No disimulan tampoco guardan la compostura ni las apariencias e inclusive, no desmienten nada en absoluto los rumores que se dicen como se escuchan afirmativamente en los círculos de sus conocidos y familiares como compañeros de trabajo; la realidad tan fehaciente como exhibida igualmente mostrándose dando así a entender a voz populi tanto Blanc con la vecina lesbiana a la fecha de hoy. Citándose unas atinadas y provocativas caricias otorgantes por la vecina en el esplendoroso relieve anatómico del cuerpo de Blanc; que es una figurita de porcelana dueña de mucho donaire de una talla súper delgada de ropa especialmente de una cintura atrayente que deleita igualmente es muy apreciada como muy querida y gustosa desu enamorada lesbiana, que la defiende a capa y espada e inclusive, protege de cualquiera que le falte el mero respeto o la esta molestando hasta hostigándola en su honra y diginidad de mujer ejecutiva universitaria picara y coqueta que le roba el corazón y el alma a cualquier hombre y mujer que se enamore de ella al son del día de hoy.

Blanc orgullosamente toma la iniciativa sin avisarle al darle sus besos con el contacto sublime y proclive con mucha efervescencia con las putnas de su lengua y de la vecina lesbiana, con unos ojos encendidos y brillantes como enloquecedores por la misma Blanc, en que juguetea con unas miradotas coqueteándole a otros hombres que andan o se cruzan al lado de ellas. Dándose la circunstancia que al caérsele algo en el piso se agacha pero con una particularidad que abre un poco las entrepiernas mostrando que no lleva hilo dental rasurado y muy pelado su vagina, en que frotándose una entrepierna a sabiendas que están viéndola y fisgoneándola con unas miradas tiradas y apuntadas de los hombres, en vez, de taparse le soba las nalgas con todo el culo de la vecina lesbiana demostrándole que tiene una pareja mutua y que les indica mostrándole el anillo que la compromete y la une propiamente a la vecina lesbiana.

Abrazándose contemplativamente sentadas en una banca con las piernas cruzadas de Blanc y volteada de la cintura con sus manos acariciante con mucha propiedad de los bustos y regazo de la vecina lesbiana. Que la antecede con muchas sonrisas enriquecedoras las cuales cautivan aquella escena donde se olvidan momentáneamente del entorno que tienen alrededor de la sociedad, donde se suscita unas caricias de hombros como brazos y besándole las manos primorosamente la vecina lesbiana a Blanc; en que siempre anda con una sonrisa ilimitada en que conversan y andan agarradas mutuamente de los brazos, con la cabeza de Blanc apoyada y sobre los hombros de su queridísima, fabulosisima, aventuradísima, bellísima, famosísima finalmente genuinamente su pareja sentimental, de corazón, de alma, de espíritu y de pensamiento con de ensueño para Blanc a la fecha de hoy.