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Categoría: Dominación

De dominante a sumisa

Provocación, abuso, masoquismo, satisfacción.

Me llamo Cecilia voy narrar la más hermosa, sublime, encantadora pero también la más cruel, insoportable y hasta sádica experiencia que marcó mi vida de tal manera que luego de muchos años no he podido olvidarla, la recuerdo como si ayer mismo me hubiese pasado, peor olvidar al hombre que me hizo suya, me hizo una verdadera mujer si bien ya no era virgen a él me entregué por AMOR a los contados otros por placer, poco a poco con astucia me fue enamorando, a él entregué todo mi cuerpo, mente y hasta el alma, fue el príncipe azul que toda mujer sueña tener pero pocas tiene el privilegio de encontrarlo, yo era una de ellas, no contaba que una vez que sació conmigo su sed de sexo se fue por lontananza dejándome desecha, rechazada, subsumida en la desesperación con el alma rota, el corazón sangrante y con el cuerpo que a gritos pedida que el hombre que me hizo una verdadera mujer, esperé a que vuelva para que se entregue como yo lo hice y vivir juntos por el resto de la vida, eso nunca paso, no dejó rastros de él, nada, ni una carta donde explique su acción, únicamente se hizo humo por eso nunca me case ya que me convertí en una feminista a rayar, completa misántropa, me odié a mi misma por muchos años, lo que me llevó a ser una amargada que ningún amigo tuvo, lo único que sabía es estudiar y trabajar todo el tiempo, ahora ya menopáusica estoy tratando de reconciliarme conmigo misma con los hombres y con la sociedad, he empezado a salir con amigos y compañeros de trabajo, he conocido gente interesante, espero que de pronto algo pase en mi vida, no lo sé, veremos.

Mis primeras experiencias sexuales

Van a pensar que exagero pero desde muy niña estuve ligada al sexo antes buscaba la razón desde hace muchos años ya no, he asumido que así fue mi vida; mis primeras experiencias sexuales las tuve cuando yo tendría unos 10 años con un tío que me decía lo linda que soy y frecuentemente hacia que me siente en sus piernas, besaba mi cuello haciendo que me dé cosquillas muy ricas, eso me gustaba mucho tanto que sentía que mi cosita se ponía húmeda, me abrazaba el pecho topándome mis pechitos de niña, me acariciaba los muslos y poco a poco llevaba sus manos y mi inocente e inmadura cosita, la abarcaba completa con sus manos acariciándola por supuesto siempre fue muy hábil para hacerlo cuando estábamos con la familia pero generalmente cuando estábamos solos, me decía también que era nuestro secreto que siempre lo mantuve.

Una tarde en que estábamos solos, como siempre acariciándome muy rico y poniéndome cada vez excitada, una de esas se abre la cremallera, se saca su falo, toma mi mano y la lleva a su picha hace que la manipule poco a poco se va irguiendo, se pone bien erecta de su punta sale fluidos, me dice que le dé un besito, lo hago hace que abra la boca y me la metiendo poco a poco hasta casi llegar a mi garganta, me niego luego acepto, hizo que le mame su picha, inicialmente me dio mucho asco pero poco a poco me fue gustando sobre todo viendo como él se ponía de loquito de arrecho, me gustaba mucho ver como se retorcía cuando chupaba su picha hasta sacar todo su semen que lo depositaba en mi boquita de niña, otras veces se sentaba en una silla todo lujurioso, se sacaba su picha que la tenia mediana y bien parada, hacia que me siente encima de él, la ponía en medio de mi entrepierna, me tomaba de la cadera haciendo que suba y baje, yo apretaba mis muslos fuertemente del gusto que tenía al sentir su picha sobar mi cosita virgen y niña que se ponía aguada, una electricidad que recorría mi cuerpo, esa electricidad se hacía cada vez mas fuerte que recorría mi cuerpo hasta que un fuerte “flash orgásmico” que desde el fondo de mis entrañas salía raudo al exterior, me sentía muy bien satisfecha pero hacia que me siga moviendo luego de un rato él soltaba abundante semen, así nos quedábamos quietos por largo rato. Nuestros encuentros que poco a poco se tornaban más y más audaces, que se daban generalmente cuando él pasaba en la hacienda de vacaciones, a la sazón de lo que voy a narrar yo tendría ya unos 12 años, ya con un par de tetitas paraditas apetecibles con un par de pezones marroncitos que me las mamaba, un abombado pubis con algunos nacientes bellos que lo acariciaba como diciendo algún día serás mío. Un día de esos que mi madre había salido y como estábamos loquitos de excitación y como vez nuestros juegos se ponían más osados aprovechamos para estar un rato juntos, nos dimos todo el tiempo del mundo para excitarnos mucho ambos estábamos loquitos yo había terminado una vez pero quería más ya el “flash orgásmico” que tuve fue delicioso, es así ya ese que él me despoja de mis calzonarias me recuesta boca abajo en el filo de la mesa, mi tío se coloca detrás lleva su boca a mi cosita la lame, mordisquea mis labios vaginales, hace que me ponga a temblar mas y mas tanto que casi no puedo estar de pie, me tiemblan las piernas, es ahí que coloca su picha en la entrada de mi cosita empuja y me la mete hasta el final, yo protesto grito del dolor pero él no se detiene empieza a darme bomba yo lloro del dolor es ahí que mientras me da bomba cada vez más rapido, coloca un aceite en mi trasero, me sorprendo de su acción, no pongo obstáculo a lo que me hace ya que mi excitación no había disminuido, se incorpora y blandiendo su picha que despedía sus fluidos preseminales, me pone coloca en medio de mi entrepierna y empieza a sobarme muy rico, yo le pido más y el más rápido se mueve, eso me gusta mucho por lo que le pido que no se detenga que quiero más de pronto pone su picha a la entrada de mi cosita, me da un beso en el cuello y me dice mientras la soba en mi cosita al mínimo tope de mi clítoris yo tiemblo y tiemblo, estoy frenética de excitación:

-Mijita, no sabes cuánto he deseado hacerte mía, ahora me como tu rabito, eso quiero, dámelo por favor hijita linda.

-Bueno tiito lindo lo que deseo de mi ya sabe que me gusta que me haga cositas ricas, siempre me gusto pero despacito con cariño me dolió cuando me la metió por delante por detrás debe doler igual, no lo haga por favor… despacito.

-Bueno Mijita ya verás que te la meto muy rico.

Pone su falo en la entrada de mi trasero inmaculado, lo deja ahí un rato mientras toquetea mi cosita una y otra vez, eso me gusta mucho, besa mi cuello nuevamente, introduce la cabeza de su picha en mi trasero virgen, yo protesto, no pensaba que me iba a doler tanto.

-¡Ay! Duele, ya me la metió, no, duele, quédese quietito, no me la meta más no hasta el fondo, no tiito, noooo, está su cosa en mi rabito, no mas tiito lindo hay no más por ahí nooo, duele mucho, ya basta, no, me esta abriendo el rabito, ya me lo rompió, que malo es usted malo conmigo, no...

-Bueno Mijita, si ya entró la cabecita, tienes un culito muy rico apretadito, déjeme meter el resto y darte bomba, si mi amorcito, por favor dame tu culito mija.

-Espere otro ratito, no se mueva ya me la metió, me dolió, usted es un malo conmigo, me hizo doler, me la metió en mi rabito, ya, ya... no ¡ay! que…

Estaba aferrado a mis pechitos, su boca besa mi cuello, ciento su respiración jadeante. No me hace caso y empieza a meter y sacar su falo lentamente hasta el fondo es ahí que me dice: -Ya esta hasta el fondo ahora la saco y te la meto nuevamente ya verás que te gusta mucho chiquita mía- no respondo e inicia a meter y sacar su falo de mi desgarrado trasero cada vez más y más rápido lo hace sin detenerse, llega hasta el fondo, la medio saca y nuevamente la hunde y ahora con furia me lo incrusta nuevamente. Doy otro grito de dolor al sentir mis partes rotas y su falo entrar y salir cada vez más rápido, empieza a bufar a resoplar a decir incoherencias cada vez se mueve muy rápido estoy que ya no puedo más del dolor, muevo la cabeza de un lado para el otro protestando por su acto, ambos ya no podemos más yo del dolor y él del placer, sucede lo inesperado mi madre entra sin avisar y nos encuentra en pleno acto, yo recostada en el filo de la mesa con mi faldita levantada enseñando mi blanco culito con mi tío detrás dándome verga como desquiciado mientras me decía: -Si ya era hora carajo que me coma tu culo, que rico lo tienes apretadito…no sabes cuánto he esperado años para comerme tu culo, si que rico mijita -yo respondía- si, si… más, no se detenga, ya me está gustando como me abre el rabito, me… ¡ay! Saque y meta hasta el fondo, sí tío, si que rico… se armo un escándalo tremendo, mi mamá gritaba y gritaba desesperada, mi padre que estaba en el establo vino al instante, no supe que paso con mi tío nunca más lo vi, mi madre me llevó a la habitación del junto, me vistieron, me llevaron donde una doctora para examinarme y saber si había sido violada, la conclusión fue que ya no era virgen y tenía un desgarro anal, esa experiencia marcó mi vida ya que que me hizo misántropa, odiaba a los hombres por culpa de mi tío que me había sodomizado cruelmente pero poco a poco me fui olvidando lo malo de mi experiencia, recordando únicamente lo rico que fue, cada podía buscaba un chico con quien pasarla bien, me volví una experta en mamar y masturbar pichas nunca mas volví a hacer lo que hice con mi tío ya que tenía miedo de hacer más me gustaba mamar y masturbar pichas.

Experiencia con mi primo Pedro.

De todas esas vivencias el mejor recuerdo que tengo fue una hermoso fin de semana que pasé con Pedro un primo que vive en la capital y había llegado con sus papás al festejo del cumpleaños de mi madre, yo tenía unos 15 años pero ya era una experta en el arte del juego erótico y él 16, era muy tímido de pocas palabras desde el momento que lo vi pensé que con él podía pasar un buen momento como sucedió para lograrlo propuse a mis padres que instalen una cama extra en mi habitación para que duerma mi primo ya que en esa fecha, la casa de la hacienda se llena de amigos y parientes, mi madre que me tiene mucha confianza ya que supe comportarme bien luego del incidente con mi tío ya que yo dije que me había abusado y que yo no deseaba hacer lo que me hizo por lo que aceptó sin problemas, la fiesta se desarrollo muy bien, desde el inicio de la fiesta lo tomé a mi cargo, mis tíos, sus padres estaban contentos ya que era la primera vez que se portaba de ese modo, no dejamos de bailar y divertirnos lo que no cayeron en la cuenta es que yo le estaba poco a poco provocándolo, me le pegaba mucho en los bailes, hacia que sienta mis tetas, yo sentía su picha erecta pegada a mi pubis, yo me sobaba y sobaba mientras bailábamos una de esas el pobre estaba que ya no podía más, me abraza fuertemente, no dice nada pero cierra los ojos, se pone libido y muy quieto por supuesto que sentí que había tenido su orgasmo, la pieza musical se termina, mi primo avergonzado se va al wc, sin que se den cuenta lo sigo al verme él se pone nervioso, trata de evitarme, no puede hacerlo, no sabe qué hacer ni que decir pero yo me acerco a él, lo abrazo, beso su boca y le dijo:

-¿Por qué me dejaste sola? ¿Qué te pasa? Dime primito lindo, no sabes cuánto me gustas.

-Prima, es que, es que…

-Calla no digas nada se lo que te paso, dime ¿Te gustó?

-Ceci, si fue muy rico más que…

No dejo que termine, le doy un apasionado beso, meto mi mano dentro de sus pantalones toco su picha flácida, y mojada de su semen le dijo: -¿Qué cuando te masturbas? Contesta sonrojándose y bajando la cabeza, llevo mis manos a su pantalón, abro la cremallera, saco su flácido miembro mojado por su semen y se lo limpio, abrazados salimos a continuar la fiesta, yo le advertí que esa noche compartiría mi dormitorio y que debe comportarse como buen machito y que tiene que darme esa picha como yo quiera y hacer lo que le mande, nervioso respondió afirmativamente.

Ya es como las dos de la madrugada, la fiesta está en su máxima algarabía, le llevo a mi primo a dormir a mi habitación conmigo como ya estaba dispuesto, pongo seguro en la puerta, lo voy desnudando poco a poco gustando su cuerpo de muchacho virgen, se deja hacer lo que deseo sin protestar, lo llevo a mi cama y le recuesto, no dice y hace nada, no puede hacerlo, está demasiado excitado para poder expresar el gusto que tiene, es la primera vez que tiene a una mujer delante de él en plena tarea de desnudarme frente a él despacio para que se deleite con mi cuerpo que lo tengo muy bien repartido, veo que como buen potro joven ya está nuevamente excitado, su picha es mediana algo gruesa no más que la de mi tío pero me gusta, me acerco a él lentamente devorándole con los ojos, me siento en la cama, acaricio su rostro, le robo un beso, él tímidamente me corresponde, me recuesto a su lado encaramo una pierna sobre su pubis siento su falo erguido tan erguido, parece que va a explotar, lo monto y doy rienda suelta a mis más bajos instintos de sexo, tuve con mi primo sexo por todos nuestros lados hasta mi culito se lo di, él pobre no sabía que hacer cuando me puse boca abajo, saque punta mis nalgas y le dije:

-Pocas dan el trasero primito, es mi regalo por haberte portado bien como buen niño, comételo como yo te vaya indicando.

-Por ahí y por todas partes se hace.

-¿Por ahí por todas partes?

Si me gusto hacerlo por mi rabito ahora ya no fue con abuso sino con gusto de darlo ya que yo fui la que controlé totalmente el acto, tenía un gel lubricante que me unte en mi rabito poco a poco me lo fui introduciéndome, hice que me estimula acariciando mi conchita sentí un gran placer cuando regó en lo más profundo de mi hueco su joven semen. Él me dijo que también le gustó y que si podemos repetirlo, ya veremos le contesté. Luego del típico descanso y como se que los jóvenes pronto se reponen, estimule su miembro para que se yerga, al sentir que su picha estaba nuevamente erecta, casi sufre un sincope cardíaco cuando ya repuesto de la sodomía, le propuse hacer un rico 69, me senté sobre él dándole las espaldas llevando mi trasero a su boca, diciéndole que me lama mientras yo devoraba su picha, succioné y succioné todo el semen que tenía, no lo hizo mal para ser un principiante, creo que no encontrará fácilmente otra como yo así de ofrecida, de fácil y sin pedir nada de material.

Use y abuse del pobre toda la noche no lo deje descansar tanto que prácticamente no dormimos, copulamos muchas veces, nuestra juventud lo pedía y permitía hacerlo muchas veces, al día siguiente muy temprano nos levantamos y luego del desayuno pedí permiso a mis padres para dar un paseo juntos, nos fuimos a pasar la mañana solos en los campos donde copulamos nuevamente, volví a hacer un 69 a mamar su picha, le hice gritar de gusto, le hice suplicar de que me detenga no lo hice chupe y chupe su picha hasta sacarle todo el semen, él me lamió rico mi culito y mi conchita; luego le recosté boca arriba y me senté encima de él para que me introduzca toda su picha, no dejaba de moverme hasta que suelte oleadas de semen, nos quedamos abrazados por largo rato, yo quería más, me puse boca abajo para darle nuevamente mi rabito y que me monte ya que se que es una posición que a los hombres les gusta ya que creen dominar y les hacemos creer, no saben que es lo contrario somos nosotras las que mandamos, él también pensó someterme, no sabía qué hacer en todo caso fui yo quien debía moverse como loca para darme gusto como paso efectivamente; yo inicié a mi primo en el sexo y quede a gusto; al medio día retornamos a la casa de hacienda como si nada hubiese pasado.

Las malas lenguas dicen que Pedro ha cambiado mucho ya no es el chico tímido de antes, que no se explican que pasó cuando estuvo en mi hacienda, esa noticia me gusto mucho en todo caso él debes en cuando retorna a la hacienda cuando pasa eso nos entregamos al sexo frenético ya no es como antes ahora es un enfrentamiento cuerpo a cuerpo con el pasar del tiempo no retornó más a la hacienda espero que este bien.

Conozco al AMOR de mi vida

Sucedió que cuando salgo un sábado a dar un paseo y charlo con unas amigas, me comentan que ha llegado a la ciudad un médico a ocupar la dirección del hospital de la ciudad, él tenía un hijo muy guapo que estaba pasando aquí las vacaciones, era alto moreno, musculoso con penetrantes ojos verdes que hacia contraste con su piel, corto cabello, y para completar su atractivo poseía un hermoso vehículo 4x4, él estudiaba en la capital pronto nos hicimos amigos, yo buscando la oportunidad para ligar con él y él correspondiendo a mis intenciones ya que cada con el paso del tiempo me puse muy buena de cuerpo, con un trasero de locura, unas tetas erectas riquísimas y sobretodo deseable por lo que al cabo de un par de semanas ya habíamos dejado de ser conocidos pasar rápidamente a ser amigos y luego enamorados lo que implicó besos, abrazos, caricias pasadas de tono pronto nos entregamos completamente al amor desenfrenado, la noticia de nuestro ligue se expandió rápidamente en la población, tanto que éramos la pareja del año, nadie sospechaba que esa pareja viviría intensamente por dos meses hasta que él decidió alejarse sin dar explicación alguna, antes de detallar lo que viví con Pascual debo anotar que salvo mi relación con mi tío quien se apodero de mi virginidad vaginal y anal, yo siempre domine en mis relaciones de algún modo u otro, siempre me impuse, siempre me salí con la mía pero ahora era diferente era él quien me tenía cautivada era la sumisa, la dócil, la sometida, él era dominante, abusivo, exigente, presumido que de algún modo u otro y con habilidad se imponía en lo que deseaba, nunca pude decir: “No” a sus pedidos ya que también era alegre, juguetón, divertido en resumen era lo que yo había sido antes de conocerlo.

Le doy a conocer todo mi alma, cuerpo y mente.

Estamos solos en mi casa hace mucho frio por lo tanto la chimenea esta prendida, nos sentamos en la alfombra, Pascual me devora con los ojos luego con sus manos y boca va recorriendo palmo a palmo mi cuerpo desde el lugar más visto hasta el más escondido, me pone como una perra en celo, grito de lujuria aúllo de pasión, suplico que me meta su picha hasta lo más profundo de mi intimidad, no lo hace sin embargo me hace terminar varias veces y me deja así de sencillo con mi chepa y culo que pedían a gritos una picha, así fue varias veces, yo trataba de negarme de no verlo ya que me hacia sufrir mucho pero él podía más; se imponía, un día que nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores de la hacienda y él empezó con lo mismo de siempre, no pude más, le lloré, le suplique que no sea así de malvado conmigo, se río sarcásticamente, me tomo de los cabellos, me bajo los pantalones, me puso en sus piernas y me azotó mis nalgas muy duro tanto que yo lloraba y lloraba del dolor que poco a poco se transformó en placer, me hizo tener el más rico orgasmo de mi vida luego me tendió en el prado boca abajo y me sodomizo muy duro, puso la cabeza de su picha a la entrada de mi culito y de una me metió hasta el final, rompió mi trasero, más duro que la primera vez, dejó dentro de mí su semen macho, me lo dejo lastimado por mucho días, no escucho mis gritos de dolor, no vio las lagrimas que mis ojos soltaban parecía que eso le gustaba, creo que es un sádico dominador nato que se satisface con el sufrimiento de su víctima, yo estaba como adolorida satisfecha antes de retornar a casa, me volvió a tirar ahora por delante, volví a llorar ahora de gusto y AMOR, me hizo terminar millones de veces tantas que estuve punto de tener un desmayo, debió pasar varios días para reponerme pero él al día siguiente ya estaba en mi casa para darme más de lo que me gustaba pese a que le quería ver por mi propia salud no lo vi durante varios días, dije que había salido a la ciudad por enfermedad no lo hice me recluí en mi casa una vez ya repuesta de mi supuesta enfermedad le busque para que me de lo que quería, debí utilizar mis mejores artes del erotismo para no volver a ser herida de eso modo, felizmente todo fue bien para mí no se para él, ahora creo que esa fue la razón de su alejamiento en todo caso si me gustó ser sometida, pero masoquista nunca fui por eso cambie de actitud.

Buen macho que fue Pascual, vaya huella que dejó en mi cuerpo, alma y mente y como lo anoté un día sin decir nada desapareció de mi vida, se le trago la tierra.

Lloré mares su ausencia tanto que un día ya no tuve más lágrimas que llorar, nunca más lloré, tenía el corazón roto por AMOR, nunca más ame a nadie, mi cuerpo pedía a gritos al único macho que me sometió a su gusto, a su deleite, que hizo de mi todo lo que deseo y sobretodo que me trató como yo traté a los muchachos que tenía conmigo. No volví a estar con ningún hombre, me aislé del mundo.


 


 

 

 


 


 

 


 


 


 


 


 

Datos del Relato
  • Categoría: Dominación
  • Media: 10
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