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Categoría: Confesiones

Cumpleaños feliz

"Aquel viaje merecido llegó en nuestras bodas de plata , la casualidad es que la celebración se compaginó con una relación extra con nativos de la isla."

 

Tuvimos suerte en acertar con una isla en el caribe donde la danza y la pasión se confunden con el ron y el sexo.

Celebramos allí nuestra luna de miel de los veinticinco años y el ambiente era propicio para animarnos .

La playa estaba animada con americanos y europeos , menos , pero también.

Pululaban los nativos en busca de carne fresca . Las americanas acababan con alguno de ellos siendo seducidas mutuamente las partes.Los cuerpos bronceados brillaban y lucían . El topless era habitual.

Aquella tarde tomamos el sol y ella se desprendió del sujetador del bikini y enseñaba sus preciosas tetas. Tiene una talla cien y yo estoy como loco.

Pero el personal de la playa deambulaba alrededor y notamos cierta aproximación.

Fuí un momento a por bebida y cuando regresé la encontré con un nativo en fase de seducción.

Los dejé seguir para ver hasta donde llegaba el encuentro .

Pero seguían hablando y llegué.

Estaban los dos admirándose de sus cuerpos . El joven era musculoso y ella qué voy a decir , cumple de sobra ,mis expectativas sexuales.

Así que se dieron una sesión de miradas , de roces oportunos y calentones.

En un momento dado ella me pidió paciencia porque quería estar algo más con el joven.

Siguieron con el coqueteo y llegó el arrimón. Se sentaron juntitos y se buscaron las lenguas . El calentón era seguro. Aquello fue a más y el paquete del joven se sobraba. Ella lo acarició y ni corto ni perezoso lo sacó.

Al ver aquella verga ella me miró , pidió permiso y se lo metió en la boca . Lo disfrutó un buen rato. La noche llegaba y cada vez había menos gente.

Continuamos los tres y ella se bajó la braguita porque no podía más . Con mucha maestría él se fue a lamer la vulva .

Aquello no se podía parar , mi mujer me cogía la mano y pedía sexo . El joven después de lamer quiso entrar y ella le dejó.

Hasta dentro del todo y yo absorto con la visión. Laa embestidas eran terribles y ella gozaba y gritaba . Me puse cachondo y me masturbé.

Aquello acabó en un rato y acabaron con un beso de tornillo.

Nos encaminamos al hotel y ella colgada de mi brazo estaba eufórica . Me dió las gracias y me recordó nuestras fantasías en la cama y que lo ocurrido era una de ellas.

Bueno le contesté , misión cumplida , ahora no puedes decir que no has probado a un negro .

Pues sí , ahora ya puedo afirmar que sé lo que es.

Y aquella misma noche nuestro joven estaba en imagen en nuestra cama . Lo hicimos como nunca y ella estaba radiante.

Ahora no siento lo ocurrido y nos hemos más liberales.

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