la distinguida Señora de la alta sociedad está muy exhortada igualmente muy deleitada adicionalmente muy cándente al tirar unas miradas lujuriosas cómo eróticas especialmente morbosas hacia el mismo pintor qué anda pintandole su estudio de su apartamento, chupandose el dedo pulgar parecida a una bebe en qué anda manoseandose cómo rosandose la revista por todo su vientre y clitoris de arriba hacia abajo con falda junto con botas hasta en camisa recostada y apoyada frente a la puerta qué da al estudio, lamiendose con toda la punta de la lengua los labios inferior y superior.

Además apretandose igualmente levantandose cómo jalandose una teta qué tiene el seno por fuera del brasier y de la camisa por toda panavisión, encontrandose súper excitada especialmente súper arrecha adicionalomente súper caliente sobre todo súper enajenada asimismo súper atraída por todos los coños a más no poder por el trasero del pintor qué en silencio lo está espiando hasta picada qué desea tener sexo con este.

Llega le aprieta una nalga al nalguearlo cómo manosearlo inclusive, rosarle su vientre y clitoris con todo y falda encima de este doblado al besarle la nuca cómo la mejilla qué le habla me tienes condenadisima a pecar mucho y volverme toda una prostituta qué busca sexo qué estoy muy desatendida por el cabrón e imbecil hasta desconsiderado y mierdero de mi esposo, qué es negociador internacional y prácticamente todo el santo año se pasa viajando me tiene sumamente abandona y no me da lo que yo quiero el amor ni sexo estoy muy seca parecida a esos pozos petroleros que ya no sacan ni extraen petroleo alguno.

El pintor la carga al llevarla al mismo andamio al tirarle una follada qué con las manos entrelzadas y enroscadas con los mismos dedos en persona cómo en vivo y a todo color con el pintor, gime con toda la locura del mundo acompañado por todas sus fuerzas cómo ganas y ánimos por doquier a tutiplén a ssu anchas no le interesa un comino ser una soberana adultera, infiel, traicionera, engañadora, dominada, prostituta y zorra con el solo fin de tener muchos polvos y pajas qué le piden a grito y desesperada hasta urgente sin compasión alguna por el apetito y sumamente hambrienta por todos los hombres qué se le ponen por delante a la distinguida Señora de la alta sociedad.