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DULCE RUBITO 8

DULCE RUBITO 8

 

Rubito ha salido a la plaza a recrearse un poco. Es un día pleno de sol y la gente va y viene por la plaza. Suele hacer esto cuando el aburrimiento quiere tomarlo por el cuello. Entonces decide zafar de eso y se va a tomar unos mates debajo de un árbol. Allí se encuentra con varios conocidos que lo saludaban y conversaban con él. Chicos grandes, hombres mujeres todos los que lo conocen tienen un buen concepto de el chico, nadie se mete con sus gustos sexuales, a nadie pareciera importarle tal cosa, aunque parezca bastante utópico.

Entre tantas personas que van y vienen en un momento se detiene Germán, lo mira y lo saluda

__Hola Rubito…

__Germán como estas__ Germán es un chico delgado pero con una cola tan interesante como la de Rubito. Rubito no es amigo de Germán pero se conocen de niños pequeños.

__Quería hablar contigo…

__Si dime…__ dice ofreciendo un mate el dulce Rubito

__Tu sabes que este fin de semana debo viajar con el equipo de gimnasia a competir…y vivo con mi abuelo Renato…

__Aha__ dice Rubito y le brillan los ojos maliciosos

__Hablando el otro día con tu madre, que la encontré por casualidad, me dijo que te pidiera a ti sino te quedas con el por el sábado y domingo hasta la noche en que yo vuelva…es un hombre muy bueno y no es problemático, además se puede mover solo, digamos no está lisiado, solo que no me gusta que quede solo…

__Creo que no tendré problemas, si es que a tu abuelito no le molesta…

__No que va, a él ya le dije y le pareció una idea estupenda…me animo a decir que cuando le dije tu nombre y quien eras para que te ubicara, dio la sensación de que te conocía, aunque me dijo que no te conocía…__ quedaron un buen rato charlando de cosas inherentes a la casa, cosas como llaves de gas, de luz, bueno, aire acondicionado, etc., etc.

El sábado por la mañana Rubito se presento en la casa de Renato, como se llamaba el abuelo de Germán. Iba vestido con unos pantaloncitos que se le perdían en la zanja del culo y una musculosa bastante suelta, además de que debajo de los shorcitos llevaba una tanguita rosa para el infarto de Renato y unos cuantos más.

__Hola tu eres Rubito__ dijo el abuelo con la baba saliéndole por los labios

__Si soy yo, vengo a hacerte compañía…

__Pero pasa, pasa…mírate…__ dice Renato, abriendo grande los ojos. Observa el menear del culito del chico y su vara se enciende lentamente. Había escuchado hablar de ese chico porque era amigo del viejo Laureano por ejemplo y ahora lo tenía allí en su casa y solo para él, pensó con la sangre revolucionada y en llamas.

Se sentaron en la cocina tibia y ordenada del viejo Renato que se relamía interiormente, mientras tomaban unos mates amigablemente.

__Y de donde conoces a Germán, mi nieto…

__Oh lo conozco desde siempre, desde chicos, no somos amigos pero bueno me cae bien…

__El me hablo muy bien de ti, ese chico es bien raro…__ acoto el viejo Renato

__¿Quien?¿Germán?

__Si, es un chico que no tiene muchos amigos y siempre dice que va a ver a tal o cual, siempre son varones, es raro no tu qué dices…

__No sé, yo tampoco tengo tantos amigos…me deben considerar raro entonces…__ reflexiona Rubito pensativo.

__Esta bien, no es para preocuparte o para  molestarte, yo digo que me parecía raro, porque en mis años jóvenes yo tenía muchos amigos, y nada, solo eso, tal vez alguien también me veía como raro…no sé…__ seguían tomando mate y así se hizo la hora de almorzar.

__Mira tengo comida en la heladera ya preparada hay que calentarla en el micro

__Esta bien yo lo hago Rena… ¿puedo llamarte Rena?

__Pero claro chico, faltaba más, me voy al baño, mucho mate__ dijo el abuelo levantándose y al pasar por detrás del chico le dio un chirlo en las nalgas apetitosas del joven.

__Epaaa__ dice Rubito sonriendo

__Me tente…__ dice el viejo Renato y se pierde hasta el baño.

Ya han comido en la cocina. Rubito recoge los platos mueve su culito delante de los ojos del viejo que babea, encima se ha tomado unos vinos y esta mucho mas cariñoso.

__Que bien que mueves tus caderas Rubito…

__Te gusta abuelito como lo hago

__Claro que me gusta…__ el jovencito lava los trastos. Acomoda todo dejando ordenado.

__Bueno ahora me iré a acostar a dormir una siestita…

__Me parece bien…

__Puedes acompañarme, me siento un poco mareado…__ dice Renato y se pone de pie tambaleando…

__Claro Rena para eso estoy…__ se apoya el viejo en los hombros del joven, avanzan por un pasillo y llegan al cuarto. Abre la puerta Rubito. Una penumbra cálida se posa en el cuarto, una fragancia a limpio, se ve que el hombre es ordenado y la limpieza la quiere por sobre todas las cosas.

__Quédate conmigo quieres…enciende el aire, estaremos más frescos…aunque mi calentura sube y se apodera de mi

__¿Y eso porque?

__Por ti…tú me pones así, no puedo evitarlo, hace tiempo que los jovencitos como tú me ponen loco, y tu, con esos pantaloncitos, ¿qué quieres?, uno no es de fierro…__mientras hablaba el viejo se ha quitado toda la ropa quedando desnudo y con su poronga dura y parada. Rubito la ve, y ya se tienta.

__Quítate la ropa, quiero verte mientras te desnudas para mí, ¿quieres?

__Si abuelito…lo que tú quieras está bien__ dijo el emputecido jovencito y empezando a danzar sin música se fue quitando la musculosa, los pantaloncitos y girando su cola fue quitando también la tanguita rosada. Para este momento Renato estaba muy al palo. Muy duro. El chico se fue acercando mientras el hombre viejo se fue acomodando en la almohada. Los dos totalmente desnudos, en bolas.

__Ven acércate Rubito quiero probar ese culito tuyo, es un fuego, ahhh ven…__ Rubito subió a la cama y enfrento al hombre su cola. El macho viejo acaricio las nalgas, las apretó y las pellizco con ambas manos, haciendo sentir la fuerza de sus dedos.

Luego fue meter la lengua en el anillo del chico. Lo abrió y lo fue agigantando más y más. Cada lamida, cada chupada hacían que aquel bello agujero se estirara.

__Ay abuelito como chupas el culo, ohhh siii me encanta…esa lengua tuya es feroz…ahhh__ la boca, la lengua del viejo Renato exploraban hasta donde se podía llegar,  el túnel y los alrededores de aquel explosivo canal.

Juega con un dedo dentro del agujerito, lo mueve, lo saca y lo pone, la verga de Rubito esta parada, muy dura, el viejo juega con ella también la mueve, la pajea, y con la lengua acaricia además los huevos del jovencito que lloriquea de placer.

Rubito llega al vergón parado de Renato, ya larga jugos por el ojo. El viejo está muy alzado, muy caliente, cuando la boca del chico engulle el pedazo el viejo tiene un choque eléctrico, se sacude, totalmente caliente.

Traga el dulce Rubito el vergón del viejo Renato que se tensa, aprieta los dientes, gruñe y gime. Están en un sesenta y nueve explosivo. El macho viejo sigue hurgando en el culito de Rubito, rosado y dulzón para el gusto de aquel lujurioso vejete. Besa la cabeza del garrote, lame tierno y de repente hunde la vara al máximo en sus fauces, comiendo, tragando, buscando el néctar. Rubito busca las bolas del viejo macho y las encuentra, las chupa, las mete en la boca, las saborea. El pedazo potente, erguido, se mete dentro de la boca, lo rasguña apenas con los dientes, el chico sabe hacerlo muy bien, y con los dedos sopesa las bolas, y acaricia de vez en cuando el agujero del macho viejo que prontamente se sacude, se convulsiona.

__Ahhh ya viene, ya viene mi leche…ahhh tómala nene, cariño, así, así, ohhh siii que boca tienes, me encanta, ahhhh___ chorros de leche saltan y el chico avariento recoge con su boca, traga sin descanso, se regodea con la leche. La saliva se mezcla con los jugos.

Comienzan a relajarse un poco, Rubito deja a un costado el pedazo de carne, que aun trata de no dormir. Rubito se arrima a los pezones del macho los chupa y los besa.

__Ahhh que boca tienes jovencito, si, si que ricura eres, ven aquí y dame tu boca…__ comienzan a besarse suave, para ir profundizándolo de a poco, una de las manos apresa la verga de Rubito hasta hacerlo acabar entre estertores y gemidos, los dedos del macho viejo quedan salpicados y llenos de sabroso jugo, se lo acerca al joven Rubito y este lo come, se lo traga, luego se abrazan, se acarician, quedan dormitando tiernamente…-
Datos del Relato
  • Autor: MARIO
  • Código: 67860
  • Fecha: 26-04-2024
  • Categoría: Gays
  • Media: 0
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  • Lecturas: 561
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