Tengo más de 6 años qué me desempeño en el puesto y cargo de asistente oficinista en una prestigiosa empresa.

Mi atuendo era común y corriente ni tampoco me maquillaba mucho aflorando mi ordinaries adicionalmente reluciendo mi verdadera persona pobretona cómo solían llamarme mis colaboradores a mí.

No era tan divertida ni social ni me relacionaba tanto con mis colaboradores solo me remitia llegar puntualmente a trabajar y dedicarme a mi cargo sin titubear ni chistear iba almorzar y no me tomaba descanso alguno qué me correspondia solo me ponia atrabajar parecía una rata de biblioteca jijijijijijijijijijijiji.

Transcurrienron hacia a más no poder un año y medio siendo así; un buen día en qué mi jefe estaba dictandome varios memoramdums cómo cartas hasta revisando la agenda de trabajo de nuestra área, me dice francamente qué tengo una belleza natural y divina hasta soy bella lo único qué necesito es sacarlo con algo de maquillaje normal y actualizar en mi atuendo diario para trabajar.

Efectivamente, me gusto y me deleito esas palabras amablescómo dulces y fascinantes qué le escuche decirme y hablarme en lo personal y profesional mi jefe, qué me dió una momentanea caricia y rosada con sus plenas yemas de sus dedos en toda mi pierna y cadera hasta pechos, me quede tranquila y mirandolo sonriendole divinamente al queridisimo de mi jefe.

Efectivamente, me hice unas mechitas rojo vino en mi cabello negro, comence a vestirme con faldas cortas con botas negras de tacón alto de aguja con ceñidos cómo ajustados también entallados igualmente apretados bleiseres cómo blusas hasta sacos y chaquetas qué combinan de maravilla con los diversos tonos de faldas qué comienzo a lucir y vestir hasta maquillarme un poco más mi rostro.

Llego a mi puesto no me reconocen mis colaboradores al silbarme hasta acercandoseme al preguntarme cómo me llamo los miro y me reconocen, quedando sin habla y no se despegan de mi escritorio ni un segundo ni un instante hasta qué los espanta al llegar mi jefe, en qué me llama al segundo para qué entre a su despacho, me felicita está espectacular así me alegra todos losdías venri a trabajar y dictarle lascartas cómo memorandums hasta congeniar e intimar más de lo normal me tiene caliente cómo deleitado hasta deseado incluso apasionado y enamorado profundamente de usted refiriendose efectivamente a mí y solamente a mí, al sonreírle desde esa mañana soy el centro de atención y me invitan para todos los lados mis colaboradores cómo mi jefe y otros jefes de las otras áreas soy un bella cómo su bombón actualmente para todos ellos desde qué llego hasta qué me voy de la misma empresa.