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Categoría: Dominación

De cazadora a cazada.

Yo crecí en una familia donde soy la menor, los mayores son tres hermanos y siendo la única mujer crecí, mimada, chiquiada y malcriada.
Siendo la única mujer la que me permitía todo era mi papa, el me cumplía todos mis caprichos no así mi mama ella era más estricta conmigo, por eso me acercaba más a mi papa, fui creciendo y me volví peor. Ya en mi adolescencia iba con mi papa a su empresa y me daba un gusto tremendo cuando humillaba a todos sus empleados, muchas veces mi papa me llamaba la atención pero con una sonrisa y se le olvidaba, asi que hasta sus empleados me odiaban. Cuando estaba en la escuela y como siempre tuve carro, a todos los demás también los humillaba, el tiempo pasó, me casé, y tuve un hijo, con mi marido hice lo mismo, yo controlaba el sexo yo decía cuando y que quería que me hiciera y un día se canso y nos separamos, yo nomas me encogí de hombros y lo deje ir, pero ya al mes me hacia falta y comense a sentirme deprimmida, pero mi orgullo pude mas y le dije a mi papa que me iba a trabajar con el.
Por un tiempo mi papa fue mi maestro para los negocios y yo aprendí pronto y me dijo que ya estando lista me mandaría a otro estado para llevar esa sucursal y contenta acepté.
Cuando llegué, la secretaria que estaba, por el mal trato que le di no duro nada solamente dos semanas y se fue, tome otra y duuro un mes y asi tome unas cuatro y por mi mal genio no me soportaban, a mi no me importaba, pero llego Enrique, un muchco joven recien salido de la universidad, cuando lo entreviste, pense en hacerle la vida pesada y a los dos dias ya trabajaba conmigo, el por cuidar su trabajo nunca me decia nada es mas tengo que reconocer que era muy eficiente y comense darle mas trabajo y lo hice asistente personal mio.
Yo tenia que asistir a una junta del mercado para Cancun y le dije que nos iriamos y que durariamos tres dias alla, el no se opuso y nos fuimos. Ya en Cancun el me seguia como perrito faldero para todos lados.
Al segundo dia se me ocurrio llamarle a media noche y no contesto su telefono, me fui para el cuarto y no estaba, senti una rabia tremenda y ya me regresaba cuando el venia con otra mujer, le dije muy enojada que lo queria ver en el cuarto y la mujer asustada se fue.
-Mira yo te estoy pagando muy bien para que estes disponible cuando yo te llame.
-Un momento, estas equivocada, yo no soy tu esclavo y en mi tiempo libre puedo hacer lo que se me venga en gana.
Y me soprendi por lo que decia, nadie jamas me habia hablado asi.
-Estas equivocado, tu vienes conmigo, te estoy pagando todo y asi que tienes que estar disponible.
-Mira. Sabes que? Ya estoy cansado de ti, te he soportado todo este tiempo por el trabajo, pero eres insoportable, eres una mimada por papa, eres odiosa no te soporto mas crees que por tu dinero Puedes humillar a quien quieras? no chiquita esto se acabo. ¿Sabes lo que te hace falta? una chinga buena y una buena cogida, eso es lo que te hace falta.
-Vete de aquí estas despedido.
-No chiquita no me despides yo me voy, vieja neurótica, pero antes de irme te voy a dejar un recuerdo.
Y tomándome de sorpresa, me abrazó y me dio un beso en los labios de esos labios calientes con sabor de sexo y me levantó la bata que traía y me dio una apretón en una de mis nalgas que me dejó una marca, con la otra mano me jaló de mis cabellos y me hizo la cabeza atrás y me besó más y me dio un buen chupeton en mi cuello, yo me separaba de el pero siendo mas fuerte no pude y para ser sincera no puse mucho esfueron en separarme, me solto y me dejo ahi, el con una mano me arranco mi bata y mis pechso quedaron desnudos.
-Tienes buenas chichis. Pero sabes? Yo soy mucho hombre para ti.

Y salió, yo me quede ahí parada sin saber que hacer, estaba sorprendida por lo sucedido y cuando me recupere me acoste y senti algo nunca sentido mi raja estaba humeda, me la toque y si la tenia mojada. ¿Que estaba pasando? ¿Por qué la tenía mojada? Me eché a la cama y solté el llanto, ¿que humillación había pasado esa noche?.

Al día siguiente yo lo buscaba por todos lados y no lo encontraba andube como sonámbula no puse atención a las presentaciones que había, no lo podía separar de mi mente. Por la noche bajé al bar y ahí estaba el con una mujer, muy desafiante me acerqué y le dije que quería hablar con el.

-Ahorita no puedo, ¿que no ves que estoy ocupado?.
Y yo misma me sorprendí al decir.
-Por favor, vamos al cuarto.
-Mira chiquilla cuando tenga tiempo y ahorita estoy ocupado.
-Esta bien estaré en el cuarto te espero cuando puedas.
Me fui al cuarto y en el camino pensaba. ¡Dios mio! Esa no soy yo. ¿Por qué me estoy humillando?
Entré al cuarto y me serví un trago fuerte y otro y me metí a la regadera, me puse una bata y me peinaba cuando el entró sin tocar la puerta, yo me asuste, al verlo no me dio tiempo de ponerme algo mas grueso, traia una baby doll, abajito de mi raja, mis pechos se podían ver, el sin decir nada, se sirvió un trago, me miro, y lo hizo descaradamente me miraba de arriba abajo, los dos sin decir nada, el se sirvió otro trago y se sentó.
-¿Y bien? ¿Que deseas?

La desfachatez al decir esto me enojó y quise decir algo pero me detuvo.
-Mira mira no estoy para oír tus insultos, dime que quieres y ya.
-¿Así que soy muy poca mujer para ti?.
Lo dije molesta.
-Pues la verdad no estas mal, mejores he visto date la vuelta.
Y me di la vuelta y cuando quede de espaldas a el.
-Agáchate un poco.
Y me agache un poco sentí cuando me levanto mi batita y ZAS! sentí una nalgada fuerte en una de mis nalgas y otra y otra mas.
-Esto es por todo lo que me has humillado.
Y me dio una última. Yo sentí mi raja mojarse, me cosquilleaba, yo comencé a suspirar fuerte.
-Y esta última porque quiero.
Y me la dió mas fuerte y en ese momento mi cuerpo comenzó a temblar. Apreté mi raja y me deje venir, fue una venida tan intensa y fuerte.
-Dame un trago pero antes quítate la bata te quiero encuerada.
Y sin decir nada me la quite y le serví su trago.
-Ve a la cama y apóyate con las manos.

Yo hice lo que me dijo y con las nalgas paradas estuve así un buen rato el disfrutaba de su trago y me miraba, mi culo le quedaba a altura de su cara, yo esperaba con ansia que seguiría?, de pronto di un brinco al senti su dedo meterse todo en mi raja no me lo esperaba no lo hizo con delicadeza lo hizo con fuerza, lo metía y sacaba, me lo saco y vi cuando se puso de pie y al verle su verga grande y gruesa y llena de venas llenas de sangres veía como palpitaba la verga subía y bajaba. "Este hombre me va a desgarrar" Pensé yo y no tuve que esperar mucho, me tomo de las nalgas, paso su verga por mis nalgas y me ponía en mi raja sin meterla, estaba jugando conmigo como el gato con el rato.
-Ya métemela Si? la quiero.
El me tomo de mis cabellos y me hizo voltear hacia el.
-Yo te la meto cuando yo quiera. ¿Entendido?
-¡Ay!
Sentí cuando me la metió toda, sentí que me desgarraba mi raja, me la metía y sacaba sin consideración yo gritaba y gritaba pero el seguía dándome, me estuvo cogiendo por un buen rato yo no pude soportar y el dolor me hizo venir y lo hice tantas veces que perdí la cuenta, que rico estaba sintiendo, quería que me estuviera cogiendo así toda la noche, yo estaba en lo mejor cuando sentí otro dolor mas fuerte y es que me la había metido por atras, sin esperar yo eso, deje caer mi cabeza en la cama y con la almohada tape mis gritos, el seguia dándome lo bueno fue que no duro mucho y me lleno el ojo del culo con su leche, cuando por fin la saco, me toque y vi mis dedos llenos de sangre.
-De hoy en adelante ya sabes quien es el que manda aquí. Me entiendes? Desde hoy vas a ser lo que yo diga.
-Esta bien.
-Bueno vamos a dormir ¡Ah! una cosa mas, rasúrate esa raja la tienes bien peluda que no me gusta.
Al día siguiente antes de eque el despertara ya me la había rasurado y dejado como recién nacida. Al verlo dormido se me ocurrió despertarlo con una mamada y me la puse en la boca y el despertó y me empujo.
-Quien te dio permiso? Déjame dormir.
Como ese era el ultimo día, anduvimos juntos por la ciudad y cuando era hora de ir al aeropuerto, llegamos al cuarto y el sentado con un trago me hizo que se la mamara hasta sacarle la leche que me trague, estábamos empacando cuando el saco toda mi ropa interior de la maleta y la tiro a la basura.
-Desde hoy no usaras nada debajo de tu ropa que quede bien claro.
-¿Quieres que me vaya así? ¿Me puedo poner pantalón?
-¿Es que no entiendes o te haces pendeja?
-Esta bien como tu digas.
Y salimos para el aeropuerto.
Datos del Relato
  • Autor: gatita 56
  • Código: 23824
  • Fecha: 18-03-2011
  • Categoría: Dominación
  • Media: 5.36
  • Votos: 22
  • Envios: 1
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