En mi relato anterior les conté como fue que descubrí mi verdadera personalidad, sin saber un muchacho joven me hizo ver las delicias de ser humillada.
En el trayecto del hotel al aeropuerto, íbamos en el taxi, el me acariciaba y me abrió las piernas yo miré al chofer y vi como acomodaba el espejo para ver mejor, el siguió tocando mis piernas yo veía como nos miraba el chofer, quise cerrar las piernas y el me las abrió mas, me acerque al oído y le dije.
-Nos esta viendo el chofer.
-¿Y? déjalo que vea.
-Me da pena.
-Hey chofer, te gustaría cogerte a esta zorra?
Yo me puse colorada, y esperé su respuesta.
-¿Cuanto quieres?
-No, nada es gratis.
Pero lo bueno fue que llegamos al aeropuerto, los dos caminammos y al subir a el avión, pasé yo primero y me senté al lado de la ventanilla, en cuanto el avión partió, apagaron las luces y el sin decirme nada me tomó de la cabeza y me agacho para su verga y se la comencé a chupar, lo hice despacio para prolongar su venida, lo hacia con delicadesa y se lo hice hasta que se vino en mi boca.
Llegamos, nos subimos al carro, salimos del aeropuerto.
-¿Vienes Caliente?
-Si.
-Levántate el vestido y masturbate.
Y obedeciendo me lo levanté y recostándome en el respaldo me la comencé a tallar mi raja, yo vi que el maneja por lo más transitado asi que me podían ver cuando me iba masturbando pero todo esto completamente nuevo, me entregué a mis caricias y me vine.
Llegamos a mi departamento, entramos, yo trataba de descansar.
-¡Hey! Que estas haciendo.
-Descansando un poco.
-No nada de descansar, tengo hambre cocina algo.
Yo nunca había cocinado en mi vida no sabía nada de cocina.
-Mejor encargamos algo.
-Que la chingada, ¿que no entiendes que quiero que tu cocines? Voy a dormir algo y me despiertas para comer y mucho cuidado con ordenar algo.
Se acostó y yo me quedé sin poder hacer nada. ¿Que hago? Yo no se cocinar. Pero se me ocurrió llamarle a una esposa de mi hermano que sabía era muy buena cocinera y después de saludarla le tuve que preguntar y me dio una receta para hacer algo rápido y sencillo, me fui al super y compre lo que necesitaba y me puse a cocinar y cuando terminé lo desperté, yo estaba desnuda, el despertó y se sentó, le serví una copa de vino y al probar la comida, la escupió.
-¿Que pinches porquerías son estas? Esto no se puede comer.
Y muy enojado salió, pasó el siguiente y el no volvía y a los dos días nos encontramos en el trabajo, me saludó como siempre como si no hubiera pasado nada entre nosotros, y como su escritorio esta a un lado del mio en cuanto nos quedamos solos.
-Te estuve esperando y no regresaste. Donde estabas.
El me miro, se levantó y se dirigió a mi, el ver su mirada me dio miedo.
-Escuchame bien, nunca me vuelvas a preguntar.
-Esta bien.
-¿Esta bien que?
-Perdoname.
Pasó todo el día y ya todos se habían ido solamente quedamos el y yo solos, el muy tierno se acercó a mi y me dio un beso suave en los labios, esto me confundió, Donde estaba el hombre dominante? ¿El que me hacía gozar dándome ordenes?. Salio los dos y nos fuimos para su departamento, dentro nos comenzamos a besar, sus besos eran tiernos y suaves, yo para ser sincera no los disfrutaba, yo no quería ese hombre, me separé de el y me iba a salir del cuarto.
-¿Donde vas chiquita?
-Ya me voy.
-Tu no vas a ir a ningún lado, te vas cuando yo lo diga.
-Ese es el hombre que yo quería, ese dominante, que me tratara de esclava, que me humillara, mis orgasmos mas intensos los había tenido con ese hombre y lo desafié.
-¿Que? Estás loco, yo me voy cuando yo quiera.
-Asi que es la cosa, ¿tu te vas cuando quieras?
Y me tiró en la cama y quedé yo en el piso y queriendo levantarme el me detuvo con una mano mientras que con la otra se quitaba el pantalón, yo dentro de mi pensaba, "si metemela, dame verga. Así quiero ser tratada" Y sentí como de un golpe me la metió toda, yo suspiré y me dio unas cogidas y me vine tuve otra venida igual de intensa que la primera ves, yo movia las nalgas lo estaba disfrutando.
-Por el culo, métemela por el culo.
Pero el no me hizo caso y me siguió dando por la raja.
-Por favor la quiero en el culo.
El me la sacó y se me quedo viendo.
-Yo te voy a dar por donde yo quiera no cuando tu lo quieras.
Y siguió dándome y yo me vine otra ves y otra cuando sentí su verga hincharse y se vino.
-Ahora ya te puedes ir, cierra la puerta.
El no regresó en tres dias a trabajar, me comenzó a ser falta, lo deseaba tanto, me comencé sentir triste. Pensé que ya no volvería. LLegó el viernes y antes de salir de trabajar me entregaron un paquete, lo abrí. "De quien será" Vi que la caja estaba completamente vacía, no había nada tan solo una nota, "Ponte lo que está en la caja y te espero en mi casa a las seis" ¿Que es esto?, la letra era de el, ¿que me voy a poner si no hay nada?. Entonces me di cuenta que me fuera sin nada debajo comletamente encuerada, me sonreí, y solamente me puse un abrigo,me subí al carro y me fui, llegué a su depa y al abrir el la puerta, el me quito mi abrigo y al verme así.
-Así me gustas que seas obediente.
Y me hizo pasar y en la sala, me sorprendí al ver a otra mujer, y dos hombres.
-¿Creo que ya conoces a ella? Estos son Fulano y sutano.
La mujer era una de las que se había ido.
-¡Vaya! Vaya. Mira nomas quien está aquí y encueradita. La mujer humillante, la sátira, la déspota. ¿Dónde está tu orgullo?
Yo volteé a ver a el,a ella y a los otros.
-No te quedes parada sirve unos tragos, te estamos esperando.
Como sonámbula me dirigí a hacerlo y se los serví, cuando le entregaba el último a ella,estiró un brazo y me metió un dedo en la raja, yo la tenía mojada y comencé a disfrutar de ese dedo pero lo sacó rápido, otro de ellos me comenzó a acariciar mis nalgas, voltee a ver a Enrique y el se sonrió, el otro se puso de pie y se puso detras de mi, y me pegó su cuerpo al mio, la mujer en la posición que estaba puso sus manos en mi nuca y se abrió de piernas y me fue jalando hasta que quede cerca de su raja, ella abrió las piernas lo mas que pudo y me dijo que se la mamara, yo se la comencé a mamar y sentí que me estaba gustando, se lo comencé hacer oralmente, sentí que uno de ellos me abría la raja y me metió una verga yo me comencé a mover, y me movía disfrutando de la cogida, mientras seguía mamando la raja, el que me cogió, no duró mucho se vino pronto y fue remplazado por el otro, la mujer se movía y se movía hasta que se vino y me lleno la cara con sus jugos, mientras el otro me cogía y con el si tuve un orgasmo, pero mas delicioso fue que así como estaba, apoyada en el sillón llegó Enrique y sin decir nada me la metió por el culo, que rico la sentía, yo disfrutaba d ela cogida que me daba, la mujer se metió debajo de mi cuerpo y me mamaba los pechos y la raja. Me vine tantas veces que no supe cuantas, y cuando terminó Enrique, los otros dos se cogian a la otra mujer, que orgia tuvimos ese día..
Pasó más de un mes, los de la oficina comentaban de mi cambio, ya no era la igual era diferente y todos contentos, trabajaban mejor. Un día me encontré a mi ex. Al vernos nos saludamos, ya teníamos mucho tiempo sin vernos, nos fuimos a cenar y me vi rogándole que vovieramos a intentar de nuevo, el se sorprendió al oir esto yo le estaba rogando yo la orgullosa, la pedante.
-¿Quieres que vuelva contigo?
-Si.
-Pues bien yo vuelvo pero bajo mis condiciones. De hoy en adelante yo seré el que lleve todas las riendas de la casa, nada de que yo, yo tratere con respeto pero también ste haré saber lo que no me gusta. Si te gusta bien y si no.
-Está bien como tu quieras.
Y volvimos y desde el primer día el era oto hombre cambiado diferente, seguro de si mismo, no acepto más mis humillaciones, al contrario el se dio cuenta que yo había cambiado que me gustaba ser humillada.
Hasta mis padres se dieron cuenta de mi cambio, pero la mayor de las sorpresa vino después. Un día yo llegué a casa de mis padres , creí que no estaba nadie y de la recamara de ellos se oían gemidos de placer, me asomé ya que la puerta estaba abierta y vi sorprendida, que el hombre fuerte, de mal genio y que aparentaba ser el mas dominante, era humillado por mi mama, ella le gritaba cosas muy humillantes y el las aceptaba. Me reí y salí de ahí y no se dieron cuenta de nada nunca dije nada a nadie.
Enrique ya no volvió a trabajar, cuando se despidió le di un buen cheque de indemnización y se fue, no se a donde se fue, pero donde quiera que este Gracias Enrique.