Elena se desperto un poco alterada. Afuera llovia. Se dio cuenta que estaba desnuda, y en busca de pistas, miro alrededor. David yacia al lado suyo, placidamente dormido, con uno de sus brazos rodeandola. Ella se levanto y sentia un fuerte dolor de cabeza y una sensacion extrana. Y entonces, recordo:
Una copas y un poco de movimiento de caderas hizo que pronto David se fijara en aquel hermoso cabello sedoso, unos ojos azul intenso, mas oscuro que el cielo, un azul profundo. Elena tambien recuerda que no tardo mucho en agarrarla por las caderas y unos besos en el cuello que resultaban muy exitantes.
Sin palabras, todo eran sonrisas, miradas y minutos enteros de silencio.
David se ofrecio a acompanarla a su casa, eran como por las dos de la madrugada cuando Elena recordaba haberse montado en el coche rojo. David reia, reia mucho, si su memoria era fiable. Seria muy probable que hubiera bebido copas de mas pero a ella no le importaba. Al menos, en aquel momento, no le habia importado, en absoluto...
Elena se quedo pensando. Intentaba recordar, que mas podria haber ocurrido?
Cogio el albornoz y rodeo su cuerpo desnudo. Suspiro y siguio recordando.
Habian llegado a casa. Los besos eran cada vez mas intensos. Las manos se colaban por sitios recondidos, y todo estaba subiendo de tono. Elena se subio a la cama y David, encima, daba besos y besos. No tardaron mucho en acabar sin ropa y Elena recuerda que gemia mientras David la penetraba. Era una sensacion nueva, muy extrana. Solo recordaba a grosso modo aquello. Solo gemidos, y una sensacion placentera.
Elena miro a Dvaid. Aquello habria que repetirlo.