~~UFF! Duele. cuesta meterlo. realmente no puedo aguantarlo.
Lo saco y está todo rojo e hinchado. Sé que ella también quiere probarlo, y si no fuera porque lo hemos visto en tantos videos porno, creería que es imposible meterla por el culo.
Descansamos un rato. El corazón me palpita tanto. tanto como la verga.
Me recuesto sobre ella y le voy sobando mi tranca entre sus nalgas. Me muevo muuuy suave. adelanto y retrocedo. Es demasiado rico su culito como para rendirme en este intento. Le voy dando besitos por el cuello y voy bajando por su espalda. adelanto. y retrocedo. Reposo mi aparato sobre sus nalgas y me voy curveando para besarle los hombros, los brazos, las axilas. voy acariciando su espalda y aprovecho nuestro sudor para ir resbalando hasta el final. Hace calor!.
Ella se abraza a la almohada y se retuerce. creo que le gusta. le pregunto y gime como respuesta. Le pregunto de nuevo, si me detengo, y sus brazos me capturan y me pegan más a ella (como si se pudiera!). Entonces empiezo a rozar con mis dientes sus ricas nalgas. Las voy amasando como si se tratara de un pan, listo para cocer. Entonces me abrazo a sus muslos y pego mi nariz en su hoyito.. mis labios y lengua pierden la coordinación y comienzan a besarse con sus labios inferiores. Es mucha la humedad y ya no reconozco si es sudor, flujo, saliva. todo a la final termina impregnándome con su olor. Comienza a agitarse y busco domarla.
Toco con mi lengua su culito y es como si la hubiera herido con un puñal. Oigo su llanto ahogado y veo como se relaja y contrae por efecto de mis pasos invasores. Ensancho la lengua y doy un amplio repaso. Luego la afino y busco hundirme un poco más. Voy dando golpes rápidos y certeros buscando taladrar y triunfo en la hazaña.
Regreso a sus nalgas, no me canso de morderlas y chuparlas. Insisto nuevamente pero con mi lengua estirada y acanalada. Le doy uso a mis dedos y los voy introduciendo adelante. Me encuentro con la sorpresa de otros dedos invasores y luchamos juntos por el mismo objetivo. Noto que su culito empieza a ceder y eso me excita. sin embargo me aguanto y empiezo a probar con mis dedos. con cuál empiezo?, existe alguna regla?. La voy acariciando por todo el contorno del hoyito con mi dedo pulgar, bien mojado por supuesto, pero al final me decido por empezar con el índice. Lo mojo con un poco de su esencia. lo huelo y empiezo. un poquito y me detengo. lo voy rotando y pruebo hundir otro poco. medio dedo ya. Vuelve a gemir y la noto más violenta con sus dedos en el clítoris. Así que lo undo todo y voy probando de ensanchar. mete saca mete saca. Ufff! ahora sí que el motor caldea. Me emociono y saco el dedo para hundir dos. Guau! ya no tenemos control y sigo con tres. cuatro. ahora sí me cuesta un poco. pero paciencia!.
Saco mi mano y vuelvo con la lengua. la siento fluir por el canal y unos ricos espamos. no más. es la hora!. Las ganas me están matando y ni qué decir del sofocón que siento. Le pido que me ayude con su boquita a ponerlo más lubricado y saca su lengua para recibirlo. De verdad me impresiona lo descontrolada que está (y me gusta. me siento un supermán). Lo agarra con las dos manos y me baña en saliva la cabeza, luego con las manos la reparte por todo el tronco y empieza de nuevo. Ni abre los ojos, y yo en cambio la miro en simismado. Esa carita tan tierna y esas ganas tan locas de mujer ardiente!. Prácticamente se lo arranco de mano y boca y la cuadro: culo arriba y cara contra el colchón; apoyo una rodilla y un pie. Pongo la punta del cabezón en posición y mis manos se aferran a su cinturita. Entierro la cabeza con ganas y siento como un chupón. Disfruto la sensación un rato y luego, agarrando la verga empujo otro poco. voy lento pero sin contemplación. Grita de a ratos, pero no me saca. Apoyo un brazo en sus hombros y la veo agarrar sus cachetes y abrirlos. Dios mío! cuántas guarradas suelta por su linda boca! qué imaginación y fluidez!. Ya no aguanto más y empujo con ganas hasta los cojones!. HHHHHHHG!! AAAAAAAAAAARGHHHHH!! nuestro grito se acopla como nuestra unión y caemos ambos sobre el colchón. Todo mi peso cierra cualquier posibilidad de escape y un mar de sensaciones agolpadas justamente allí nos golpean, nos estrujan y asfixian. Yo no siento más nada que el calor, la estrechez.. el sudor. sus latidos y los míos me anulan todo pensamiento y automáticamente comienza mi pelvis a acompasarse a la lucha de su culo por despertarnos del trance.
Me vuelvo un motor. pura energía. Y ella por su parte busca destrozarme girando y sacudiéndose vertiginosamente. Entonces la vuelvo a clavar a la cama y prácticmente empiezo a martillar. Me agarro de la cama y pego mi boca a su oído. mi mente se desconecta, pero la neurona de las palabras soeces no se apaga. mi repertorio también es bastante creativo. Ella se ríe. le gustan acaso o solo se burla de mí?. no importa, igual recibe su castigo. Bum bum bum. la cama se agita junto con nosotros y el colchón trata de absorber sin mucho éxito nuestros ataques. La agarro del cuello y la obligo a tratar de besarme, y justo en ese momento la siento temblar toda y bañar mis bolas con su corrida. Ahhh!!! ya no puedo más. si me detengo, pierdo. y si acelero acabo.. Qué hago? Preguntar es perder el tiempo, porque no hay cerebro que responda. Su culo empieza a palpitar y me aprieta la verga de una manera tan deliciosa que ya pierdo toda resistencia. Siento que me roba el aire con cada espasmo suyo y toda la leche sale disparada con fuerza.
No puedo detenerme y sigo eyaculando. Me duelen ya los huevos pero no tengo control sobre mí. Soy todo gritos y todo el flujo empieza a bañarme el pene y va saliendo con mis embates, incluso se hacen más rápidos y suaves con esta nueva lubricación. . ya. no sale más, pero sigo duro y sigo bombeando. Poco a poco voy desacelerando, hasta que llego a una velocidad en la que puedo respirar más tranquilo y me salgo. Qué hoyo Dios mío! pobrecilla! El pene me arde un poco pero su culito.. pobre, empieza a salir otro poco de leche. con sus dedos la veo llevarlos de regreso a su culito y con sus manos busca cerrar otra vez sus dos nalgas. no quiere que nada salga.
La giro entonces hacia mi pecho y la abrazo. pienso que en cualquier momento puedo llorar, pero de puro goce. La beso toda, en la frente, en los ojos, en esos labios tan llenos. Ella también tiembla, lo siento. No hablamos pero nos miramos. Entonces sonrío y le cierro sus ojos, y ella también sonriente se va acurrucando más a mí y duerme. y el fin de semana apenas acaba de empezar.