Fiandose la propia Yessenia de que su esposo cree y le guarda confianza absoluta ignorante ciegamente de la blanca paloma que se comporta y actua con sumo respeto y honrada hasta digna como decente a las fuera de su casa comiendose el pleno cuento. Una mañana cualquiera sale primeramente el esposo a esperar la chiva que lo lleve a su trabajo quedandose Yessenia ya que entra al mediodía trabajar universidad, montandose en la chiva no se percata que ha dejado olvidado el celular y unos papeles importantes en la casa, dejandole entrar por el patio trasero que todavia no tiene cerca de propiedad un hombre quién conocio Yessenia por su amigo conductor de chiva, besandose como tocandola por doquier en su mero escultorico y cuerpo esbelto siendo de estatura pequeña pero coño armada hasta los dientes con una silueta endemoniada atrayente de lo que esta quieto de hombre que se le cruza a su lado o frente a frente en su diario recorrido desde que sale de casa hacia el trabajo y viceversa del trabajo a su casa.
Revolcandose con el hombre en el sillón de la sala comedor en donde sucita una diversión adultera como infiel hasta traicionera, retornando caminando por la calle el esposo de Yessenia acercandose viendo en la ventana del garage que da justamente hacia la sala comedor sin que se entere Yessenia, viendo el acto deshonroso que ha escuchado tantas veces en chismes y rumores a los oídos como de la boca de los vecinos de la barriada quen o podia creer y pensaba estos son puros chismes infundados sin bases y sin fundamento.
Las posiciones realizadas escuchando como gadea y gime con todas las fuerzas cantadas provenientes de ssu cuerdas vocales con tal naturalidad sorprendiendose que cuando quiere hacer el sexo en la cama esta le inventa cualquier pendeja o pretexto para no hacerlo viendo que es un imbecil totalmente el esposo. Qué se la coge con todas las ganas y con el permiso de quién también como la acaricia y la soba con toda la libertad permitida hasta le hurga su vagina al dejarla super mojada a la muy condenada y cabrona hasta desgraciada inclusive, apodada por el la prostituta de mi mujer, mamandole publicamente sus senos puntiagudos y voluminosos muy parecidos a unos fructiferos como jugosos melones y cabalgandole arrechamente la endemoniada.
Parandose al meterse los dos al baño para que orine y se limpie al vestirse con el atuendo del uniforme de ejecutiva universitaria y maquillandose como peinandose al besarlo en toda la boca y nalgeandola superficial, leve y suavecito en todo su culo a Yessenia, tomando su cartera y saco saliendo por la puerta que da precisamente al patio trasero a bordando un automovil sin que no lo vea descubre los amores de Yesenia; no le cuenta nada el esposo que vio ni la descubrio infraganti en su casa con otro hombre.