Como todas las mujeres normales la asistente de la facultad de derecho. Es sencilla, con rostro maduro, muy trabajadora, muy honesta, peculiarmente agradable como magnifica atendiendo a clientes académicos; pero en lo personal es una mujer muy caliente, muy arrecha, muy coqueta, muy traviesa, muy lisa, muy poca importa de lo que opinen sus amistades cercanas masculinas de ella; el que tiene mayor aproximación y cuando le habla de facetas sexuales se el despierta una extraordinaria como una espectacular hasta una proliferante curiosidad adultera y de infidelidad por doquier siendo hoy día una casada, hecha y derecha que busca lo que está quieto.
Alagada por piropos que le mandan y recibe divina y rebosantemente que las combinaciones con la falda azul del uniforme de trabajo le dan más presencia igualmente la hacen verse más juvenil de lo que aparente hasta sexy para todos los ojos de los hombres con quién se mete y tiene amorios clandestinos a las mismas espaldas ingenuas de su queridisimo esposo.
Continuamos.