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Categoría: Confesiones

CUMPLIENDO NUESTRO SUEÑO

Mas que un sueño, era una deuda que nos debíamos desde hace mucho tiempo. Vivíamos en ciudades distintas y nos conocimos por internet. Desde el primer día, tuvimos simpatía y algo en mi me hizo pensar que algún día nos involucraríamos. Con el paso de los días nuestra amistad creció y durante mucho tiempo estuvimos charlando por el whatsApp, hablábamos un poco un poco de todo, de tu vida marital, de tu hijo, de tu trabajo, de tu estudio, de tu cotidianidad y generalmente al final siempre caíamos en el sexo. Era algo que me carcomía y no fueron pocas las veces que tuve sueños húmedos contigo, te lo confesé y alguna vez nuestras hormonas se dispararon y tuvimos sexo virtual logrando nuestros orgasmos e impulsándonos a pensar en querer hacerlo en vivo y en directo. Sabíamos que tarde que temprano pasaría, así que lo charlamos y hasta quedamos en vernos por lo que cuadramos para vernos en tu ciudad para luego ir a algún lugar privado.

 

El tiempo pasó y aunque los días fueron pasando al fin llegó el momento. ¡Hoy es el día! Según se va acercando la hora en que, quedado en vernos, se apodera de mi un cierto nerviosismo, como si fuera la primera vez que voy a tener relaciones sexuales, ¡a mi edad!, y es que, en cierto modo con tanto deseo acumulado por ti, no sé si voy a funcionar bien, o seré un completo desastre, esas dudas y un cierto temor al fracaso, es lo que me tiene más nervioso.

El clima de hoy no tiene nada que ver con el Bogotá de antes, no llueve, y la temperatura es agradable, no hace viento y se puede pasear por las calles. Llegué a la cafetería un cuarto de hora antes de la hora acordada, siempre me ha gustado llegar pronto a los sitios, y la verdad que en esta ocasión estaba deseando llegar y que tu llegases también a nuestra cita, pues también siento un cierto temor a que finalmente decidas dar marcha atrás y no presentarte.

Pero mis temores resultaron ser infundados, ya que cinco minutos tan solo después de la hora de nuestra cita, apareces ante mi vista. Luces un jean azul desgastado con una blusa blanca. Te acercas y me paro a recibirte dándote un beso en la mejilla y un fuerte abrazo que me permite sentir el aroma de tu perfume y el rico calor de tu cuerpo. Te miro y me parece un sueño. Estas aquí conmigo y puedo mirar tus ojos penetrantes. ¡Oh! He anhelado tanto este momento.

Pido otro capuchino para ti y continuando con el mío, nos sentamos y empezamos a charlar del viaje y de temas banales, para ir rompiendo el hielo, ambos estamos demasiado nerviosos y poco a poco avanzamos en nuestro dialogo, hasta que de repente me decido y encaro la situación que realmente nos ha traído hasta aquí.

Yo: ¿estás segura de querer seguir adelante?

Tú: sí, claro, sino no estaría aquí, ¿y tú?

Yo: si, yo también quiero hacerlo.

Tú: bien, pues cuando quieras podemos irnos.

Pago los capuchinos y tomando un taxi nos dirigimos a un motel y al llegar y ya en la habitación pregunto: ¿te apetece tomar algo antes?

Tú: No, gracias, ven siéntate a mi lado, quiero sentirte cerca, ha sido mucho tiempo esperando este momento y diciendo esto te quitas el calzado. Además, he de regresar pronto, mi esposo me esperará para ir de compras.

En el fondo me dan celos, es una locura, pero es cierto. Aunque es tu esposo, no me gusta imaginarte con él por lo cual, para evitar el tema rápidamente me acerco a ti y lentamente beso tu cuello sintiendo tu respiración agitada, beso tus labios iniciando desde la comisura de tus labios hasta hacerte abrir la boca para trenzarnos en una batalla con nuestras lenguas. Empiezo a desabrochar los botones de la blusa, dejando a la vista tus pechos aprisionados por el brassier, termino de desabrocharla y de inmediato sigo con la prenda que me priva de acariciarte directamente, mis manos empiezan a acariciar tus aureolas muy despacio, mientras tu boca se aproxima a la mía, juntando nuestros labios, y nuestras lenguas se vuelven a unir en un beso apasionado, mis manos siguen masajeando tus pechos cada vez con más fuerza, cuando noto que tus pezones están lo suficientemente duros, bajo mi cabeza, lamiéndote el cuello, mientras echas tu cabeza hacia atrás con los ojos cerrados mordiéndote los labios. Sigo lamiendo tu cuerpo, hasta llegar al seno derecho, lo voy lamiendo alrededor del pezón, para terminar, aprisionándolo entre mis labios, dándole un pequeño mordisco, lo que provoca que un gemido salga de tus labios, mientras mi mano derecha acaricia tu otro seno.

No me canso de lamer y acariciar aquellos dos preciosos senos, que para mi gusto tienen el tamaño perfecto. Bajo más y desabrochándote el jean, dejo que este caiga hasta tus pies, quedando a la altura de mis ojos una tanga color crema que me oculta una deliciosa vagina. Con mucha suavidad corro a un lado la prenda íntima y con dos dedos acaricio tu fuente, totalmente depilada, pudiendo comprobar cómo está de caliente en este momento, pues mis dedos se mojan solo con pasarlos a lo largo de ella.

No resisto más. Me embarga la desesperación y te tumbo de espaldas en la cama mientras mis manos se dedican a acariciar tus preciosos senos, a la vez que hundo mi cara entre tus piernas.

Tú: ¡Uffff!!

Yo: ¿Ese “Uffffff” significa que te está gustando? – te pregunto poniendo voz de inocente.

Tú: Significa que me está encantando

Yo: Me excita el aroma de mujer excitada que desprende tu cuerpo y eso hace que te desee con más ganas, quiero que este momento se grabe como un tatuaje en nuestras vidas para que sea difíciles de olvidar. Vuelvo a hundir mi cara en tus piernas y aspiro tu aroma más íntimo, siento tu sudor y fluidos femeninos y aunque al llegar quisiste bañarte no te lo permití pues para mí es como degustar el aroma del perfume más caro y mejor que exista en el mundo. Tras permitir que tus feromonas lleguen directo a mi cerebro te quito la tanga, la doblo y la guardo en el bolsillo de mi pantalón. Entonces abro tus piernas apareciendo totalmente expuesta ante mí una vagina preciosa de labios hinchados y rosados por la excitación. Se ve como una flor en primavera pues la tienes totalmente afeitada. Agacho mi cabeza mientras te digo:

“Abre más las piernas, voy a comerte esa preciosidad que tienes, te voy hacer disfrutar como nunca lo has hecho, te la voy a comer como nadie en toda tu vida te la ha comido”

Así que agarrando tus piernas por las rodillas las abro aún más de lo que ya las tenías mientras llevo mis manos a tus pechos, sobándolos delicadamente con placer, para luego ir bajando por tu vientre hasta el ombligo, donde me entretengo un momento chupándolo y besándolo. Luego deslizo mis manos por tus muslos, acariciando el interior de los mismos, a la vez que con mi boca paso rápidamente mis labios por tu afeitado pubis y rajita para llegar donde comienzan tus piernas entreteniéndome en pasar mi lengua por la unión de tus ingles besándolas y chupándolas, pasando de una a otra y de arriba abajo rozando con mi cara al hacerlo todo tu sexo. Poco a poco estas caricias te van excitando y empiezas a mover tu pelvis como loca dando ricos gemidos de placer:

“Uuummmmm, que delicia, que placeeer me haces sentir con tu lengua papiiiiiii….siiii sigue asiiiiii……”

Por un momento dejo de comerme tu chochita y bajo a la parte interna de los muslos y comienzo a chupártelos haciendo en ellos dibujos con la punta de mi lengua y poco a poco subo para irme acercando a tu almejita. Entonces empujas tu culo hacía mí, se nota que estas impaciente porque de nuevo llegue a tu almeja, pero yo no quiero que esto acabe tan pronto y trato por todos los medios de alargar este momento. Te chupo los pliegues donde las piernas se juntan con tu fuente, acaricio tu pubis afeitado con mi cara, te lo rozo una y otra vez y llevo mis labios sobre tu rajita, pero no la presiono, solo los paso sobre ella. Esta caricia te excita muchísimo y vuelves a mover tu culo y tu cuerpo a ver si yo pego más mi cara a tu sexo. Yo entonces pongo mis labios en la superficie de tu raja, te la beso suavemente una y otra vez aumentando poco a poco mi presión sobre ella y con mi lengua voy separando los labios de tu chocho hasta que consigo abrirlos y entonces comienzo a pasar mi lengua arriba y abajo entre la capa de carne de tu cosita. No puedes aguantar más tu placer y comienzas a gritar:

“Siiiii, siiiiii……asiiiii…asiiiiiii…que placer me estas dandooooo…nunca nadieee me ha comido mi sexo como tú lo estas haciendoooo……aaaahhhhhhh…cometeloooo……cometeloooo…yaaaaaaaaaa…me estas matandooooo de placeeeeeerrrrr……estoyyyy disfrutandoooooo muchisimooooooo, uuyuyyyyy …siiiiiiiiii Dioossss que placeeeeerrr”

Yo sigo metiendo y sacando toda mi lengua de tu fuente, que desde hace un rato está echando gran cantidad de nectar, prácticamente es como si fuera un micropene, procuro no llegar a tocar tu botoncito de placer, pero parece que lo necesitas y entonces me gritas:

“Amooooorr….. aaaahhhhh……cometeee mi clitoriiiis tocamelooooooo, quiero que te le comaaaass….aaaaaahhhhhh me estas volviendo locaaa……”

Llevo una de mis manos a tu sexo y me la mojo con los jugos que en ese momento estás echando y después la acerco a tu clítoris que está completamente erecto y excitado y comienzo a tocártelo, acompañas mi mano con movimientos de tu culo y pelvis lo que me confirma lo caliente y excitada que estas. Al verte así quito mi mano de tu botoncito del placer y llevo mi lengua hasta la parte superior de tu almejita y comienzo a jugar con ella sobre tu clítoris, noto como si al contacto de mi lengua te diera una especie de calambre y levantas tu pubis hacía mi boca. Entonces te lo chupo más fuerte y lo presiono haciendo fuerza con mi boca hacía tu pelvis y comienzo a mover mi lengua rápidamente y a succionar fuerte tu botoncito, tu perla del placer, esto hace que tus piernas se tensen y comiences a temblar, síntoma claro de la llegada de tu orgasmo. Entonces pongo mis labios formando como una O y cogiendo tu clítoris comienzo a chupártelo mientras con mi lengua juego también en él, en la parte que tengo dentro de mi boca, levanto un poco mi mirada, quiero ver la cara de placer que pones. Al ver tu rostro comienzo a chupártelo más fuerte, no eres capaz de aguantar más y comienzas a venirte, dando gritos como fruto de la excitación que está sintiendo. Subes tu pelvis hacía arriba cuando te llega el orgasmo y yo acompaño con mi boca tus movimientos, no te la dejo de chupar y no aguantando más me gritas:

“!NO PARES!, ¡NO PARES!, NO PARES!, ¡NO PARES NUNCA ¡!SIGUEEEEEEE……SIGUEEEEEEE…….ME MATAAAASSS, ME VENGOOOOO…….Y QUE RICOOOOO COMO CONSIGUEEEEEES HACEEEEERMEEEEEEE … VEENIRRRR SIN NECESIDAD DE METERMEELA ….. AAAHHHHHHH….UUUUMMMMMMM QUE PLACEEEERRRR…..ME ESTOYYYYY ……………..VINIEEENDOOOOOO….ME ESTOYYYY….VINIEENDOOOOOO….SIGUEEEE…..SIGUEEEE…CHUPANDOMEEEEETRAGATEEEE TODOOOOOOOOSSSS MIIISSS JUGOOOOOSSSS ….
AAAAHHHHHH…ME VENGOOOOOOO SIIIIIIIIIII…AAAAAAAAHHHHHHHHHH!”

Al oírte, enlazar un orgasmo con otro, sigo chupándote con más ganas y comienzo a tragarme todos tus flujos y líquidos que en ese momento estás echando como si fueras una llave. Siento como a mí verga también esta durísima y siento mucho la necesidad de metértela y poniéndome de pie, me subo en la cama a tu lado y dándote un beso en la boca te digo:

“Te ha gustado, a mí me ha encantado, es el mejor néctar que he probado en mi vida, si tú quieres esto solo ha sido el comienzo de lo mucho que quiero hacerte gozar”

Me das otro beso en mi boca y me dices sonriendo:

“Gracias, ha sido fantástico, te aseguro que eres el hombre que mejor me ha comido mi sexo en todo lo que llevo de vida y con bastante diferencia a los demás. Y claro que deseo seguir disfrutando contigo, Te amo y como no voy a querer después de lo que acabas de regalarme y diciendo esto me agarras por el cuello acercándome a ti para unimos en un nuevo beso, en el que nuestras lenguas se entran una en la boca del otro, fundiéndonos en un beso y olvidándonos de todo lo que pasa a nuestro alrededor.

Tú: Papi ya me has dado muchísimo placer con tu boca y quiero corresponderte igual con la mía, pero para poder darte todo el placer que deseo darte con mi boquita, no puedo desconcentrarme y por eso prefiero que en esta ocasión no me la chupes. Ven relájate y déjame actuar a mí”

Te colocas de rodillas a mi lado comenzando con tu lengua a besarme por la frente, por la cara, mientras desabrochas mi camisa y me la quitas continúas besando y bajando por mi pecho. Luego empiezas a pasar tus manos por mis piernas, lentamente, acercándote poco a poco hasta la zona más sensible de mis muslos. Mi verga está durísima, haces amago de tocármela y cuando yo pienso que lo vas hacer, retiras tus manos y de nuevo vuelves a acariciarme las piernas, bajas tu cabeza y con tu lengua recorres de nuevo mi vientre y juegas con sus manos en mis huevos que los acaricias con delicadeza. Acercas más tu boca a mi verga y a uno o dos centímetros de ella me la comienzas a escupir, una, dos y hasta tres veces y restriegas con tu lengua tu saliva por la punta de ella. Al contacto de tu lengua, se me endurece aún más y comienzo a echar liquido preseminal. En esos momentos la tengo completamente tiesa, se pueden apreciar perfectamente marcadas las venas a lo largo de toda ella.

“Cielo quiero que la metas, que me tomes, al fin después de tanto tiempo vas a perforar cada centímetro, cada milímetro de mi vagina. ¿verdad que es hermosa, estoy deseando tenerla dentro, estoy muy caliente y la necesito dentro de mí. Estoy feliz por darme la oportunidad de poder tenerla dentro de mi cuerpo y quiero que me des tu leche.

Agarras mi verga entre tus labios y comienzas a recorrerla de arriba abajo, entreteniéndote al llegar a mi glande y lamiéndome luego mis ya gruesas venas. Pasas tu lengua por toda la extensión de ella, me la muerdes suavemente, y con eso me vuelves loco excitándome aún más. Luego te la metes en la boca y me la succionas con ganas y deseos, dejas que tu saliva resbale para hacer que mi verga quede bien lubricada mientras que a la vez con una de tus manos no dejas de meneármela arriba y abajo y con la otra me sobas y aprieta mis huevos. Francamente me estas volviendo loco con tu mamada y sobeteo.

Estoy muy excitado y comienzo a respirar fuerte y agitado por la calentura que tengo. Al notar mi excitación comienzas a mamarme mi polla con más ganas, con más frenesí, te la metes en la boca prácticamente hasta la garganta, hasta sentir arcadas, todo esto lo alternas con bombeos de tus manos y succiones fuertes en mi glande que provocan un ruido como chasquidos en tu boca. Así continuas durante unos segundos más y te la vas sacando poco a poco de la boquita y de nuevo con tu lengua comienzas a chupar toda la caña de mi tieso pene, hasta que llega a mi pubis, para bajar luego por mis huevos, te entretienes un rato en lamerlos y después me sorprendes metiéndote por completo uno de ellos en su boca , cuando sacas este te metes el otro, yo noto sobre la piel de mis huevos al metértelos en la boca todo el interior de su boca, tus dientes y tu lengua. Después los vuelves a sacar y de nuevo vas subiendo con tu lengua a lo largo de mi dura verga hasta llegar a mi prepucio, te entretienes a jugar con ella alrededor de él jugando sobre mi frenillo, esta caricia me hace volverme loco de placer. Este tratamiento que estás dando a mi sexo ha hecho que se me ponga tan duro que mi orificio por donde orino se me haya dilatado y toda mi verga esta tan dura como una barra de hierro, y parece como si se fuera a reventar,

Mierdaaaaaaa eres la mujer que mejor me la ha comido en mi vida, Diossss eres la mejor mamadora de verga que hay en el mundo…aaaaaahhhhh….sigueeeeeee…….no pareeees…Ufff tengo envidia porque tu marido siempre podrá disfrutar de tus mamadass”

Tú: No quiero que te vengas todavía, pues quiero que me cojas bien rico y después te vengas sobre mis tetas, quiero sentir el calor de tu leche en mi estómago y ahora mismo estoy deseando que me llenes con tu verga para sentirla en mis entrañas”.

Yo: Acuéstate encima mío, antes de metértela quiero acariciarte y sentir tu cuerpo sobre el mío, con tu mamada me has puesto a punto de venirme y si te la meto ahora no voy a durar nada dentro de ti sin que me venga y quiero disfrutar de este momento de cogerte, lo he deseado tanto y me fascinas. Me excita tanto el aroma que desprendes, ven, ven encima de mí”

Te tiras sobre mí y con toda la delicadeza comienzo a acariciarte del mundo por todo su cuerpo. Me abrazas con fuerza como si quisieras pegarte a mí, siento sus hermosos senos como se pegan a mi pecho. Paso mis manos por tu culo, que tanto me ha gustado y te quedas pegada a mí, comenzamos a besarnos mientras acaricio tus labios, tu boca, tu cara por completo. Luego te incorporas un poco y colocas tu almeja a la misma altura que mi verga y comienzas a subir hacía mi cara y a bajar para que tu rajita totalmente mojada comience a restregarse sobre mí, en estos movimientos tus ricos senos tocan mi cara una y otra vez y yo dejo de acariciar con una de mis manos su cuerpo y agarro una de sus tetas y la llevo a mi boca chupándola con fuerza y pasión, quiero comérmela, quiero chupar de ella como si fuera un niño deseoso de beber su leche, aunque sé que no podré saborear tan divino néctar, pues no estas amamantado a ninguna criatura. Totalmente excitado te digo:

“Así preciosa, así amor mío, así muévete despacio como si fueras una gatita, siento tus líquidos calientes mojarme mi verga, Diosssss que chocha tienes, que gusto debe de dar estar dentro de ella. Como me gusta lo que me estás haciendo gatita, sigue por favor, sigue así, rózame también tus tetas sobre mi pecho, quiero sentir esos pezones duros como los tienes sobre mi piel, así, así, aaahhhhhh que bien lo haceeeessss siiiiiiiii ¿ya tienes tu chochita preparadita cariño? siii, siiiii te voy a coger de tal forma que te voy a llenar con mi leche , si porque hoy tú eres mi mujer, mi puta privada y quiero hacerte disfrutar como nunca te han hecho antes gozar”

Ya no puedo aguantar más sin cogerte, quiero hacerlo ya y entonces te agarro fuerte y te pego de nuevo a mí y dándome la vuelta te coloco en la posición que yo tenía antes y yo me coloco encima arriba. Te comienzo acariciar la cara, tu cabello, no sé qué me pasa que me estás volviendo loco y te deseo con todas mis fuerzas. No puedo sostenerme y comienzo a besarte por los ojos, tu frente y poco a poco bajo hasta tu boca hasta fundirnos un beso apasionado, mientras que con mis manos te sobo y estrujo las hermosas tetas que me tienen loco, son preciosas y las mantienes estupendas. Entonces metiendo entre tu cuerpo y el mío una de mis manos llego a mi verga y agarrándola, coloco la punta de ella a la entrada de tu chochita metiéndola muy despacio mientras te miro a los ojos, quiero verme reflejado en ellos, quiero ver como disfrutas que entre en ti, como gozas este momento después de tanto tiempo, siento como te entra poquito a poquito. Estas muy mojada y lo meto hasta la mitad a la vez que con la otra mano no dejo de tocar una de tus tetas, entonces tú, también muy excitada me dices:

“Sigue, sigue papi, no dejes de tocarme, porque desde este momento soy tu mujer, solo tuya siiii solo tuya, solo deseo ser tuya de nadie más. Sigue, hazme venir, haz que no desee nada más que estar contigo, cógeme igual que te has comido mi chocha papi. Sigue, por favor como me tienes de arrecha, métemela toda, ya no aguanto más métela de una puta vez, quiero que me perfores quiero sentirte muy adentro mío, quiero ser tuya házmelo por favor cógeme como tu mujer. Síiiiii quiero sentir tu leche dentro de mí y deseo que me cojas todo lo que quieras”

Al oír esto ya sin delicadeza ninguna, con un movimiento fuerte y rápido de mis caderas aprieto hacía dentro empujándotela toda de una. Una vez toda dentro me quedo un rato quieto sin moverme dentro tuyo uniendo mi pubis con el tuyo, queriendo disfrutar de este momento quiero sentir el calor de su vagina en mi verga. Tras unos segundos empiezo a hacer movimientos lentos de entrar y salir para ir cogiendo poco a poco un ritmo más rápido, hasta que me pongo a cogerte como un loco y fuera de mí por el placer que siento comienzo a insultarte y a decirte:

“Toma, toma verga, voy a llenarte con mi verga hasta que te la saque por tu boca, te gusta, eh, te gusta eh, dime que sí siiiii me voy venir dentro de tíííí mamacitaaaa quierooooo derramar mi leche sobre ti ¿quieres que te la heche? dimelooooo dime que siiiiiiii quiero dartelaaaaa….tomaaaa tomaaaaa vergaaaa ¿te gustaaaa , te gustaaaaa?…..siiiiii….siiiiiiii ¿quieres mi verga, quieres que te la saque de los empujones que te doy? ¿La quieres por esa boquita de mamona tan hermosa que tieneeeesssss? mi amooooorrrr, dime que si, dime que siiiii, dime que siiiii quiereeees ser miiiiii putaaaaa ……”

Todo esto te lo digo dándote fuertes golpes de cadera, empujándote la verga, cogiéndote y portándome como si fuera un animal, comienzas a moverte también con fuerza, con tus manos te agarras fuerte a mi espalda atrayéndome hacía tí, para que no me escape, aprietas tus manos hasta el extremo de clavarme tus uñas en mi carne siento que también estás fuera de ti y que pronto llegará tu orgasmo, y a mí también, entonces con la respiración fuerte y entrecortada comienzas también a gritarme diciéndome:

“Si papi, siiiiii eso es lo que quiero que me la heches, soy tu putaaaaa para tíííí´durante toda este momentoooooo quiero tu vergaaaaa, toda tu vergaaaa dentroooooo de miiiiii, no quiero que se salga de miiiiiiii dame fuerteee siiiii, dameeee fuerteeee, ufffff me vengoooooo, me vengoooooo, Diooooossss, me estas llevando al máximo de placeeeeer. Aaahhhhhh Mmmmmm….Aaahhhhhh, me vengoo…, como me gustan tu vergaa, aaaaaahhhh siiiiiiino pareiiiiiiiiiiiis, quiero venirmeee muchas veces aaaooooooohooo”

“No me digas más, ya sabía yo que te estaba gustando, mira cómo te estás viniendo, tienes la mejor chocha del mundooooo….oooooohhhhh que placeeeer que cosa más estrecha. Quieroooooo que seas mi puta, mi putaaaaaa haaaa mierdaaaa que gusto oohoohoo…..toma, tooomaaaa… ¿A qué te gusta sentirme dentro? ¿A que sí? ¿Sientes cómo te la meto? aaaahhhhhh me voy a venirrrrrr …. siiiiii quierooooooo, aahaaaaa…….…oohoooo que gusto me estás dando. Aahhhh, no aguanto este placer… ..sigue meneándote, sigueeeee, lo tengo en la puntaaaaa, como te mueves con esas caderas y esos movimientos de ellas, me vas a ordeñar mamacitaaaa no puedo más No puedo mássssss y rápido saco mi verga para venirme en tus tetas bañándolas con mi leche siiiiii tomaaa todaaaa mi lecheeeee, toma toda mi leche aaahaaaa, siiiiiiiiiiiiii”.

“Sí, cariño. vengaseeee y disfruteme Vengaseeee con esa hermosa vergaa que tiene que ricoooo como bañas mis tetaas ricoooo que te estes viniendooooo , siento tu leche caliente sobre miiiiiiii aaaaahhhhhh que placeeeer me haceeees sentiiiiir tu semennnnn tu lecheeeeee, siiiiiii mi papiiiii quieroooo”

Cuando acabo de venirme me quedo tirado encima de ti, mientras me acaricias y me besas, te digo: “Gracias mamazota, he disfrutado muchísimo, y perdona que se me hayan salido palabrotas pero es que estaba tan excitado y feliz que no he podido contenerme, además si te soy sincero deseo tanto, que en la arrechera me han entrado unas ganas enorme de cogerte.

Papi también me has hecho disfrutar muchísimo y no es por halagarte y por qué estés ahora conmigo, pero hacía muchísimo que no sentía el placer que me has dado. Ya que tú has sido sincero conmigo yo también quiero serlo contigo. Puedo decirte que hasta ahora nadie me había cogido así, será que como dice el refrán que el que ríe ultimo ríe mejor y me doy cuenta de que valió la pena tanta espera para amarnos.

Así estuvimos un rato abrazados y besándonos hasta que mi verga se volvió a parar y nuevamente nos besamos y simultáneamente nos acomodamos para iniciar un rico 69 donde exploro sitios inimaginables dándonos placer mutuo. Ah que delicia, lástima que el tiempo es corto y pronto nos deberemos ir.

¡Fin!

Datos del Relato
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