En un día normal de fiesta estábamos haciendo los preparativos para la noche, unos preparaban bebidas, otros la comida y los demás la limpieza, era un departamento grande, era de Ana amiga de escuela, por lo que necesitabamos más gente, ella dijo que les llamaría a algunos amigos para que ayudaran a limpiar así que le tocó a su vecino, cuando lo ví sentí que me paralicé pues era enorme como 1,87 aprox. moreno, de cuerpo atlético, cara preciosa y nalgas enormes, así que no pude evitar imaginarme teniendo sexo con él, él se ofreció a colocar papel de color en las lámparas y yo no dejaba de observarlo, cuando levantaba las manos se alzó su camisa que dejó ver una verga gigantesca, así que mis pensamientos aumentaron de intensidad, tenía 2 meses que no tenía sexo y estaba muy cachonda.
Mientras él colocaba el papel yo reía timidamente sola imiginandome mis fantasías, él me preguntó que de qué me reía, que si estaba loca porque ya tenía rato que me observaba reír, oí su voz gruesa y varonil así que no pude contestar y volví a reir. Después de que todo quedó listo y casi era hora del desmadre Ana de dijo a "Sergio" que lo esperaba más tarde, enseguida corrimos a bañarnos y arreglarnos para la fiesta, yo no podía dejar de imaginar todo lo que podríamos hacer, me metí a bañar y comencé a mansturbarme pensando en su verga que había visto, pero no quise terminar porque tenía la esperanza que él me hicera lo demás, solo metía mis dedos y los sacaba súper mojados de lubricante anciosos de "Sergio".
Nunca había tenido sexo por otro lado que no fuera por delante, mil posiciones pero solo por ahí.
Por fin llegó la hora y no dejé de ponerme la falda más corta que tenía, me puse zapatos altos y una blusa super escotada y pegada, perfumé todo mi culo y mis tetas y me fui a la fiesta, cuando llegué el ya estaba ahí súper guapo, con pantalón pegado y camisa olgada, ¡Hola! le dije volteandolo a ver con todo el morbo posible, él contestó mi saludo y me observó de pies a cabeza, -tu eres la loca de hace rato verdad. -si contesté, enseguida me invitó un trago y se sentó de mi lado, observó mis piernas y mis pechos, yo sentía que también estaba ansioso por mí, platicamos un rato y de pronto se terminó la mayonesa para los emparedados, Ana preguntó que quien podía hacer el favor de ir al súper y enseguida se ofreció Sergio invitándome a ir con él, me levanté como resorte y acepté.
Cuando bajabamos las escaleras me dio el paso quedandose atras así que voltié y continuaba viendo mis piernas, llegamos al estacionamiento y por suerte tenia auto, al entrar en él se abrió mi falda dejando ver mi tanga y entrepierna, cuando el entro en el auto se podía observar que estaba exitado porque su verga era aún más grande, tomamos camino y sin decir nada se desvió a un motel, yo me quede sin habla pero no pregunté nada, el sonrió con una cara de lujuria y me dijo: -lo querias así verdad zorra? no entendía el insulto, sin embargo no lo negué.
Sin besarme ni acariciarme me metió la mano en mi rajada que ya estaba un poco húmeda introduciendo sus dedos de tajo, salté y gemí un poco, levantó mi falta y me introdujo la otra mano en mi ano, le dije que nunca lo había hecho po ahí y logré observar que le produjo placer, en ese momento saco su mano de mi culo y arrancó mi camisa dejando mis pecho al aire, los observó un poco masajeandolos y masajeando mi pucha, estaba lubricando demasiado así que tomo mi líquido y lo enbarraba en mi boca y pechos, por fin me besó mordiendo mis labios fuertemente, tan fuerte que me hizo gritar, ví un poco de sangre y por un momento pensé en salir de ahí, pues descubrí que le gustaba el dolor, pero me volvió a besar ahora muy tiernamente comiendose mi sangre, eso me exitó más y abrí mis piernas, él dijo que no quería empezar por ahí y que queria romper mi culo me negué volveando mi cara, el me tomo de un tirón en el pelo y me dijo, que las putas como yo se merecían lo mejor, era el segundo insulto y en lugar de enojarme sentí que me retó, sin decir nada voltié mi culo hacia el y dije que despacio, el comenzó a desnudarse y masturbarse con mi mano antes de introducir su verga en mi culo, cuando estaba a punto de estallar abrió mi boca y me dijo que se la mamara, por supuesto en eso soy experta así que comencé, no cabía en mi boca, en verdad era enorme pero lo hice lo mejor posible, ahasta que se chorreo en mi garganta, brutalmente me volteo y comenzó a hecer el intento de penetrarme el culo, pero era virgen de ahí así que le costó un poco de trabajo, por fin entró fue esplendido para él y para mi, porque estaba apretado y nuevecito, yo me movía como loca y el empujaba toda su verga hasta el tope, con una mano me metío tres dedos en mi pucha y con la otra presionaba mis pesones, con su boca mordía mi espalda y todo era extraordinario, nunca había pasado por algo así, por fin se regó otra vez y salío, yo quería más nunca lo había tenido y ahora no lo podía dejar ir, el se recargó y yo lo monté, el se sorprendío pero no dijo nada, mordió mis pesones, metí su verga flacida en mi rajada y me moví lentamente para levantarla, no tardó ni 2 minutos en lograrlo y empezó de nuevo, metío sus dedos en mi culo hasta que metío toda la mano, me dolía mucho pero me gustaba, de pronto salió sangre con un poco de mierda, pero no nos importó, se limpió y volvió a metarla, después de varios minutos, tuve mi primer orgasmo y quise relajarme pero el ya estaba prendido otra vez, tomo mi cabeza y me dijo que le mamara el culo, lo voltié y lo hice, me sorprendío porque a el le entreban tres de mis dedos fácilmente, así que metí cuatro, el gemía y gritaba, tomo mi otra mano y me la puso en su verga, otra vez estaba venosa y dura, comencé a masturbalo más hasta que se chorreo.
Por fin estabamos satisfechos los dos pero a mí me dolía el culo, de virgen pasó a super estándar, el me dijo que me quería seguir viendo así que lo hacemos cada tercer día, repetimos todo pero ahora con mi amiga Ana.
muy malo en realidad, un cuento para clasificarse en erótico no debe ser simple y llano sexo, por lo demás, te cuento se escribe "ninfómana" no "linfómana"