Sofía era una empresaria que había llegado lejos gracias al tesón que le caracterizaba y al inmenso esfuerzo de los últimos años. Aún trabajaba duro y su jornadas eran largas e intensas, hasta doce horas diarias... pero ella lo disfrutaba como si fuese el primer día en que abrió las puertas de su negocio con tan sólo dos empleados, hoy son casi sesenta personas a su cargo y ello le hace sentirse fuerte y ganadora dándole la energía que necesita cada nuevo amanecer... Algunas veces, Ricardo le esperaba en casa con una rica cena para sorprenderla pero ella no siempre llegaba a tiempo para disfrutar de los ricos manjares que le preparaba su marido. Era la tercera noche que Ricardo cenaba sólo y finalmente, exhausto por el largo de día de trabajo, cayó rendido en el sofá con la televisión encendida hasta que una hora más tarde Sofía apareció y la apagó después de darle un tierno beso en la frente para no despertarlo.

Así llevaban años y los dos habían aprendido a sobrellevar la situación de la mejor manera posible pero una tarde, Ricardo, después de una de sus clásicas reuniones de los viernes de café, copa y puro con sus viejos amigos, comenzó a sentir curiosidad por aquellas historias que contaba su amigo Jordi el viudo.

… “ Ayer estuve toda la tarde en un hotel con una de chica de compañía de una nueva agencia en ciudad, . Allí estaba yo, en aquella bonita habitación con vistas a la playa, ansioso como un adolescente y con mi cigarro en la mano cuando apareció una chica preciosa, morena, bella y muy simpática, era aún mejor de lo que esperaba y la verdad mis queridos amigos... Vaya tarde... mejor ni os la cuento, pero estoy seguro de que hace mucho que vosotros no disfrutáis de un sexo así...” Y todos comenzaron a reír.

Aquellas palabras de su viejo amigo Jordi, le hicieron pensar en que iba siendo hora de disfrutar del sexo que llevaba tiempo esperando... Así que decidió echar un vistazo a las escorts de aquella agencia que le había mencionado.

Pensaba en Sofía y le daba cierto reparo pero también sabía que él siempre se había comportado como un buen marido y que ella en el fondo lo tenía descuidado.

Eva, era una de las chicas más bonitas que habían visto sus ojos.... cuando pudo mirarle de cerca sintió el mayor de los deseos... Comenzó a sudar y a tener unas ganas inmensas de rozar la piel de ese ángel que había aparecido a su vera. Sentía fuego por dentro y no pudo esperar ni un minuto para quitarle la ropa. Ella se comportaba tan elegantemente en sus movimientos que eso le volvía loco. Tuvieron horas de sexo donde ella no paraba de besarle y acariciar todo su cuerpo. No había una postura que ese día no hubieran probado... Aquellas en las que mientras le empujaba sus manos podían agarran con fuerza sus pechos, aquellas donde tenía la mejor vista de culete el cual acariciaba después de mojarle el dedo.... Fue una de las mejores experiencias sexuales de su vida y a partir de entonces decidió contratar los servicios de Escorts de lujo durante los siguientes años de su vida, pero disfrutando al mismo tiempo de los buenos momentos sexuales que, en ciertas ocasiones, le regalaba su mujer.