Ya en la ducha, y a medida que el agua iba resbalando por mi piel en una agradable sensación, pensaba en mi amiga que iba a dormir conmigo esa noche, en mi cama, rozando su cuerpo con el mío, y un escalofrió de placer recorrió mi cuerpo., Nunca había mantenido relaciones sexuales con un mujer, pero siempre había albergado una curiosidad morbosa medio fantasiosa medio deseo de acostarme con otra mujer. Noté que me estaba calentando demasiado, y cuando la esponja rozó mi concha depilada sentí la necesidad de masturbarme pensando en aquellas tetas que iban a estar en breve a mi alcance. Mis sentidos estaban a flor de piel, y cualquier roce, caricia o el mismo resbalar del agua sobre mí me ponía a cien .Decidí salir de la ducha y relajarme, me fumaría un porrito con ella y nos iríamos a dormir. Termine de cerrar la ducha mientras miles de gotas de agua resbalaban sobre mi piel, sin poder alejar de mis pensamientos que ella estaba allí para mi sola. Al salir del cuarto de paño la encontré esperándome con la toalla en la mano hacia mí sugiriéndome secarme el cuerpo. Sin articular palabra alguna comenzó hacerlo, suave pero firme, mis senos resaltaban desafiantes de duros; los beso con toda su ternura de uno al otro.
¿Qué tal te ha parecido esa ducha?.-preguntó
-Bárbara, me siento genial y fresca, ahora ya podré dormir bien a gusto
- Te envidio, te importa que me duche yo también? Será rápido-
-Por supuesto –le dije-
En realidad fue bastante rápida, supongo por el cansancio que tenía.
-Cuando volvió no me lo podía creer. Venía desnuda, con la toalla a la cintura. Sus pechos eran increíbles. Grandes, duros y con unos pezones oscuritos que hicieron que mis bragas comenzasen a recibir los jugos que de mi concha palpitante comenzaban a manar.
Se quitó la toalla y desnuda se tumbó en la cama, fumando boca arriba y con sus piernas entreabiertas.
Me arrodille frente a ella, y mirándole a los ojos le dije ¿puedo tocarte tu concha?
¿Alguna vez has tenido relaciones con otra chica? – pregunto.
-Nunca he tenido el placer, pero es algo que siempre quise hacer.
Yo también lo deseo, estoy esperando que me la toques y beses si quieres.
No respondí, sólo agaché mi cabeza al mismo tiempo que ella abría sus piernas de par y contemplé aquella maravillosa vagina. Estaba ya hinchada, y a la entrada se podía ver el brillante flujo que comenzaba a manar de ella.

Me incorporé un poco para verla mejor, agache mi cabeza, y acercando mi boca a su concha soplé el humo del porro en ella. Ella se estremeció y soltó un breve gemido. Alcé la cara y la vi sonriendo e incorporada sobre sus codos, mirando la escena con la boca entreabierta y dejando distinguir entre sus labios su lengua juguetona.
Apoyé mi cabeza en su muslo y acerqué mis dedos a su vagina; qué suaves sus labios depilados, y qué mojada empezaba a ponerse. Deslicé mis dedos a lo largo de ella de abajo a arriba, y de arriba abajo. Quise probar cómo sabía, me chupé dos dedos, y los introduje los saque y los volví a chupar. Estaba caliente y salado, casi al instante los flujos manaban de su conchita y no aguanté más, acerqué mi lengua la lamí toda lentamente, empapándome la barbilla. Volví a lamer con suavidad con toda la anchura de mi lengua, y seguí lamiendo una y otra vez. Era lo mas delicioso que hubiera soñado, seguramente influía en mi la terrible calentura que tenia.
Con los dedos separé los labios y chupé bien adentro. Sentí su clítoris con mi lengua, y haciendo círculos comencé a estimularlo, absorberlo, aspirarlo, lamerlo. con movimientos pélvicos lentos.
Separé con mis dedos sus labios vaginales e introduje mi lengua tan al fondo como mi boca me lo permitía. Lentamente saqué mi lengua mientras ella suspiraba y me pedía más. Volví a introducirla, y esta vez comencé a penetrarla a un ritmo rápido. Con velocidad metía y sacaba la lengua de su concha. Sus flujos me resbalaban hacia el cuello. Me estaba volviendo loca aquel sabor, estaba perdiendo la noción del tiempo, del espacio y mi cordura. Sin dejar de penetrarla, embadurné bien un dedo con sus líquidos y empecé a estimular su culito. Eso la volvió loca, seguí tocando su ano haciendo círculos. Noté en mi dedo como su culo se iba aflojando, y casi sin saber como y con una leve presión, mi dedo entró en su totalidad sin dificultad.

Se corrió en mi boca, y una descarga salada vino a mi lengua, seguí chupando como una loca, intentando tragarme todos sus flujos que llenaban mi boca hasta casi atragantarme. Poco a poco fui bajando el ritmo de mi chupada hasta que se relajó; levanté mi cabeza para observarla. Estaba colorada después de la corrida, y gotas de sudor caían por sus sienes. Sonreía y me miraba con ojos de putita con ganas de seguir cogiendo. Me besó en la boca con un beso profundo y húmedo y me tumbó en la cama.

Interprete que quería seguir pero me detuvo, me beso en la boca , muy despacio , y me susurro al oído , ahora , te voy a probar directamente , ahora te voy a hacer acabar en mi boca , ahora te voy a entregar al placer por el regalo que me hiciste, déjame conducirte .
No atinaba a nada, estaba totalmente entregada a ella, como paralizada, se sentó en el borde de la cama, abrió sus piernas, y me acerco hacia ella tomándome de la cintura, mis manos se apoyaron en sus hombros. mis piernas tocaban sus rodillas y las caras internas de sus muslos , subió sus manos por mi espalda, hasta mis omoplatos, allí las dirigió a las axilas que acaricio haciéndome cosquillas, nos sonreímos, y siguió hasta rodear mis pechos jugaba conmigo jugaba con ellos, yo sentía como me estaba empapando, sentía como me mojaba, tocaba mis pezones duros se ponía sus dedos en mi boca yo los mojaba con mi saliva, que ella repartía por mis pezones aliviando mi sensibilidad, y así los retorcía despacio sin hacerme doler, sus dedos resbalaban. Seguíamos mirándonos entre mis tetas. Perdí de vista su cara y la metió nuevamente en mi ombligo paso su lengua sus manos abandonaron los pezones, bajaron por mi espalda, hasta mi cola me nivelo de la cintura y quede con la vulva expuesta abierta totalmente frente a sus ojos y boca que se relamía mientras me miraba. Me hizo apoyar la punta del pie izquierdo sobre la cama, el otro en el suelo y su boca se acerco a mis labios mayores que los sentía hinchados, calientes, mojados, su mano derecha tenia aprisionado mi glúteo izquierdo y los dedos libremente recorrían mi ano pero esta vez no se los mojo en su boca, solo los acerco a la fuente de mi vagina que al abrirse parecía una catarata. Su boca ya estaba rozándome y la lengua separando los labios y juntándose a sus dedos que también buscaba mis mieles para penetrarme muy despacio y muy suavemente, entro en mí por los dos lados, mi vagina sintió entrar la lengua y mi cola sintió como su dedo me invadía y yo gemía y le suplicaba ¡¡Te amo!! ¡Te adoro! Quiero vivir siempre contigo, quiero amarte por siempre. ¡¡Así, cojéme así… mas quiero acabar para vos!
Empecé a sentir que me desmayaba, me caía, pero sentía que volaba entre sus labios, entre sus dedos, entre tanta caricia nueva .y los orgasmos se sucedían mientras caía literalmente en la cama de bruces de frente por sobre ella que no se despegó ni un segundo de mi y siguió haciéndome acabar, yo temblaba como una hoja entre sus manos, me dio vuelta en la cama y de frente a mi puso sus piernas como tijeras entre las mías y fue acercando su concha a la mía hasta encontrarse las dos se besaban sentíamos el ruido de los labios fundiéndose, nuestros jugos mezclados se hacia por momentos el vació y era como si se chuparan y tuvieran vida propia y yo sentía mas y mas ,no podía creer que fuera tanto y tan bello, mi pie derecho estaba en su boca, sus labios acariciaban mi dedo gordo lo chupaba como si fuera una pija , me sentí desmayar ,tome su pie y me lleve sus dedos a la boca, los chupe uno a uno, jugué con mi lengua y seguía chupándolos y los mordisqueaba en las cumbres de mis orgasmos .
Si venia dios en ese momento y me llevaba, hubiera estado feliz de morirme, te juro no me importaba nada de nada, es realmente acabar, eso que experimente es un abismo dulce tibio tierno húmedo uterino, es como cerrar un ciclo virtuoso. No se, me gustaría tener la prosa de mil poetas juntos para poderte tocar las fibras que a mi se me despertaron. Poder transmitirte lo que sentí y siento cada vez que lo revivo, indefectiblemente me mojo me excito y doy gracias de haberme animado a probar de haber tomado en mis manos la libertad de sentir.
Nuestros cuerpos se deslizaron hasta reubicarse nuevamente boca contra boca labios entreabiertos alientos fusionados lenguas que acarician manos que tocan, que recorren, ojos que agradecen. Palabras que no se articulan, suspiros profundos, ronroneos, más caricias, más ternura, mucho morbo, sonrisas cómplices.
Y en ese ambiente tan íntimo nos contábamos todos los deseos que tuvimos la suerte de haber logrado llevarlos a cabo, nos explicábamos tantas miradas en tantos años deseándonos. Las dos explotamos en carcajadas entre alegres y nerviosas pero siempre nos silenciábamos con besos y caricias.
Brindamos con champagne y estuvimos desnudas recorriendo la casa con la mayor naturalidad como amantes de años -y creo que así éramos desde hacia mucho tiempo solo que no nos habíamos animado a darnos tantísimo placer-
Nos dormimos al llegar las primeras luces del nuevo día, realmente agotadas, fundidas, con más descubrimientos y confidencias.
Las dos pensamos casarnos y tener hijos, pero lo que ninguna de las dos pensamos en abandonarnos.
Es simplemente un nuevo amor una historia diferente…
mateocolon