Visitando al enfermo de su amante entrando al tocarle la frente viendo que tiene alta temperatura, también esta empapado de sudor transpirando de la cabeza recorriendo hacia los mismos pies. Le prepara un consome y algo de almorzar, al darle de comer en su boca muy condecendiente hablandole cuanto lo extraña todo este tiempo que este incapacitado, lastima que no podemos ahorita hacer el amor y entrelazarnos como un solo ente que se quieren más que otra cosa en esta vida.
Dejando la bandeja en la mesa de la sala comedor, entra para seguir conversando con su amante; le pone la mano en su rodilla le dice cuando estas a mi lado me olvido de que estoy enfermo quiero que me concientas hasta me acorruques contro tu cuerpo no importa que te desnudes de la cintura para arriba que me caliente tus senos puntiagudos muy voluminosos muy parecidos a unos fructiferos como jugosos melones que te atesoran mi señora de mi corazón llamada cariñosa y apasionada hasta fascinantemente hoy día a Yessenia.
Se para muy sonriente se quita el saco al colgarlo en el resplado de la silla al sacarse de la cintura la blusa blanca sin mangas que le obsequio su ex suegra, junto con el brazier se quita los zapatos al doblarse de rodilla quedandose pegado a la almuada de su amante pegandoselo con un fuerte abrazo y besandolo en la cabeza tiernamente con todo el cariño y lo excitada que se pone incalculablemente con el.
Acariciandole como frotandole todo el cabello al enfermo de su amante cantandole una canción de cuna acurrucandolo como fuera el un bebe que lo estan durmiendo para la siestecita de las tardes.
Acostandose a su lado dejandose mamarse todos los pezones embellecedores que acentuan los perfiles de sus exquisitos y riquisimos senos que dios le dio a su semejanza por obra y gracia del espiritu santo angelical y piadoza de la voluntariedad que muy poco practica con sus amigos mas cercanos por parte de Yessenia en vida.
De ahí, se deja correr la falda al liberarla totalmente de las ataduras y de la prisión específicamente de sus pantimedias grises con su panti dejandole que entre por pedro por su casa al darle unas folladas muy suculentas, deliciosas, placenteras, gozadas, gustadas, predilectas, fabulosas hasta atinadas y por consiguiente, dominandola en esencia sexual en la cama de la habitación de su amante enfermo quién Yessenia esta cuidandolo largamente con mucho cariño y en persona.