Hola a todos, déjenme presentarme de nuevo, me llamo Eduardo, tengo 28 años, yo no soy altísimo, con un cuerpazo de gimnasio, con un pene de 80 cm., modelo, jaja, ustedes saben a lo que me refiero, no, no, no, Yo soy un hombre NORMAL, mido 1.75, tengo mi pancita, soy velludo de todas partes, mi pene es de 15-16cm, nalgón, en fin, soy completamente normal.

El relato que les seguiré contando sucedió hace 17 años, ahora fue como la esposa con 68 años de un hombre casado, de 71 años, con toda la experiencia me inicio en el mundo heterosexual, ya que la verdad como lo he dicho mi fuerte son las mujeres, pero de ves en cuando se antoja algo de lo que no nos podemos alcanzar.

Nos quedamos en el relato anterior de que Doña Susana nos despertó a Don Daniel y a mi que estábamos desnudos muy dormidos, después de haber tenido una gran sesión de sexo, y nos metimos a bañar, ese día no paso nada mas en cuanto a contacto físico, solo hubo miradas debido a las batitas que vestíamos y que andábamos desnudos debajo de las batitas, Don Daniel y yo, jugábamos mucho, me hacia que me subiera en su vientre muy cerca de su pene y nos poníamos a simular que lo estábamos haciendo otra ves, el se movía de un lado para el otro y en ocasiones se le llegaba a abrir su batita, la cual yo sentía riquísimo sentir mis nalguitas en su vientre y su pene rozando me el culito, jugábamos a hacer fuerza y nos revolcábamos por el suelo, total que a los 2 días siguientes por la mañana, Doña Susana me fue a despertar, me dijo

-Amorcito, despierta, ya es hora de desayunar.

Abrí los ojos y ahí estaba aquella dama madura con su bata semi abierta, dejando ver perfectamente el puentecito que se hace entre los senos, sin dejar ver mas allá, yo muy cómodamente la salude, y me dio un tierno beso muy cerca de la boca.

-Buenos días señora

-Buenos días amorcito, ven, levántate que te pongo tu batita

Yo completamente desnudo me levante y ella me coloco mi batita, y nos fuimos al desayunador, le pregunte por Don Daniel y ella me dijo que el había tenido que salir a Cuernavaca (Lugar de la Eterna Primavera) Estado muy cercano a la Ciudad de México. Me dijo que el se dirigía hacia allá a cobrar unas rentas de algunas propiedades que tenían y que regresaría mañana por la tarde para comer.

Así que comenzamos a desayunar y Doña Susana me comenzó preguntar que porque yo era tan cariñoso con su esposo últimamente, me sonrojé de inmediato y le explique que

-Lo que pasa es que el es muy bueno y lindo conmigo.

-Así? Y porque lo dices amorcito?

-Es que pues jugamos mucho

-Y a que juegan?

Me puse muy nervioso, no sabia que contestarle y me sonroje de inmediato, solo pude decirle

-Ya acabamos de desayunar, me puedo levantar de la mesa?

- Esta bien, amorcito ve preparando la ducha.

-Si señora

Me dirigí al baño, prepare la ducha y me metí a bañar, a los pocos minutos, se abrió la puerta y Doña Susana me pregunto que si había algún problema que se bañara de una ves conmigo, yo muy sonrojado le dije que no, que yo ya iba a acabar, en eso abre las cortinas, y me quede atónito viendo a aquella mujer con unos senos lindísimos, grandes, sin llegar a ser enormes, digamos mas grande de la media y caídos, su vientre era delgado, pero también caído, claro por la edad, yo estaba como dormido, impactado, hasta que escuchaba como a lo lejos me hablaban.

-Amorcitoooooo

-Pe, perdón señora, dígame?

-Me vas a dejar mojarme o no

-S si, entonces me hice a un lado y ella acariciando mi pecho cuando paso me dice.

-Amorcito, otra ves esta reaccionando tu cuerpecito

Voltee hacia abajo y ya tenia una erección bárbara (normal a mi edad) y me dice

-Míralo que bonito esta, me esta viendo

Bueno, yo inmediatamente le di la espalda

-Hay, que bonitas nalguitas tienes

No me quedo mas remedio que salirme y decirle que ya había acabado de bañarme, Salí de la ducha, me fui a mi recamara, me seque y me cubrí con mi batita, a los pocos minutos llego Doña Susana y me dijo

-Amorcito, porque estas tan serio conmigo?

-No, para nada

-Si porque me evades y no te diviertes conmigo, ya no requieres?

E inmediatamente se puso muy triste, vi una expresión muy triste en su cara y corrí inmediatamente a abrazarla diciéndole

-Señora, la quiero mucho, más de lo que se imagina

-Entonces porque me rechazas?

-Lo que sucede es que me pone muy nervioso

-Yo te pongo nervioso?

-Si

-Porque?

-No se exactamente

-te pone nervioso verme desnuda?

Solo asentí con la cabeza

-Amorcito olvidemos todo y vamos a jugar, de acuerdo?

-Si, podemos jugar a las luchas

-Hay amorcito, me vas a lastimar, pero solo que suavecito, de acuerdo?

-Si, se lo prometo

Y comenzamos a jugar, nos tirabamos al suelo, y dábamos vueltas, nos abrazábamos y jugábamos, en una vuelta de esas, se le salio un seno de su batita, y quedo muy cerca de mi cara, yo me le quede viendo, tenia una areola lindisima, grande de color claro y unos pezones chiquitos, pero muy gordos, los dos nos quedamos quietos y ella me dijo

-Te gusta lo que ves?

-Si es muy lindo

-Vamos a jugar a que eras mi bebe, de acuerdo?

-Si

-Este juego es muy lindo y nos va a unir

Ella se quito la bata y se sentó en la cama y me dijo ven que te cargo, me quite la bata y me senté en sus piernas y simulando que me iba a dar de su seno, me lo introdujo en su boca, yo comencé por instinto a succionar su pezón, conforme iba succionando, escuchaba gemidos muy leves y mi pene iba reaccionando, vi como ella cerraba los ojos y me abrió las piernas, y directamente se fue a mi pene, ella me dijo que si quería ver que ella tenia algo similar alo que yo acepte, nos sentamos uno enfrente del otro abrió sus piernas, y pude ver el clítoris mas grande que he visto en mi vida, realmente parece un pene pequeño, entonces me dijo que abriera mis piernas y me acercara a ella, así lo hice y juntamos nuestros atributos, y hasta que la señora se tiro en la cama, me llevo contra ella y me empezó a besar, fue algo que me pareció un poco desagradable al principio, pero poco a poco fui abriéndome mas a ella hasta que nos fundimos en un beso delicioso, nos pusimos de ladito y empezó a bajar por mi pechito, me lo beso, siguió besando mi estomaguito hasta que llego a mi pene, que lo metió todo a su boca, le cabían los apenas 9 centímetros que tenia a esa edad, me succionaba y apenas salio mi lechita, que se bebió toda, ella se acostó en la cama y me pidió que le hiciera lo mismo, yo al momento que en que apenas introduje su enorme clítoris en mi boca, ella gimió muy fuerte, realmente no sabia como hacerlo, hasta que ella me dijo que lo hiciera como ella lo había hecho conmigo, así que lo empecé a hacer, y de pronto sentí como un liquido caliente resbalaba por mi barbilla, el cual empecé a lamer en la corva de sus nalgas, yo perseguía ese liquido tan suculento, hasta que me dijo…

-Amorcito, mete tu cosita linda en mí

-Pero no creo que la haga muy feliz señora

-Cuanto te mide, te la has medido?

-Si, son 9 cms

-Es suficiente amorcito, hazlo ya

-Así que recordé como me lo había hecho Don Daniel y se lo hice igual a ella, estábamos haciéndolo, yo sudaba mucho y ella gemía de lo lindo, hasta que empecé a sentir como algo caliente iba inundando mi pene hasta mis huevos y no aguante mas hasta que me derrame en ella, me separe y me acosté encima de ella, me beso y me elogio por lo echo, me volvió a besar y me acosté a su lado hasta que quedamos muy dormidos, ya por la tarde nos despertamos nos metimos a bañar, comimos y jugamos toda la tarde a las caricias, ya entrada la noche lo hicimos otra ves, fue maravilloso, por la mañana, nos metimos a bañar y esperamos a que Don Daniel regresara.

Les agradezco muchísimo su tiempo y espero que tanto mujeres como hombres se hallan masturbado con este relato, el que sigue es un trío con Doña Susana y Don Daniel, que este es la culminación de nosotros 3.

Espero sus comentarios, a lo que deseen.