Saliendo de la universidad con mi novia queríanos ir a estudiar a un sitio para un examen que se aproximaba y no había ninguno, solo teníamos muy poco tiempo de novios, ella tenía 23 años y solo habíamos llegado a los besos y abrazos, pero ella en ese momento me propuso ir a un hospedaje y ni corto ni perezoso pensé en uno y fuimos rumbo a el. Estando en la habitación empezamos a estudiar un rato y comenzamos a hablar de otros temas, me comentó algo preocupada del porque se sus senos le salía leche al momento de presionarlos. Entonces yo le dije que no sabía del porqué, entonces ella se abrió la blusa y se bajo el brasier, en esos momentos pude ver unos senos tan ricos y aquellos pezones tan rosados que se los comenzó a apretar y salir leche de cada uno de ellos, estaba muy excitado que la comencé a desnudar totalmente en la cama y antes de tener sexo, ella se puso a llorar lo que me sorprendió y luego de abrazarle le pregunté lo que le pasaba y me dijo que hace pocos meses había salido de una relación dolorosa donde su ex novio el cual era fue su primer hombre en su vida, el se dedicaba a vender vídeos de todo tipo y le obligaba siempre a ver pornografía para que tengan sexo como si ella fuera una actriz porno y si no lo hacia le golpeaba. Me dijo que estuvo con el 3 años y que ya se había acostumbrado a tener sexo así. Yo era el segundo hombre en su vida, que se había enamorado de mí de lejos en la universidad, pero que si vamos a tener sexo en estos momentos no piense que ella era una puta por la forma en que ella estaba acostumbrada a tener relaciones. Yo la entendí, le sequé sus lagrimas y nos besamos cada vez con mas intensidad toqué sus senos suavemente pero me pidió que le apretara duro sus pezones y comenzó a estremecerse, comprendí en esos momentos que a ella se había acostumbrado a tener sexo duro, me dijo que le jalara los cabellos y le pegue fuerte en sus nalgas hasta que se las deje rojas; entonces la puse en la pose del perrito para hacerle lo que pidió y pude observar su vagina rosada y rasurada como las actrices porno, también pude ver que en el centro de su ano había un huequito signo de que había sido penetrada por ahí. En esos momentos ella se transformó e hizo que me pare en el piso y me comenzó a hacerme el sexo oral, chupaba mis bolas y acariciaba el cuerpo de mi pene con su lengua y lo metía a su boca con gran fuerza y rapidez que no soportaba las ganas de terminar. Estuvimos así como media hora y luego comenzó a masturbarme con sus manos y como sabía que se me venía comenzó a abrir su boca con su lengua un poco sobresalida, no pude contenerme al ver su rostro y comencé a derramar toda mi leche. En ese momento ella intencionalmente dejó que mi primera gota de semen caiga en sus labios para luego meterse todo mi pene en su boca y tragarse el semen que restaba salir de mi orgasmo, luego de un rato vi que mi pene salió se su boca totalmente limpio, por la dudas ella abrió la boca muy excitada con su lengua afuera para que yo compruebe que efectivamente el semen que restaba salir de mi orgasmo se lo había tragado; luego con sus dedos comenzó a llevarse el primer chorro de semen que le cayó en su labios a dentro de su boca para que se esa manera lograra terminar de comerse todo el semen fruto de mi orgasmo. Ese día nunca lo olvidaré, como recién era mi novia la comencé a visitar, salir al cine, conocer su familia y amistades; una vez me encontré a su ex novio al cual le propiné tantos golpes que hasta ahora luego de casi 15 años y no le vuelto a ver. Con el tiempo pude comprobar que lo que me dijo mi novia en aquella sesión de sexo era cierto, ella siempre fue una chica de su casa pero que desgraciadamente le tocó un desgraciado como primer hombre. Ahora ella es mi esposa tiene 34 años y yo 39. Hasta ahora le gusta el sexo fuerte aunque siempre empiezo con cariños y caricias para que se sienta amada; ya no llora como antes cuando empezamos a hacer el amor al contrario ahora lo disfruta con mucha mas intensidad porque sabe que es con amor. De mi parte la amo mucho, disfrutamos con frecuencia los dos juntos haciendo el amor practicando el sexo oral, anal y demás. No vemos películas porno porque le recuerda el pasado y además pienso a estas altura que ya no hay nada que aprender en ellas.
Como sé que en nuestra recamara a ella le gusta tener la apariencia de una actriz porno aunque no me lo dice, un día me pidió que le lleve a un sitio especializado para que le hagan un piercing vaginal (en un inicio se desanimó porque tenía vergüenza, pero al ver que era una mujer la que le iba a ser piercing accedió rápidamente) ahora le encanta penetrase en encima de mi pene con las piernas bien abiertas para le que yo pueda ver su piercing en su vagina mientras ella se masturba a la vez con cualquiera de sus manos. Nunca le digo que parece una de aquellas actrices porno para que no se sienta como un objeto sexual el cual no lo es. Les comento que ahora ella si goza del amor y del sexo, un día cuando nos dimos un pequeño descanso en una nuestras tantas sesiones amatorias me dijo asombrada y sonriendo que se había dado cuenta que al meter su dedo en su ano había aumentado de diámetro (y es cierto recuerden que lo vi la primera vez y era más chico), de igual manera también han crecido y engordado la punta de sus pezones, así como los labios de su vagina de tanto que se las jalo durante el sexo oral que le practico, por ello está pensando en cambiarse su actual piercing vaginal por otro más grande para que note mejor en la penetración.
Me siento contento porque me dice que se siente bien que yo le haya cambiado tal cual es ahora gracias al amor que le tengo.
Que más puedo pedir tener a una esposa que ame como soy y que yo la ame como es.

Ojo que con esta historia no quiero decir que mi esposa y yo somos adictos al sexo y lo hacemos todos los días como los dos salvajes, sino que tenemos una vida normal como cualquier pareja con sus problemas, pero sí no me puedo quejar cuando ella y yo entramos en la recamara. El sexo es rico pero es mucho más cuando hay amor.