rompía y mi pito le entró hasta el fondo.Entonces empecé a bombear y a decir:ahh ahh que gusto Mamen que gusto que gusto ahh ahh, ella decía:ahh ahh que rico Jose que rico que rico ahh ahh.Enseguida exploté y le llené la rajita de leche.Luego me levanté y después de limpiarla le dije:¿te duele el pepe? ella dijo:no, yo dije:¿te ha gustado? ella dijo:si,he sentido muy rico, yo dije:pero no se lo digas a nadie, es un secreto, ella dijo:vale, pero otro día lo hacemos otra vez, ¿vale? Yo le dije que si, luego nos vestimos y volvimos a casa.
mira dedicate a tejer si no tenes nada q hacer este relatos es una porqueria una basura