Cuento que una vez, chateando en busca de nada, de repente apareció una persona que intentó hacerme sentir bien...por primera vez me comunicaba con otra mujer, sin tener que leer nada atrevido...
No me sentía bien, pero empecé a comentarle sobre mi situación...luego nos agregamos al msn, y así seguimos chateando más y más. El sentimiento empezaba a crecer mútuamente, éramos amigas, pero el corazón pedía más aunque la distancia era una barrera para poder concretar encuentros o cumplir fantasías...era mi primera amiga, y la primera vez que sentía cosas por otra mujer.
Así, días tras días, a la espera de "ese inesperado mail" y allí, su nombre. Pasamos 11 meses así, enamorándonos, hablando por teléfono, a veces largas horas de decir cuantas cosas sintiéramos en ese momento tan único, tan nuestro...
Tuvimos luego el primer encuentro personalmente, y nos dimos cuenta que éramos una para la otra...qué sensación cuando me inicié con ella, debía haber medido la cantidad en que estaba entregándome...
Durante 3 años solo vivíamos desesperadas por poder estar juntas eternamente, pero debíamos quedarnos satisfechas con 3 encuentros por año.
Luego se vino a vivir donde estoy actualmente, las cosas no fueron como esperábamos, empezamos a engañarnos, mentirnos, pero debo admitir que aprendimos a compartir tantas cosas, que llegamos al amor verdadero.
Pasaron años, casi 6, siempre terminamos la relación, pero volvíamos porque el amor era intensamente único y profundo.
Pero hace un mes, dejamos de entendernos definitivamente, conocí a otra persona, pero cuando me di cuenta que me había enamorado de una ilusión, quise recuperarla. Ella creó expectativas e ilusiones de que volveríamos, pero hizo que otra persona entrara en su vida, no sé si quería eso, o lo hizo por dolor.
No nos vemos casi nunca, nos llevamos mal, se perdió aquella maravillosa rutina que solo ella y yo construimos con el tiempo. Acá me encuentro, y ella también, viviendo a dos cuadras, no sé si la amo o no, pero hay noches en que me duermo derramando más lágrimas de las que debería...algunas veces la veo con la otra persona, siento cómo mil puñales me parten el alma, pero también veo tristeza en sus ojos, confusión...no sé si estará segura de lo que hace, al igual que yo...pero cada vez que nos encontramos, rara vez...en la facultad, tratamos de conversar sin reproches, mi corazón late cuando la miro, quisiera pedirle y suplicarle que todo sea como antes una vez más, pero solo me muestro superada...porque intenté pedirle, y siempre me dice que no está preparada, aunque puedo ver cómo me mira, o suplica que no dejemos de econtrarnos...quisiera olvidarla, arrancarla de mi ser, pero me está costando la vida...
A veces nos vamos a algunos lugares no transcurridos, y nos robamos un par de besos...
Esta tristeza me angustia, no sé qué me pasa, quisiera volver atrás, pero siento que al fin, el camino se bifurcó para nosotras, y empezamos a tomar rumbos diferentes...
No puedo explicar el dolor que siento...