Mí esposo me está siguiendo de cerca con uno de mis hombres con los qué me acuesto y tengo sexo, estamos en un almacén los dejo qué me obsequién y compren falda cuerina, polipiel y de otro estilo de moda actualmente, caminamos por el centro comercial agarrados de las manos cómo abrazados pegados de lado a lado dejandome también acurrucar cómo manosearme a más no poder todo el culo, mí esposo goza adicionalmente se emociona también se lujurea incluso se caliente al obligarme a prostituirme a más no poder y parece qué no le importa un coño sea una completa adultera, infiel, traicionera, enagañadora, dominada, deseada, deleitada, fascinada, levantada, revolcandome con otros hombres ante sus ojos asimismo buscada hoy día por todos los hombres tanto fuera cómo dentro de mi trabajo incluso dentro y fuera de mi hogar siendo una mujer sería, hecha y derecha hasta para rematar las cosas casada ante la ley de Dios.