alex tenia las bragas de arleth en las manos y estaba midiendoselas, su verga estaba al frente, era una tanga diminuta, le embarraba el liquido lubricante, y luego las dejo para acostarse a lado de ella, en aquel hotel donde lo visitaban putas de cobrar, entonces las veia mientras le pasaba las manos por encima, luego los labios sobre toda su piel, eso hacia que su verga se pusiera dura, entonces la blandia entre sus manos, ella le decia, ¿te la amamo? si, contestaba el, arleth tenia la boca deliciosa, la verga de alex no le cabia en la boca, era gruesa y larga, a ella le fascinaba, ella era una prostituta caliente que gustaba de ser mamada en las tetas, entonces alex se embarraba algo de liquido lubricante que emanaba de su poderosa verga, sobre el condon, a lo que ella le miraba de reojo, entonces la introducia hasta adentro y comenzaba a cojersela, ella le cambiaba el semblante, apretaba su chocho y sin gemir, su cuerpo comenzaba a contraerse por las embestidas constantes de alex, cambiaban una y otra vez de posicion, unos miles de pesos mas, alex senia como ella se corria, la tomaba por las tetas y la atraia a si, le metia la polla hasta el interior, hasta topar con los huevos, ella estaba casi delirante, cuando el la saba ella le decia, no, por favor, no la saques. era una puta facil, que disfrutaba de ser follada con tal fuerza que siempre sonreia, se relamia los labios y cerraba los ojos para disfrutar mas la verga de alex. arleth era puta a urtadillas, se disfrasaba con un peluca en pelo lacio, se paraba en una esquina, donde una tienda, en el famoso barrio de la merced, ciudad de mexico, 10 pesos la hora, se cogia a diario a mas de una docena de hombres de todo tipo, pero alex se dio cuenta de que era judia, jaliciense con un hijo y pareja-el ojete que la regentea, su vividor-y ya no se la cogio mas.con lo que le gustaba su vegota de diez y ocho centimetros.todo un cabron, mujeriego, cojelon.y rico.muy rico.