Un buen día para todos los fanáticos de esta buena pagina mi nombre es Martin tengo 31 soy de lima Perú, soy un hombre de contextura normal ojos pardo y agraciado, mi vida a transcurrido normal hasta que me sucedió esto que les paso a relatar.
A pesar estar casado por mas de 5 años siempre tuve una idea oculta, una fantasía que pensé nunca realizar, mi fantasía era ser una mujer, sexy, con un bello cuerpo, y que un hombre me hiciera suya; poder sentir lo que deben sentir las mujeres cuando su macho las folla y se sienten deseadas, amadas, o un objeto del deseo; claro que siempre fue solo eso una fantasía.
Por motivos familiares mi esposa tuvo que viajar de improviso a provincia a cuidar de su madre, me dijo que su viaje seria por un mes.
Luego de dejarla en el avión regresando del aeropuerto se me dio por visitar a un médium de estos que echan las cartas y leen el futuro, por ver cómo me iba a ir en el trabajo, aunque no creo mucho en estas cosas, pero me dio por ir para pasar el tiempo.
El tío era bien parecido, buena planta, pelo largo y vestía normal, sin túnicas raras ni nada de eso, lo que me hizo confiar un poco más en él, no parecía el típico que sale en al tv diciendo cosas raras, se veía serio.
Cuando estaba preguntándome sobre lo que quería saber, y empezó a echar las cartas me dijo que veía algo no normal. No sabía a lo que se refería, me asusté pensando en que veía una enfermedad, accidente, o algo así, pero me dijo que me tranquilizara, que podía ser un error, que lo que veía no era habitual. Me intrigaba cada vez más el asunto, así que le pedí que me contara, y me dijo que me veía en las cartas como una mujer ansiosa de sexo.
Eso me dejó de piedra, ¿como podría saber eso?
Le confesé un poco avergonzado que tenía esa fantasía de ser una mujer por un día, o un rato, para ser bien follada por un hombre, y tener varios orgasmos.
El me dijo que lo podía conseguir, que además de adivino era hechicero y podía conseguir lo que yo quería. Me dijo que volviera al día siguiente con ropa de mujer completa, y que haría realidad mi sueño.
No me creí mucho eso, aunque me hacía dudar como lo había adivinado, así que le robe algo de ropa a mi mujer, bragas, sujetador, una falda una blusa y unos tacones y con todo ello en una bolsa me fui a la casa del adivino.
Una vez allí me dijo que me vistiera con la ropa, y sacó un brebaje que tenía ya preparado. Me lo untó en los genitales, en el pecho, por la cara y pelo, y después me lo dio a beber.
Me llevó delante de una especie de altar y me dijo que me arrodillara delante, que apoyara mis manos sobre él y que cerrara mis ojos.
Yo tenía miedo, no sabía que podría pasar, ni cuanto podría durar aquello, pero no me dejaba hablar ni preguntarle nada.
Sentí como él se arrodillaba detrás de mí, y se pegaba a mi mucho, tanto que noté que estaba su polla rozando mí culo con la faldita y las bragas de mi mujer.
Empezó a acariciar todo mi cuerpo y a recitar frases extrañas que no entendía, y empecé a marearme un poco. Me empecé a sentir excitado, pero no sentía que se me pusiera dura la polla, pero si como si el capullo me palpitara. Siguió acariciándome diciendo sus frases a mi oído, y yo me mareaba y me excitaba. Me metía las manos por debajo de la falda y me tocaba el culo y el interior de los muslos y después subía y me acariciaba el pecho.
De pronto empezó a pellizcarme los pezones y aquello me excitaba más aún, y me hacia retorcerme de placer, y empezó a decirme que tenía unos buenos pechos y los pezones duros. En eso abrí los ojos y miré hacia abajo y vi que tenía unas buenas tetas y él me las magreaba, me pellizcaba los pezones, y eso me gustaba. Me dijo que me tocara el coño a ver si lo tenía bien húmedo, y eso me hizo que se me acelerase el corazón, y con mucho miedo metí poco a poco la mano en mis braguitas, la cual me la acompaño él con la suya, y noté que tenía un buen coño y muy húmedo, y él empezó a acariciármelo junto con mi mano. Aquello me hizo volverme loco, o más bien loca, me excitaba tocarme el coño y que él me lo tocara.
Me levanté y me di la vuelta, y me vi reflejado en un espejo al fondo del salón. Pelo largo y liso, grandes tetas, unas nalgas paraditas y buenas curvas, ¡era una mujer! y por cierto bastante buena, el me dijo ahora has dejado de ser Martin y te llamaras marta….
Le miré a los ojos como preguntando qué estaba pasando, y él empezó a besarme. Yo estaba muy excitada, así que le besé sentí como él jugaba con mi lengua y me deje llevar como una mujer ansiosa de sexo le cogí la polla, la cual ya tenía muy dura y me puse a masturbarle.
Me agaché y me puse a chuparle la polla, como una loca, hasta que se corrió en mi boca.
Después me llevó hasta el sofá donde entre besos y caricias me beso, me desnudo me hizo sexo oral cosa que me volvió loca de placer y se puso a follarme en todas las posturas imaginables. Sentía su polla entrando en mi coño y me gustaba, me volvía loca. Mientras me follaba yo me pellizcaba los pezones y eso me hacía correrme una vez tras otra.
Así estuvo follándome un buen rato hasta que me dijo que donde quería que se corriera y yo le pedí que se corriera dentro de mi coño, y así lo hizo. Sentí como se corría dentro de mi coño, nos besamos me acariciaba, y cuando sacó su polla me metí los dedos y los saqué llenos de su leche. Uf, aquello me volvía loca.
En definitiva estaba allí como una autentica mujer y muy puta, que había sido follada por aquel tipo, y así fue. Quedé rendida no podía más, me temblaban las piernas, me chorreaba el coño de las corridas, me dolían los pezones de pellizcármelos y mordérmelos, pero me sentía muy bien, muy a gusto, muy puta, y pensando en eso me quedé dormida en el sofá.
De pronto me despertaron. Era el adivino y me decía que me tenía que marchar, que era tarde. Estaba desconcertado. Me miré y era aun una mujer, vestido con la ropa de mi mujer. Yo le preguntaba que había pasado, el me contesto:
Te he hecho un regalo, tienes 7 días para ser marta, haz lo que siempre deseaste, goza con el cuerpo que tienes y luego volverás a ser Martin, y no volverás aquí, ni dirás a nadie lo que sucedió.
Cogí mis cosas, nos besamos una vez más y me fui pensando en las cosas que haría, durante estos 7 días como una nueva mujer como MARTA
Continuara…