"En la variedad siempre se encuentra más diversión"

Somos un matrimonio de unos 40 años. Mi nombre es Agustín y el de mi mujer es María. Llevamos una vida normal, tenemos dos hijos, y nuestra relación sexual es bastante aceptable. Nos gusta fantasear en nuestras relaciones. Hace algún tiempo lo llevábamos en secreto pero desde hace un año aproximadamente las fantasías nos las contamos y obtenemos mucha satisfacción de esta forma. María le gusta fantasear con que, mientras que la estoy follando, ella está chupando una polla de otra persona y eso nos pone a cien a los dos. Porque lo decimos en alto y nos encanta escucharnos nuestras fantasías. 

Yo suelo decirle que si le gustaría, aparte de chupar la polla de otro, también que se la meta un poco, y que me la chupe a mí, pero ella suele decir que no. Que sólo la penetro yo, que es la única polla que quiere dentro de su chochito. Que le gusta chupar otra pero no que se la metan. Cuando está más caliente, entonces es cuando dice que bueno, que quiere probar a que se la metan a ver que tal está esa polla. Pero todo esto fantaseando. También fantaseamos de modo que soy yo el que está follando con otra y ella me chupa los huevos y me coge la polla y me la chupa de vez en cuando. O que estamos en una playa nudista y que yo voy a dar una vuelta y al llegar ella esta follando con otro. Yo me quedo mirando y le doy mi polla para que me la chupe. 

Todo esto lo fantaseamos en alto diciéndolo uno al otro. Alguna vez también tenemos estado viendo alguna película porno y a María le encantaba ver como follaban a la actriz de turno entre dos. Sobre todo le encantaba cuando se ponían alguna a cuatro patas y un tío le follaba y otro le chupaba la polla. Esto lo hacíamos nosotros viendo el video y follando al mismo tiempo e imaginado que éramos nosotros. Yo nunca me atreví a decirle a María que estas fantasías me gustaría a hacerlas realidad, aunque yo tampoco estaba seguro de querer hacerlo. 

Tenemos unos amigos, que un día se nos ocurrió fantasear con ellos, con nombres propios y eso llevó a una aventura especial que paso a relatar. Esto que voy a contar ya no es una fantasía sino que pasó de verdad. 

Como todos los viernes nos fuimos a cenar varias parejas, bebimos vino, tomamos una copa como siempre, pero a la hora de irnos a casa, como los niños habían quedado en casa de otros, pues invitamos a tomar la última copa a Emilio y a Janette. Al llegar a nuestra casa, nos fuimos al salón y nos servimos una copa todos, la verdad es que yo no esperaba que pasara nada, pero ya veréis lo que pasó. 

Enciendo la tele y al poner el video, mi sorpresa es que sale una película porno, que se había quedado en el video. Bueno, fue un poco sorpresa pero en ese momento Janette dijo: “Oye deja el video que está interesante” y María mi mujer también dijo que lo dejáramos a ver de que iba. Por nuestra parte no hubo problema tanto yo como Emilio la mujer de Janette no pusimos obstáculo. Pero empezaron a salir unas orgías y la cosa se calentó un poco. Janette quiso que bailara con ella, y yo me puse a bailar. Empezamos a bailar bastante agarraditos, mientras que mi mujer y Emilio seguían viendo el video. Yo a Emilio le vi varias veces colocarle el paquete y mi mujer se dio cuenta que estaba empalmado. Janette por otra parte estaba algo caliente. Notaba sus pezones en mi cuerpo y yo la polla la tenía a tope. En un momento dado, no sé porque se me fue la mano y le cogí el culo a Janette lo cual vio perfectamente mi mujer. Ella se quedó fría, pero como estaba algo embalada, lo que hizo, es como si no viera nada. Y se puso a hablar con Emilio de las escenas que había en el video. Janette entonces me metió la mano por encima del pantalón y me dijo que bueno estás. Yo miré para María y vi que también se había puesto a bailar con Emilio y que estaban muy juntitos. Yo seguí la marcha y le cogí una teta a mi amiga Janette lo que María vio también. 

Bueno entonces como la película seguía bastante animada y la cosa parecía que también se animaba por nuestra parte, yo les propuse que nos pusiéramos más ligeros de ropa y que si había que hacer una película porno pues se hacía. Mi mujer me dijo que estaba loco, que ella ni de coña, iba a consentir estar en plan de ligerita de ropa para calentarse aún más. Es más dijo: “Venga cada uno para su casa. esto se nos esta yendo de madre”. Pero al decir eso Emilio se quitó la camisa y Janette se quitó la parte de arriba y al mismo tiempo intentaba desabotonarme el pantalón para sacarme mi polla. Al ver esto, yo le dije a Maria, venga anímate y no seas agua-fiestas. Janette me sacó mi polla y me empezó a chuparla. María no daba crédito a ver como me la estaba chupando y Emilio le dijo a mi mujer: “Venga disfruta que tu marido también esta haciéndolo”. En esto Emilio le sacó a mi mujer la falda y la empezó a acariciar el culo. Los dos estábamos muy nerviosos, nunca creímos que fuera a pasar esto. Mi mujer al verme a mi como me la estaban chupando, también se animó y le sacó la polla a Emilio. Ya en ese punto nos desnudamos los cuatro. 

Janette y yo nos quedamos un momento mirando para Emilio y mi mujer María le estaba chupando la polla a mi amigo y mirando para mí, como diciéndome, dame permiso que esto es la leche. Yo le miré y le dije: “Perdona, pero me pones muy caliente, te la voy a meter, por atrás”. Entonces realizamos nuestra fantasía, yo le metí mi polla hasta el fondo mientras veía como se la chupaba a mi amigo Emilio. Era impresionante follar con ella y ver como se la mamaba a otro. Janette estaba deseando que se la metiera, así que le dijo a Maria: “Estoy deseando que me la meta tu marido, si no te importa que te folle Emilio”. Entonces me salí del conejito de mi mujer y Emilio se colocó detrás de ella y se la metió de un golpe. Ella gozaba intensamente y estaba contemplando que es lo que hacía yo, mientras era follada por nuestro amigo. Cogí entonces a Janette y se la metí mientras miraba para mi esposa. Estábamos los dos a tope. 

Los dos estábamos follando de maravilla en un intercambio delicioso. Mi mujer no hacía mas que mirar como me follaba a Janette y disfrutaba viendo como lo hacía, bueno también disfrutaba, porque veía que yo miraba para ella y también follaba de maravilla con Emilio. En el fondo le gustaba que yo la viera follar con otro. Yo estaba tope, así que casi me corro. Enseguida saque la polla del chochito de Janette y le dije que me la chupara que me iba a correr. Mi mujer también quiso participar y me la chupaban juntas las dos mientras que Emilio seguia follando a mi mujer, la visión era especial. Yo me corrí pronto, pues la visión de ver a mi mujer chupandome la polla junto con Janette, y al mismo tiempo que la estaban follando era demasiado. Las tetas de Janette eran de punta y muy tiesas así que me dediqué a ellas un rato, empecé a acariciarlas y a chuparselas. 

Mi mujer estaba atenta a la jugada porque veía que las tetas las tenía más ricas que ella y que yo estaba disfrutando de lo lindo. El ver esto hizo que se corriera enseguida y empezó a gemir mucho cuando también al mismo tiempo se corrió nuestro amigo Emilio dentro de su chochito. Yo estaba algo celoso de ver como se corrían los dos juntos, pero al mismo tiempo disfrutaba mucho de verla gozar a ella tanto. Y yo le metí otra vez la polla a Janette y esta vez no paraba de menearla dentro. Mi mujer una vez que se corrió se nos acercó y quiso chuparme los huevos mientras se la estaba metiendo a Janette. Y la verdad es que fue demasiado ver como me chupaba los huevos y follaba al mismo tiempo a Janette. De vez en cuando me cogía la polla y se la metía en la boca para darle unas mamadas y luego me la volvía a colocar dentro del chochito de Janette. Me corrí enseguida esta vez dentro de Janette y ella al sentir mi semen, también se corrió enseguida. 

Fue una noche maravillosa, al final hicimos intercambios de todo tipo y disfrutamos muchísimo. Ahora las fantasías que tenemos son recuerdos de aquella noche maravillosa que esperamos repetir.