Noche de diciembre que hay celebraciones hasta acontecimientos festivos por doquier que uno disfruta entre camaradería y asimismo compartiendo el lado humano como bondadoso incluso generosos que llevamos todos adentro. Poniéndose hasta subiéndose pero acomodándose una media soporte café en una pierna así con la otra, subiéndose y acomodándose las propias botas de tacón alto negras largas, poniéndose además subiéndose la falda tubo polipiel marrón cerrándose con ambas manos la propia cremallera finalmente poniéndose hasta metiéndose de ahí bajándose un suéter de manga larga corto al estomago rosado oscuro muy entallado, apretado, ceñido y ajustado que combina al ponerse una chaquetita de cuero negra en persona como en vivo y a todo color la hermosura natural de mujer que es Deborah Watson Gun.

Contesta su teléfono en que le dice ya estoy lista y arreglada sonriéndose para ti, estas en el portón ahorita esperándome salgo en dos segunditos, baja corriendo las escaleras dirigiéndose hacia la puerta que sale cerrando su hogar sonriendo corriendo nuevamente por el garaje que la lleva al portoncito del mismo porche abrazando y sobre todo besando a su amigo que la recoge para irse a disfrutar la propia Nochebuena en un lugar ocasional y que tienen planes románticos como sexuales hasta eróticos en que tiene deslumbrado como encantado de ahí fascinado hasta deleitado con las mira dotas que le tira hasta le echa su amigo al recogerla en su hogar a la misma Deborah Watson Gun.

Deborah Watson Gun le habla que lindo fuiste a invitarme a pasar la Nochebuena fuera de mi comodidad de mi hogar aburrida como sola ya que este año tuve muchos gastos y enredos en que no he podido ir a visitar a mi familia en el interior de la republica, el amigo le confiesa este año ha sido espectacular, sensacional y fabuloso para ti porque de el día a la noche cambio definitivo en tu salud, estado anémico y especialmente en tu figura como silueta que estas hecha toda una barbie de las de verdad en que estás más alta, tu atractivo se ha modificado mucho más hermosa y sexy que estas para devorarte a besos, mordidas, lamidas, intimas, deseadas, deleitadas, fascinadas, emocionadas, goloseadas, gozadas, disfrutadas, entre otras cosas. Deborah Watson Gun escuchando, conociendo y sabiendo de viva voz que este cambio es para mejorar su aspecto y su personalidad arrolladora le dice gracias mi bello por estas palabras halagadoras todo es por ti; que se corre la falda de tubo polipiel marrón al dejarse verse las entrepiernas que esta desnuda al virarse en su asiento le dice mira me tengo una sorpresita que se que te cautivara, seducirá, enloquecerá, incitara, y asimismo tenemos provocara bastante en que habrá acercamiento y por supuesto contacto por tus manos atrevidas, traviesas, lujuriosas, ardientes, dominadoras, coquetea doras, conquistadoras y finalmente dominadoras conmigo y solamente conmigo mientras está conduciendo.

El amigo le toma una entrepierna levemente apretándola como intenso al sobársela de ahí consensuándose mutuamente dejándose Deborah Watson Gun prostituirse a más no pedir por este en que avanza justamente ubicado yaciendo en su clítoris y vagina que la tiene sumamente mojadita, chorrea dita, inundadita, endemonia dita, suculentita, apetito cita, humedita, entre nosotros y mucho más en que le entra a hurgársela en que tiene desbordadita, atrapadita, apresadita, retorcidita corporal, sobre todo agitadita, inclusive soltadita entre bastantes jadeos igualmente gemidos con sus ojos cerrados al cerrarle las entrepiernas como un emparedado la mano de su amigo la misma Deborah Watson Gun que le dice ¡oh! Por Dios que estas haciéndome corporal y físicamente mientras conduce es peligroso y arriesgado podemos matarnos hasta accidentarnos controla te y aguántate que lleguemos al lugar que me invitas para pasar la Nochebuena le habla propia y completamente desalmada la misma Deborah Watson Gun al respeto en que lo que está propiciando, protagonizando, teniendo, compartiendo, realizando, viviendo, sintiendo, participando, presenciando, y por supuesto exhibiendo la misma Deborah Watson Gun a manos de su amigo mientras está manejando el mismo auto.

Cuándo se da cuenta está entrando a un sótano estacionando el auto lo apaga la mira el amigo viste no ha pasado nada haciéndotelo en que Deborah Watson Gun lo escucha le sonríe al besarlo todavía hurgándola por el amigo en que ahora sí se siente más segura al respeto; se la besa y ella le abre el pantalón al metérselo con todo y calzoncillo encontrándose su pene que le entra hambrientamente a sobárselo, tocárselo, agarrárselo, manoseárselo y jugárselo como acariciárselo y sobre todo jalárselo como apretárselo de ahí doblarse para chupárselo sobre todo lamérselo de ahí comérselo finalmente engullírselo profundamente en la garganta de la misma eufórica y ansiosa de Deborah Watson Gun muy irresistible, inevitable, incontrolable, incontenible, inaguantable, irrefrenable, irrespetadle, entre nosotros y mucho más intensa y erecta hasta sensualmente por doquier con él amigo.

Deborah Watson Gun se encarama y pasa al asiento del conductor donde el amigo le termina de subirle la falda al sentarse y follarse ella varias veces besándose continua y profunda como apasionadamente uno por el otro y viceversa entre varios jadeos igualmente gemidos el amigo le dice que buenísima, riquísima, sabrosísima, hermosísima, deliciosisima, deseadísima, deleitadisima, putisima, lujuriosisima, sobre todo endemoniadisima prostituta te has vuelto ahorita conmigo en que reacciona Deborah Watson Gun al mirarlo algo sería y eso porque me dices así en que se detiene al quedarse ahí el amigo le dice no te ofendas yo te quiero así en que me encantas como te vuelves al zacearme y excitarme igualmente complacerme finalmente cumplirme mis gratos y divinos hasta primorosos deseos y ganas de sentirme prostituido por ti y solamente por ti que estás atendiéndome como tu hombre y macho, escucha esto Deborah Watson Gun le sonríe al seguir follándose lo besa al dominárselo completamente.

Cogiéndose en el asiento de atrás ella montada encima de su pene agarrada y sujetada con ambas manos fuertemente a la cabecera de los asientos delanteros en que se la lleva sujetada y llevada por ambas manos sobándola, acariciándola, manoseándosela tanto en su clítoris como ingle y entrepiernas continuamente por el amigo al tener los senos afuera en que se los aprieta, piñizca, jala, acaricia, toca y soba finalmente los pezones erectos, duros, enormes, firmes y parados de la misma Deborah Watson Gun que nuevamente exclama ¡oh! Por Dios que estas haciéndome entre muchos jadeos igualmente gemidos moviéndola y agitándola como fuera una licuadora propia hasta completamente a ella y mucho más en que se viene el amigo al masturbárselo que termina de disparar y sacar lo último de paja al tragárselo como al limpiárselo hasta succionárselo todo por la boca y garganta de ella en que se abrazan sudados al besarse le dice estás bien armada y cargada como un cañón de avanzada y militar le sonríe Deborah Watson Gun al volverse a vestirse salen del auto al irse a cenar y brindar y a la discoteca a bailar a esperar la Nochebuena y mucho más ambos esta noche de diciembre juntos como solos.