Comenzaré diciéndoles que mi nombre es Luis, pero me dicen Guicho. Actualmente tengo 24 años, pero lo que les comentaré sucedió cuando yo tenía 14 años. Vivimos en un lugar del altiplano guatemalteco, en la ruta que conduce de la Costa sur, hacia Quetzaltenango, en una granja grandecita, es más bien una finquita de unas 25 manzanas de terreno. Mi padre por ser Ingeniero Agrónomo la tiene muy bien conservada y fructifera, En estos terrenos hay muchos nacimientos de agua caliente y se forman fumarolas blancas elevadas al cielo por el vapor del agua, y es de una vista preciosa desde la carretera, y Por este fenómeno llegó al lugar una geóloga norteamericana a efectuar estudios precisamente para evaluar posibilidades de energía geotérmica. Ella tenía aproximadamente 33 años de edad y llegó con sus dos hijos, gemelos, nena y nene de 8 años de edad, era viuda. En la propiedad tenemos tres casas, la más grande consta de dos niveles y tiene 6 habitaciones, dos salas y en fin todos los servicios que brindan una excelente comodidad, y dos casa de madera de construcción tipo canadiense, por cierto muy cómodas. En una de estas casas mi familia alojó a la familia huésped. Sara, que es el nombre de la geóloga, es rubia, ojos verdes, de 1.65 mts. de estatura, a pesar de que usa ropa holgada, se dibujas unos pechos grandes y un culo redondo,parado y duro. Comenzaron los estudios a mediados de enero, por ciertas influencias adquirí una licencia juvenil y eso yo conducía un auto para ir a estudiar la educación secundaria en un Liceo de Quetzaltenango, y por haber educación primaria en el mismo inscribió la señora a su hijo Sam, y mi madre le recomendó para Sarita, la nena, un colegio para señoritas, siempre de educación bilingüe. por lo que todos los días yo los llevaba y los regresaba. A mis 14 años sólo había tenido una experiencia sexual con una chiquilla, pero eso lo relataré después, lo cierto es que yo mantenía mucha erección frecuente, y más con adivinar las curvas de Sara, y me jalaba la verga pensando en ella. Un día sábado cerca del mediodía, fuí a soltar un pequeño rebaño de ovejas, y a darme un baño a cierto lugar que con mi padre habíamos formado, llevando agua hirviendo por canales de lámina, que por el mismo sistema mezclábamos a una caída de agua fría, y bajo esos chorros la ducha era sensacional. Cuando estaba a unos metros del lugar vi ropa femenina sobre la grama, y Sara estaba completamente desnuda bañandose, fue un espectáculo maravilloso, un cuerpo escultural, sin un gramo de grasa, piernas duras, largas torneadas y bronceadas, su culito paradito, redondo, mas blanco que el resto del cuerpo,por las marcas del traje de balo al asolearse, al igual que sus pechos grandes,erectos y duros, con pezones rosa, elevados al cielo, estaba frente a ella, al verme corrió y se cubrió con una toalla, roja de pena, me dí vuelta para que continuará quitándose el jabón y esperé a que se vistiera, ella se marchó y yo me bañé. Ellos generalmente cenaban con nosotros en casa a diario y los fines de semana pues almorzábamos juntos.
Ya en confianza le comenté que los fines de semana a esa hora yo acostumbraba ir a bañarme a ese lugar, y desde entonces nos hacíamos compañía en el lugar con nuestros respectivos trajes de baño y ella llevaba a los nenes. Aproximadamente tres meses después, ella y los nenes se marcharon y yo me quedé aún en el lugar, ese d+ia ella se había bañado con una tanguita sensacional, yo estaba superexcitado, al desaparecer de la vereda, me quedé desnudo y empecé a masturbarme, cuando estaba tirando los chorros de leche, al levantar la vista frente a mí estaba estaba ella, habían olvidado una prenda y regresó, su vista fija en mi pija erecta, avergonzado me cubrí. ese día no almorcé ni cené con el grupo. El día siguiente era domingo, yo asistí con mis padres a misa al pueblito mas cercano de nombre Zunil, ella llegó a la iglesia con los niños. yo esquivaba su mirada y más aún su presencia, al salir de misa argumenté que compraría la fruta y verdura de la semana e acuerdo al listado me mamá, minutos más tarde fuí abordado por Sara en el mercado, rió muy dulcemente, y besó mi mejilla tiernamente, luego me dijo que lo que había visto era algo muy normal entre los jovencitos, y que ella a pesar de ser señora lo había hecho la noche anterior pensando en mi persona. Los niños se fueron con mis padres por lo que el trayecto de regreso lo hicimos en su Cherokee. Le confesé que efectivamente me había excitado por la tanga que mostraba mucho de sus encantos, y que la vez que la sorprendí desnuda fué un aliciente para masturbarme muchas veces, ella me dijo que también se había excitado mucho al ver brotar mi semen, y por mi pene que le había encantado. Luego me dijo que en dos días sus hijos se irían a pasar la semana santa s EEUU, con su padre, ya que en la clausula de divorcio. se hablaba de la custodia y él tenía ciertos derechos, supe que tenían 6 años de separación y en ese tiempo ella no había tenido sexo, al menos eso me dijo. Insinuó que estaría sola en la cabaña, por lo que se compraría unas cosillas para evitar sorpresitas, ya que ella trataría de que no volviera a satisfacerme sólo. Pero al verme notó ya el bulto marcado en mi pantalón y me dijo que en dos días, sería mía, pero por ahora no teníamos tiempo suficientemente ya que un coito debe ser prolongado y de satisfacción total,pero por ahora me iba a alivianar un poquito, se metió a un sendero que lleva a un balneario, me pidió que sacara mi mienbro, me dijo que era hermoso, grande y grueso, la verdad es que el tamaño yo lo considero normal, de la base a la punta de la cabeza mide 14 y medio cms., si es grueso y de glande rojo y con venas gordas y duras, me dijo que sería un placer devorarlo con chupones y lamidas para un orgasmo soberbio, su lengua empezó a recorrerlo lentamente de huevos a glande en su boca empezó a succionar con delicadeza y a engullirlo despacio, su tibieza y humedad aúnque,no pusieron más duro, sus chupadas eran fenomenales, se la tragó tod y mi excitación explotó dentro de su boca, tragó todo y la dejó limpia, luego nos unimos en un beso largo y apasionado, me dijo que haría de mi un experto cogedor, y excelente amante, pues los dos años que pasaría en el país quería disfrutarlo al máximo conmigo. Su esposo le había enseñado muchas cosas del sexo, y quería compartirlas conmigo, prometiéndome que la primera noche marcaría mi vida para siempre, pero que tuviera paciencia dos días. Continuará