Estaba en el trabajo cuando recibì la llamada de arturo, un antiguo amigo que estaba especializándose de mèdico internista. Me preguntò como estaba, le contè que bien que tenìa una hermoso retoño de 6 meses y que me habìa titutado recièn pero que debìa ir a la capital a retirar el diploma porque en provincia tardaba demasiado. El siempre estuvo pendiente de mi embarazo por telefòno y nos contamos lo normal entre amigos. Cabe mencionar que siempre me gustò pero jamàs ninguno diò un paso porque yo en ese tiempo no tenìa pareja y èl recièn se habìa casado.

Quedamos que cuando fuera a la capital y terminara mis tramites en la universidad y de recoger el diploma, pasara por el hospital para conversar y verme. Terminè como a las 2:30 de la tarde la diligencia y me fuì en un taxì al hospital metropolitano y que me quedé sentada en la recepción esperando que apareciera Arturo. Callada mirè como salìan en fila varios estudiantes de medicina, todos vestidos de blanco terminando un turno y otros entrando para hacer el relevo; de pronto aparece en la puerta Arturo y de lo màs caballero me saludo, charlamos como media hora; pregunto por amistades que tenìamos en comùn, mi familia, etc. el se habìa casado primero que yo. En medio de la charla, empezo a llover y el ruido del techo no debaba escuchar mucho. Èl me propone que suba al ùltimo piso del hospital donde esta la biblioteca y que allì tendríamos mejor ambiente. Y al final del ascensor me mira con esos ojazos negros y cierta timidez por el busto. Yo tenìa los senos duros porque todavía lactaba al retoño y lo habìa dejado con la nana.

Al llegar al pasillo me pide que vayamos a su cuarto y al entrar, cierra la puerta . Y empieza a besarme por el cuello,y como loco busca mi boca. En medio de este reconocimiento, tocò su pantalón y siento su pene abultado, duro, y le bajo la cremallera con cuidado y saco su pene blanco, cuyo glande esta rojo, rico, lubricado. Lo tomo como delicadeza y lo empiezo a poner en mis labios, rozándolo apenas como si fuera un pinta labios, Arturo gime de placer y se recuesta en la cama, me agarra del cabello y me dije asi Mi amor, estas rica, gozalo, comelo, chupalo. Lo suelto y le pregunto todo esto es para mi, y me contesta todo. Se levanta y me empieza a quitar todo. Me pone sus dedos en mi vulva y la siente hùmeda, me recuesta y me dice no “ sabes cuantas noches soñe que lo haciamos”. Me levanta con una almohada las nalgas, me toca el clítoris con sus dedos suaves, mete uno en mi vulva y con el otro me pasa los dedos por los senos. Yo le pedía sigue, Arturo, cojéeme que me tienes loca. Entierra esa verga rica, damela toda, soy tuya.
Arturo me pide que me ponga de espalda y como un perro se coloca detrás mio, con su dedo me acaricia el clítoris y sigo diciéndole; que rico lo haces, que grande tienes todo esto y le toco los huevos con mis manos, el gime de placer y de una sola embestida me penetra, yo solo alcanzo a sentir esa verga abriendose dentro de mi vulva, caliente, grande como me gusta. Y Arturo me grita, goza perra, dame ese culo, todo, dàmelo y cuando de pronto siento que el empieza apretarme los senos y ahoga un grito de placer, y dice coño me la estas sacando, me vengo y al mismo tiempo siento que igual me retuerzo de placer; y lo màs extraño es que de tan grande que es el placer los senos que estaban duros, disparan dos chorros de leche materna caliente entre las manos de Arturo. Me quede fria pensando que a èl le iba a dar asco. Todo lo contrario se quedo detrás de mi moviendo el pene todavía duro y todando mi clítoris y me dice dame otro orgasmo tuyo y no tarde en sentir nuevamente la leche saliendo de mis senos y corriéndome intensamente y sintiendo como Arturo no paraba de enbestirme con su verga,de pronto puso mis pienas detras de mi, dejando todo la vagina abierta, me penetra dejando solo los huevos afuera y semi arrodillado se mece encima de mi, corriendose nuevamente.

Nunca tocamos el tema, años después por la internet le preguntè cúal habìa sido la cogida màs intensa que el habìa sentido y sin dudarlo me dijo, que el dìa que me sacaste la leche en el dormitorio del hospital y sentì tu chucha caliente corriendose y ver tù leche saliendo a chorro por tus senos.