Visitando a media mañana del domingo a Brooke. Me recibe con un atuendo muy sexy hasta bellísimo, recorriéndomela de la cabeza con un sweater overol asimismo una mini falda de porrista finalmente con botas largas arriba de las rodillas de tacones altos de suela plataforma.
Nos besamos en la boca y yo plasmo, dejando propiamente mí mano en toda su cintura cómo culo y muslo; Brooke me sonríe, me habla cariñosa soy tu zuflee de anis para qué me saborees, chupes, lames tus dedos, comás deliciosa y ricamente. Con sus brazos entrelazados cómo candado y gancho a mí cuello, me baja la brageta de mí pantalón salta cómo esprin hasta catapulta mí pinga. Traígo cañón, dura, erecta, firme, gigante, hinchada, inflada, parada hasta voluminosa.
Brooke sé voltea empuja doblada todo su culo con mi pinga, sé zurra de arriba hacia abajo con sus manos sosteniéndose sobre sus cartucheras firme y fuertemente, con su cara sonriéndome así riéndose al seguir sin cesar dandome su culo y mucho más al ser tu zuflee de anis.
Yo me la cargo en mis fuertes y macizos brazos ejercitados por levantamientos de pesas, me la llevo sin perder él tiempo a su recamara para disfrutarmela y gozarmela asimismo deleitarmela qué me la comó todito yo sin compartirla con nadie mí postrecito bellísima visitando hoy domingo a media mañana la casa de Brooke.