Somos una pareja México él de 36 y yo de 35. Hemos tratado de mantener una vida sexual activa y a últimas fechas esta ha mejorado muchísimo pues tenemos sexo oral, anal, etc. Y también hemos introducido juguetitos para darle aún más interes al asunto. El nuevo empleo de mi esposo lo obliga a salir de viaje continuamente así que me he visto obligada a buscar formas de satisfacción para lo cual mi esposo ha contribuido comprandome un delicioso vibrador, un par de películas porno, etc.

El día de hoy cuando regrese de mi clase de aerobics y justo al momento de darme un ducha lo extrañe así que empecé a tocarme, mis pezones se endurecieron y el calor empezo a recorrer mi cuerpo, salí del baño muy húmeda y me fui directo a mi habitación a buscar el vibrador y el gel lubricante.

Me tendí en la cama, toque mis senos, los manoseaba tratando de sentir las manos de mi esposo en mi cuerpo, baje una mano hasta mi clítoris y empecé a rozarlo…

Empecé ese movimiento que tanto me agrada, sobándolo de arriba abajo, en círculos… Después de un rato me detuve y tome el gel poniendo una buena cantidad en el vibrador. Lo encendí y lo empecé a pasar por mis pezones tal y como el pone su verga ahí, cada ves había más humedad en mi vagina así que había llegado el momento, lleve el vibrador a mi vagina pasándolo por mi clítoris, sintiéndolo, disfrutándolo. Poco a poco lo introduje empezando un movimiento cadencioso….

Tuve un orgasmo aceptable pero quería más así que saque más gel, poniendo una buena cantidad en el vibrador y lo lleve a mi ano. Lo tuve un rato sobando mis nalgas, relajando la zona y haciendo que mas humedad saliera de mi vagina. Finalmente empecé a introducirlo, lentamente sintiendo como se habría mi moreno culo.

Al poco rato ya tenía casi 12 cm adentro, puse la vibración al máximo y mientras metia y sacaba el vibrador de mi ano, pellizcaba y apretaba mis tetas.

No dure mucho, en cuestión de minutos mi cuerpo empezó a vibrar, mi culo y mi vagina empezaron a tener esas placenteras contracciones del orgasmo, una tras otra venían, estaba en descontrol total, mi cuerpo se arqueaba, mis piernas temblaban, gemía como perra en brama, llegué a tal punto que todo el vibrador estaba hasta el fondo, mas de 15 cm en mi ano y cinco o seis orgasmos seguidos. Tuve que sacarlo pues ya no podía más, quede agotada.

Me quede varios minutos ahí tendida, mojada, sin querer moverme, aún sentía los latidos de mi corazón en mi clítoris.

A los dos días regreso de viaje mi esposo y le platique mi experiencia por supuesto nos pusimos cachondos y entonces repetí la misma historia pero esta ves con su verga en mi ano hasta que chorreo todo su semen dentro de mi.