Me hablaste y te escuche en este martes reventè, reventè para siempre por ti, nunca recobrare la fe, nunca amarè para no ser rechazado.
Tonto sere toda la vida, pero nunca volverè a decirte que te amo, nunca te procurarè ni velare por tì, me humillaste con tu desprecio, me rechazaste ahora y me partiste el alma, ya no quiero volver a verte, quiero perderme en el abismo, no ser nada, no pensar en nada, no producir, no crecer, no amar; quiero vivir en tinieblas, nunca cantarle a los prados verdes, ni ser el àrbol frondoso que te habìa prometido; quiero odiarte y olvidarte para siempre, borrarte de mi mente, no oirte no necesitarte ni que me necesites; quiero reventar y que todo reviente, no pensar en la humanidad, no preocuparme por nadie;
Tu indiferencia me ha matado, por eso quiero que el canto de los infiernos me ensordezca, no creer en nada ni en nadie.